CAPITULO XVI
DESCRIPCION DE CALLES Y HABITANTES
NOGALES SONORA.- Ya se explicó en el capítulo II, cómo el Congreso del Estado facultó al Ejecutivo Estatal representado por Don Luís E. Torres, para contratar con los particulares la compra de los terrenos donde se fundó la población de Nogales, llevándose esto a cabo el 21 de agosto de 1884, quedando así establecido el fundo legal de la frontera.
Se encomendó a los Ingenieros Charles E. Herbert e Ignacio Bonillas el levantamiento del plano de la población. Este último fue habitante de Nogales y llegó a tener una amplia trayectoria política que lo convirtió en un personaje histórico.
El fundo legal de la nueva frontera estaba delimitado en 1884 de la manera siguiente: por el norte, siguiendo la línea Internacional, desde el callejón Sandoval hasta la calle Ingenieros; al sur desde la línea Internacional hasta la calle Porfirio Díaz; al este con la vía del ferrocarril; al oeste con la calle Ingenieros.
Trataré de recordar y describir cómo estaban distribuidas las calles y las casas de los habitantes de Nogales desde el año de 1915 para adelante, empezando por la antigua calle Camou.
Calle José Camou  Calle José Elías  Calle Cristóbal Colón   Colonia Embarcadero  Calle Ignacio Pesqueira Calle Benito Juárez
Calle Antonio Campillo Calle Juan Fenochio Calle IngenierosCalle Arizpe  Callejón Miguel Hidalgo Calle José Pierson
Calle Conrado Aguirre Calle José Juan Vázquez Calle Porfirio Díaz Calle Juan B. González Calle Luis Emeterio Torres
Cañada Buenos Aires  Cañada HéroesNogales Arizona
CALLE JOSE CAMOU.
Esta calle, actualmente llamada calle Internacional, llevaba este nombre debido a que Don José Camou fue uno de los propietarios de los terrenos que se vendieron al Gobierno del Estado cuando se estableció el fundo legal de Nogales. Se reservaron para Don José 72 lotes repartidos en diferentes cuadros. Cuando yo conocí esta calle, comenzaba al este, con el callejón del Cerro, en cuya entrada  estuvo  un  edificio  de  madera el cual pomposamente como Hotel Fronterizo; al hotel le seguían:
Tres casas habitación, una de ellas fue ocupada primeramente por el chino Luís Chao y posteriormente se convirtió en tienda de abarrotes del señor Quintero; la tercera casa fue ocupada en 1917 por la Cámara de Comercio.
Continuando por la calle Camou rumbo al oeste, seguía el callejón Sandoval por donde los nogalenses hicieron retroceder a los invasores soldados norteamericanos durante el incidente Internacional del 27 de Agosto de 1918. Cruzando el callejón Sandoval, ya antes de 1917 existía el edificio que ocupó el famoso "Hotel Abaddie" que era propiedad de Don Pedro Abaddie, donde se albergaron la mayoría de los Generales y altos oficiales que llegaban a la ciudad durante los años de la Revolución. Este hotel tenía en su esquina oeste una cantina que se llamaba "La Gruta", posteriormente se llamó "Concordia Bar" propiedad de Don Herminio Macías la cual comunicaba con el interior del inmueble. En este edificio existieron como empleados dos tipos de lo más pintoresco, ellos fueron el chino Basilio y José Morales "el pipa", quienes gozaron de las confianzas y sufrieron las bromas de los Generales y oficiales que se hospedaban allí; en la planta baja de este hotel estuvo el Vice Consulado de Inglaterrra en  la década de los  40' a  cargo del   Vice  Cónsul  Morgan,  siendo  empleado de esa  representación, el señor  Rafael T.Caballero
quien es en el presente, importante hombre de empresa radicado en San Carlos, Sonora.
