EL CHUBASCO |
Pero ¡ay! amigo por que estás tan triste |
pues como no si me sobra razón, |
porque la joven que amaba en un tiempo |
ahora es la dueña de otro corazón. |
Como a las once se embarca Lupita |
se va a embarcar en un buque de vapor |
y yo quisiera formarle un chubasco |
y detenerle su navegación. |