ATA UNA CINTA AMARILLA
Hoy vuelvo al fin, vuelvo a mi hogar
aprendí a respetar a los demás
ya te escribí en mi carta
que logré mi libertad
tú ya sabes que has de hacer,
si aún piensas en mi
si aún piensas en mi
Ata alrededor del viejo roble aquel
una cinta si tu aún piensas en mi
pues hace tres años que me fui de aquí
yo temo mirar, pues el autobús
cerca pasará del viejo roble
donde me ofreciste ayer tu amor.
Y si al final no puedo hallar
una cinta amarilla en el lugar
me sentiré de nuevo en prisión y lloraré
con el autobús me iré
y te olvidaré
y te olvidaré
Ata alrededor del viejo . . . .
Y cuando el autobús llegó
yo no sé lo que sentí
cien cintas amarillas en el roble vi