Cuando el vice Consulado cerró sus puertas se instaló en ese sitio una bodega de la Agencia Aduanal Bonorand, después el "Restaurante Bonardis", después un almacén del Express del Ferrocarril; también estuvieron ubicados en ese mismo sitio en diferentes épocas la "Compañía Ganadera Cerro Colorado" en donde trabajó nuestro amigo "cacho" Suárez y la "Compañía Eureka" que era fabricante de tubos y tinacos de asbesto. Al norte frente al hotel a unos cuantos pasos cruzando la calle Camou, se encontraba el garitón que después fue la Garita número 4, con su similar en Estados Unidos las cuales tenían paso para peatones y vehículos con acceso a la calle Morley de Nogales Arizona. Muchos años después el "Hotel Abaddie" se incendió, fue reconstruido y abrió nuevamente sus puertas con el nombre de "Hotel San Enrique"
En la esquina de las calles Camou y Elías, en 1930, existió el expendio de puros y cigarros llamada "La Favorita" propiedad de Don Mariano Fernández. Continuando hacia el oeste e inmediatamente cruzando la calle Elías, se construyó un alto edificio de dos pisos llamado "Cosmopólitan" propiedad de un ciudadano de origen italiano en cuya parte baja estaba el restaurante y en la planta alta el salón de baile de categoría; este edificio abarcaba hasta la calle Cristóbal Colón (Ruiz Cortines norte).
Al cruzar la calle Colón, en 1882, estaban las vías férreas y a corta distancia se topaban las personas con la primera estación del ferrocarril la cual abarcaba las dos poblaciones a través de la línea Internacional imaginaria pues no había cerco que separara las dos fronteras; a unos cuantos pasos hacia el sur  estaba la edificación de la Aduana, ambas construcciones de madera. 
Muchos años después en esa área por el lado sur de la calle Camou, se construyó el edificio "Paricutín" propiedad de los hermanos Francisco y Agustín Arriola Gándara, Médico y  Vista respectivamente.
En ese edificio se establecieron varios negocios entre ellos el "Restaurante Paricutín" propiedad del trovador Don Gonzalo Sandoval, la oficina de la Compañía de Aviación LAMSA, la Agencia Aduanal de Don Alvaro Corella, la Aduanera del Noroeste de Don Carlos Corral Yustis, etc.
En 1916 en esa misma zona, a ambos lados de las vías férreas, existieron dos garitas, una por el lado este para el servicio del Resguardo Aduanal y la del lado oeste para el servicio de Migración. Fue en esta garita del Resguardo Aduanal, en donde se contestó el tiroteo que originó el conflicto Internacional de 1918.
Continuando por la calle Camou hacia el oeste, cruzando lo que hoy es la Puerta de México, se llegaba a un edificio que se conoció con el nombre de "La Casa del General Obregón", posteriormente fue el "Casino Internacional" un centro social de primera categoría para turismo y para gente pudiente de cuello duro y sombrero tipo "Straw Hat"; al desaparecer este negocio, se construyó el edificio que ocupó el Banco Ganadero el cual posteriormente pasó a ser el Banco del Pacífico y después Banco Nacional de México.
Seguía una casa de huéspedes de Don José María Valenzuela quien en esos tiempos desempeñaba el puesto de Tenedor de Libros en la Agencia Aduanal de Don Alejandro Joffroy y terminaba la cuadra con la calle Pesqueira.
En la siguiente esquina de las calles Juárez y Camou, se juntaban las turbulentas aguas del arroyo Los Nogales y las aguas del arroyo Reforma ocasionando graves trastornos. Fue entonces cuando se construyó en el siglo pasado sobre la calle Pesqueira el histórico Puente Bonillas el cual contaba con sus respectivas garitas a ambos lados de la línea divisoria. En este puente se llevaron a cabo las conferencias entre el Gobernador de Sonora el General Plutarco Elías Calles y el General De Rosey Cabell del ejército de los Estados Unidos con motivo del incidente trágico del 27 de Agosto de 1918.
Tiempo después por los años de 1919 o 1920, se hicieron las obras de embovedamiento de arroyo desde la calle Juárez hasta la hoy Puerta de México por el constructor Don Rodrigo Martínez, desapareciendo el histórico Puente Bonillas.
Muchos años después este antiguo acceso fue nuevamente abierto por acuerdo de los dos Países para descongestionar el tráfico pesado de vehículos que ocasionaba verdaderas molestias a las dos fronteras por la exportación de legumbres provenientes de Sinaloa y sur de Sonora, antes de que se construyera el camino de libramiento o periférico y la nueva garita de Mariposas.
