AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS |
Uno se creé que los mato el |
tiempo y la ausencia |
pero su tren vendió boletos |
de ida y vuelta |
Son aquellas pequeñas cosas |
que nos dejó tiempo de rosa |
en un rincón, en un papel o en un cajón. |
Como un ladrón te acechan de- |
trás de la puerta |
te tienen tan a su merced |
como hojas muertas |
que el viento arrastra allá o aquí |
que te sonríen tristes y |
nos hacen que, lloremos cuando |
nadie nos ve. |
Como un ladrón . . . . . |