DOS ALMAS |
(Don Fabián) |
Dos almas que en el mundo |
había unido Dios, |
dos almas que se amaban, |
eso éramos tu y yo. |
Por la sangrante herida |
de nuestro inmenso amor, |
gozábamos la vida |
como jamás se vio. |
Un día en el camino |
que cruzaron nuestras almas, |
surgió una sombra de odio |
que nos separó a los dos. |
Y desde aquel instante |
mejor sería morir, |
ni cerca ni distante |
podremos ya vivir, |
ni cerca ni distante, podremos ya vivir. |