Continuando hacia el oeste la descripción de la calle Camou, en la esquina de la calle Pesqueira, en el siglo pasado, el Ingeniero Ignacio Bonillas construyó su bonita residencia con una alta barda de ladillo cubierta de hiedra, la propiedad ocupaba hasta la calle Juárez; después de que el señor Bonillas se ausentó de Nogales para atender sus asuntos políticos, el inmueble fue ocupado durante muchos años por el Consulado de los Estados Unidos en México y al reubicarse éste, ocuparon esta residencia algunas familias.
En la otra esquina de las calles Juárez y Camou, sobre el embovedado, construyó su edificio la Logia Masónica el cual aún existe muy bien conservado; contiguo a la Logia seguían algunas casas habitación con unas frondosas piochas en la calle. En una de ellas vivió la familia Mimiaga cuya madre Doña Norberta llegó a ser Administradora del Hospital Municipal Gonzalo Guerrero Almada. Tenía tres hijos: Adolfo el mayor quien fue empleado de Migración, Luz única mujer y Gonzalo quien fue mi condiscípulo en la escuela primaria, tiempo después falleció cuando  ocupaba  el cargo de  Interventor  de la Aduana.
Seguía una fila de casas propiedad de Don José Vázquez "Don Pepito" las cuales transformó en casas de huéspedes; Don Pepito tuvo por la calle Terrace en Nogales Arizona, el Hotel Santacruz, en el cual hospedó a muchos refugiados políticos durante los años de la Revolución.
Haciendo esquina con el callejón de Los Portales en 1920, estaba construida una casa pero no recuerdo quien la habitó; en ese callejón vivió Don Luís H. Durón, prestamista, y Don Julián Salazar dedicado al ramo de curiosidades. Pasando el callejón, se encontraba un edificio que aún existe y que fue construido por ciudadanos chinos para dedicarlo a casino llevando el nombre de Kuo Ming Tang; cuando los chinos fueron expulsados de Sonora, el inmueble fue adquirido por un hotelero de Phoenix Arizona, de apellido Arreola en 1940, rebautizándolo con el nombre de "Hotel Imperial ”.
En la casa siguiente en 1940, estuvo el bufete jurídico del Lic. Arsenio Espinoza y en 1942, la Sección Depuradora del Banco del Pacífico donde yo trabajé.
En la esquina de las calles Camou y Arizpe (Ave. Obregón) allá por los años de 1917 o 1918, existió un negocio en donde fabricaban perfumes los señores Nick y Kris Kerson; posteriormente ese sitio fue ocupado por el Restaurante Elvira de la familia Monroy.
En la esquina contraria cruzando la calle Arizpe había unas casas habitación cuyos patios se extendían hasta el callejón Hidalgo, la primera era una construcción de adobe con techo de dos aguas, dos puertas y una ventana en la cual vivía en 1930, la familia de Don Antonio Suárez Loustaunau a quien apodábamos "el mascapalos". Don Antonio fue telegrafista del ferrocarril y almacenista en la Aduana; actualmente en ese sitio se encuentra  una gran construcción desocupada que alguna vez fue maquiladora. 
Continuando hacia el poniente de la calle Camou en la esquina del callejón Hidalgo, se estableció Don Justo Avila con una Empacadora de Especias; pasando el callejón, allá por los años de 1914 o 1915, existió la primera plaza de toros construida con tallas o durmientes usados del ferrocarril, donde se efectuaban buenas corridas de aficionados a la  fiesta brava; pasados algunos años en ese mismo lugar se levantó un edificio de adobe de dos pisos en donde se hospedaron algunos oficiales del ejército durante la Revolución; recuerdo claramente a mi padrino el Mayor Juan Cardona quien me llevaba a ese lugar a visitar a otro oficial de apellido Camargo; después  ese  edificio se  transformó en casa de huéspedes y después, hace  muchos años,  en ese  sitio vivió  Don  Nepomuceno  cheno Monroy y Doña Elvira,  los  cuales procrearon una familia  muy conocida en la ciudad. Actualmente ese sitio es un baldío que se utiliza como estacionamiento para automóviles.
La cuadra siguiente en aquellos años eran puros lotes baldíos hasta llegar a la calle Ingenieros en cuya esquina vivía la Profesora Manuelita Niebla de Pedroza quien en aquellos años era Directora de la escuela J.E. Pestalozzi. También Don Carlos "chale" Bustamante construyó su residencia; posteriormente junto con un hijo del impresor Don Jesús Mézquita, murieron los dos en un trágico accidente automovilístico cuando iban rumbo a Hermosillo, los acompañaba Marco Antonio Ruiz el cual salió ileso milagrosamente.

Hasta aquí llegaba el fundo legal de Nogales contratado en 1884. Yo me permitiré describir a grandes rasgos lo que había un poco más adelante.

En la siguiente cuadra por la calle Camou entre las calles Ingenieros y Fenochio, aún existe la casa y consultorio del Dr. Pablo Paraskevás,  médico de origen griego quien llegó a Nogales siendo muy joven. 
Ha sido un incansable viajero que no ha dejado de visitar un lugar del mundo por más recóndito que éste sea; años anteriores describía sus viajes a través del periódico, en una forma muy amena. En la esquina de esa cuadra Camou y Fenochio existía en 1916, un corralón cercado con piedra de cantera propiedad de la familia Donnadieu y en su interior crecía una gran nopalera, en ese sitio se llegaron a realizar algunas corridas de toros. Posteriormente en ese lugar se construyó en 1946, la escuela Abelardo L. Rodríguez.
Más adelante rumbo al oeste, estaba la casa de Don Fermín Carrillo quien fue propietario del rancho "La Agua Zarca", su hija la Profesora Emélida Carrillo fundó la primera Biblioteca Pública en Nogales por los años de 1923 o 1924. A la casa de Don Luís seguía la casa de Don Macedonio Jiménez quien fuera Presidente Municipal en el período 1928...-1929; enseguida una serie de cuartos hasta llegar a la calle Niños Héroes. En ese sitio vivió hace más de 50 años Doña chole Arredondo a quien se le hizo un homenaje por parte de Jefes y empleados de la Oficina de Migración como reconocimiento a sus 50 años de servicios prestados a esa dependencia gubernamental.
Más adelante se llegaba a la última casa marcada con el número 327 que fue donde vivió mi familia cuando llegó procedente de Magdalena Sonora, en 1912. Esta casa era propiedad de Doña Carmelita de Rodríguez, esposa de Don Fernando L. Rodríguez quien fue Presidente Municipal en el período 1911-1912. 
Don Fernando a la vez era hermano de Don Abelardo L. Rodríguez quien en ese tiempo trabajaba como empleado en la ferretería Roy & Titcomb en Nogales Arizona. Con el tiempo Don Abelardo llegó a ser General, Presidente de la República y Gobernador de Sonora.
En seguida de donde nosotros habitamos, en 1920, fincó su casa Don Rómulo Grijalva quien fue suegro de Don Macedonio Pimienta, persona muy conocida en la población.
Un poco más adelante señalando los límites Internacionales estaba una mojonera y a unos cuantos metros un garitón para vigilancia del servicio del Resguardo Aduanal y allí terminaba la calle Camou, hoy Internacional.
CALLE JOSE ELIAS 
Debe su nombre al que fuera propietario el 7 de enero de 1843 de gran extensión de terrenos, entre ellos el que correspondió a la superficie en donde se ubicó la población de Nogales, llamado Rancho Los Nogales. Estos terrenos fueron heredados a sus descendientes o vendidos a otras personas y después adquiridos por el Gobierno Estatal para establecer el fundo legal en 1884.
Esta antigua calle nació junto con la población en 1880 y fue la zona donde se establecieron más centros de diversión que en ninguna otra parte, aprovechando la cercanía y el fácil acceso con los Estados Unidos.
La acera oriente constaba de una sola cuadra y fue trazada al pie del cerro que se denominaba "Cerro de la Ardilla". Me permitiré describir esta famosa calle de norte a sur empezando por la esquina oriente Camou y Elías; en esa esquina existió la cantina "La Gruta", después se llamó "La Tertulia" en 1919 y posteriormente "Concordia Bar", formando parte de esa misma esquina estaba el expendio de puros de Don Mariano Fernández. En ese sitio se fundó en 1954 la Televisión por Cable por Don Mario de la Fuente.
Enseguida existió un edificio de dos pisos que fue el "Hotel Central" del que alguna vez fue propietario Don Manuel Mascareñas Navarro; en la parte baja estaba ubicada una cantina que se llamó "El 25 de Infantería". 
Por cierto que la mayor parte de su clientela la formaban soldados negros que estaban acuartelados en el campamento de "Nogalitos" por la calle Western de Nogales Arizona; este salón era manejado por el señor Simon.
En ese mismo sitio, pero en 1918, existió un restaurante atendido por chinos propiedad del señor Chong Young y Compañía; por esa misma área tuvo su sastrería el chino Sam Henry y en ese mismo sitio tiempo después estuvo la Agencia Aduanal del señor Alberto E. Figueroa.
Contiguo al Hotel Central estuvo el Bar "El Jacalito" propiedad del señor Ignacio Félix. Recuerdo que en ese salón se organizaron grandes festejos para celebrar el acontecimiento de la llegada del primer tren directo de Nogales a Guadalajara en 1926; enseguida de este negocio hubo en diferentes épocas varias cantinas a saber: "White Front" de Don Jesús Duarte, "Jokey Club", "Manhatan Bar" de Pancho Olmos, "El Taurino" de Don Pancho Jáuregui, "Café Ordián" de Don Alfredo Nuño y posteriormente de Alfredo "el chiquilín" en 1936, este centro fue tiempo después el famoso "Club Verde" propiedad de la familia Hoeffer.
Por esa área estuvo la Agencia de la Cervecería de Sonora de la que era Gerente el señor Don Carlos "chale" Kiesselbach de origen alemán; durante la Segunda Guerra Mundial, él personalmente se entregó a las autoridades norteamericanas para ser confinado a un campo de concentración en el Estado de Texas, donde falleció. En esa misma Agencia trabajaron Don Juan Urquídez y Don Anacleto F. Olmos, quien llegó a ocupar la Presidencia Municipal; por esa área existió un hotelito el cual era regenteado por la Unión de Cargadores de Placa. Seguía el negocio "La Tabernita" que era un bar instalado en una oquedad de roca en el cerro de La Ardilla donde en 1912 fue utilizada como bodega para la venta de pastura.
Seguían "La Cueva" y "La Caverna" que eran dos unidades separadas, también instaladas en oquedades en el mismo cerro de La Ardilla, en años anteriores fueron utilizadas como almacén de licores y oficinas de la familia Donnadieu en 1920.
Existe una leyenda que cuenta que en una de esas cuevas estuvo prisionero el Jefe Apache llamado el "indio Jerónimo" pero que se les fugó a sus captores. Esto tal vez no tenga fundamento pues el Indio Jerónimo fue capturado y trasladado a una prisión en La Florida en 1886 y después a Oklahoma, donde murió. Nogales en ese tiempo tenía seis años de vida.
En la década de los 20, los señores Nick y Kris Kersson quienes eran doctos en la rama gastronómica, decidieron establecer un original negocio de restaurante y para eso adquirieron las dos cavidades (la Cueva y la Caverna) las cuales acondicionaron haciendo una sola unidad más amplia a la que llamaron "La Caverna". La originalidad del local, su ubicación con respecto a la línea divisoria, su cocina internacional y su esmerado servicio, hicieron que poco a poco el establecimiento desde 1927, adquiriera fama no únicamente más allá de la frontera con Estados Unidos, sino a nivel mundial, atrayendo por sí solo una buena cantidad de turismo que beneficiaba al comercio de la frontera.
Por esos años empezó a trabajar como empleado de confianza un joven inquieto de origen griego de nombre Demetrio P. Kiriakis quien desempeñó afanosamente todas las facetas del negocio, desde encargado de abrir y cerrar el establecimiento, hasta jefe de cantineros y jefe de cocina; fue fundador del primer Sindicato de Cantineros y llegó a incursionar en otras actividades como gallero y promotor de peleas de box. En 1933 casó con una linda joven de origen griego de nombre Aspasia y procrearon varios hijos todos de muy buena calidad moral.
Con el tiempo Don Demetrio adquirió el negocio "La Caverna" (no la propiedad), el cual manejó durante muchos años en compañía de sus hijos. Este centro gastronómico de primera categoría, que aparecía incluso en la enciclopedia británica, sirvió y divirtió a gran cantidad de personajes. De entre las personalidades que visitaron sus elegantes comedores figuran Presidentes de la República como Alvaro Obregón, Lázaro Cárdenas, Manuel Avila Camacho, Plutarco Elías Calles, Miguel Alemán Valdez, etc.; Militares como el General John J. Pershing héroe de la Primera Guerra Mundial, General Westmorland combatiente en el Pacífico en la Segunda Guerra Mundial, General Juan Andrew Almazán, General Román Yocupicio, General Anselmo Macías, etc.; Políticos como el Lic. Ernesto P. Uruchurtu, Lic. Guillermo Ibarra, Lic. Agustín Téllez Cruces, Lic. Antonio Capponi G. etc.; Gobernadores de Arizona y casi todos los Gobernadores de Sonora; Diplomáticos como el General y Dr. Francisco Castillo Najera; Cónsules de  Estados  Unidos en  México y  Cónsules  mexicanos en  Estados Unidos, el  Embajador  Joseph  Daniels, J. 
Kellogs quien formaba parte del Gabinete Presidencial en aquellos años; Intelectuales como Don Nemecio García Naranjo y el Lic. Horacio Sobarzo; Artistas de cine y teatro como Clark Gable, Tim McCoy, John Wayne, Gene Autry, Mario Moreno "Cantinflas", Joaquín Pardavé, los hermanos Soler, Arturo de Córdova, Yolanda Montes "La Tongolele"; Cantantes y Compositores como Agustín Lara, Dr. Alfonso Ortiz Tirado; Toreros como Alberto Balderas, Luís Castro "El Soldado", Fermín Espinoza "Armillita", Silverio Pérez, Rodolfo Gaona y muchísimas personas importantes.
En "La Caverna" estuvo el tristemente célebre gángster John Dillinger, quien muriera espectacularmente acribillado por la policía de Estados Unidos.
Este famoso restaurante, antes de incendiarse en los primeros días del mes de enero de 1984, fue una buena fuente de trabajo para muchos nogalenses y un irresistible atractivo para el turismo; por sus instalaciones pasaron muchas personas que realmente hicieron un trabajo-escuela preparándose para realizar su oficio lo más apegado a la perfección.
De entre el viejo personal fundador podemos mencionar a los meseros:
                                                            Manuel Rivera                         Lauro Rodríguez
                                                            Roberto Espinoza                     Jesús Delgadillo
                                                             Arturo Carrasco                      José "guicho" Ibarra
                                                             Jim Mavromatis                       Roberto "winis" López
                                                             Ramón González                      Alfonso Neri
                                                             Margarito Rodríguez                 Ramón Ballesteros
                                                              César Cajigas                          Ventura Félix (ayudante)
                                                              David Rubio                            Antonio Delgadillo
                                                              Miguel Zarmeño                      Ramón Vaca
                                                              Enrique Neri                            Edgardo García (ayudante)
                                                              Tony Hervatin                          y muchos más.
Este establecimiento siempre se preocupó por tener el servicio de barra a la altura de los mejores centros gastronómicos del mundo, ya que estuvo catalogado entre los diez primeros; su clientela internacional así lo exigía, por eso en sus bodegas se encontraban los más sofisticados vinos y los mejores licores y en su barra el personal de lo más apto para preparar cualquier bebida exótica que se solicitara. De este personal recuerdo a:
Ramón Fragoso
Gilberto Frayde U.
Gustavo González
Alberto López
Constantino Papadeus
Fermín Haro
Alejandro Contreras
Francisco Félix "el aco"
Héctor "cachanillas" Garayzar
Octavio García
Alfonso "camarita" Rodríguez
Gregorio Moreno
Manuel Ferrá   Felipe Rivera y otros.
Del personal de cocina, quienes tuvieron a su cargo la preparación de la alta cocina recuerdo a:
Jerry Livanios
Angel Valdez
M. "choclito" Martínez
Jesús Alvarez
Gilberto Villanes
Manuel Villanes
César Cajigas
Candelario Hernández
Juan Raptis
Ventura Félix
Jesús Ramírez "chef"
F. López Sabori (ayudante 1940)
Eduardo Norzagaray (ayudante limpieza 1942) y otros
Fueron Contadores de la empresa los señores Eugenio Cajigas, Miguel Angel Barreda, Alfonso Lamadrid y otros.
La orquesta muy bien conformada la cual interpretaba melodías nacionales e internacionales estuvo integrada por:
Martín López (Piano)
Elías Martínez (Sax)
Ramón "chino" Estrella (Tromp)
Armando Pelayo (Batería)
Gregorio Morúa (Trombón)
Andrés Mada (Banjio)
Rogelio Villanueva (Sax)
Gregorio "goyo" Ibarra (Bajo)
También este negocio contaba con un buen mariachi el cual interpretaba la música folklórica de México haciendo las delicias de los turistas, ¿quién no recuerda a Don Francisco Alvarez Saucedo con su inseparable trompeta?
El expendio de licores estuvo administrado por el señor Kiris Livanios y el señor Gustavo Iñestas.
En el servicio de vigilancia estuvieron:
Mauricio "güicho" Ibarra
Jacinto Espinoza
"chapo" Martínez
J. Trinidad García "gallinero"
Rosendo Ibarra "el paseño"
Rosendo Ibarra era un tipo pintoresco, usaba un látigo al estilo del personaje de las películas "El Zorro", sombrero texano, muchas joyas en diferentes dedos de las manos, fumaba pipa la que también adornaba con joyas.  (foto 265)
Continuando con la descripción de la calle Elías rumbo al sur, después de la negociación La Caverna, hubo varios establecimientos uno de ellos fue la Agencia de la Cervecería Cuauhtémoc cuyos Agentes fueron los señores Domínguez y Arvizu, después pasó a manos de Don Manuel Ayón y Don Rodrigo Ríos e hijos. En esa área tuvo su bufete jurídico, en el número 51, el Lic. A.D. Melgarejo Randolph en el año de 1926.
Más adelante como en 1923, existió el "Círculo Nogalense" del que en un tiempo fue Presidente el señor Don Guillermo L. Robinson a la sazón Vice Cónsul de México en Nogales Arizona; años después en ese mismo sitio  se  estableció  una fábrica  para hacer joyas de plata denominada "La Azteca" de Don José Martínez. 
En parte de ese lugar, estableció su Agencia Aduanal Don Gonzalo Gamas Rosique con el nombre de Aduanera del Pacífico, años después se construyó  el  restaurante  "La Roca",  hubo  enseguida  una cantina  llamada  "La Ballena"  y  después  el  edificio  "Nogales"  y el almacén del señor Gamas Rosique.
Han existido cabarets en esa cuadra en los mismos locales que han cambiado de nombre. De ellos recuerdo "El Bunga Bunga" y el "Rumba Casino" y remataba la cuadra con el edificio Ramírez el cual se incendió.
Continuando la descripción, pero ahora de norte a sur por la acera poniente, se empezaba por el edificio "Cosmopólitan" en el mismo sitio que ahora ocupa el centro nocturno "Mr. Cherry". En ese lugar existió un restaurante de categoría, donde hacía cita lo más granado de la sociedad de aquel entonces.... (1917). Administraba estos negocios el señor Silvio Nuti de origen italiano, hombre culto políglota, traductor y colaborador en los periódicos de los dos Nogales; tenía dos hijos: Silvio el mayor, y Aldo quien trabajaba en la Aduana Americana. En el segundo piso estaba el salón de baile en donde se hacían fiestas de postín.
En 1945, en la planta baja del edificio Cosmopólitan se instaló el Banco Ganadero y Agrícola; en 1934, en la planta alta, se establecieron los hermanos Gastón, René y Manuel Mascareñas Miranda con la primera radiodifusora en Sonora que transmitía en inglés y español cuyas siglas eran X.E.A.F y su identificación "La Voz de la Costa Occidental de México". También en esa planta alta estuvieron las Oficinas de Población.
Enseguida de este edificio, aún existe una barbería que originalmente fue de un ciudadano italiano, posteriormente en la década de los 20, la adquirió Don Cruz Navarro al que se  conoció durante muchos años  como: 
El Fígaro de los Generales", debido a que los militares durante su estancia en esta ciudad en época de la Revolución, lo preferían por su habilidad y por su cercanía con el Hotel Abaddie donde se hospedaban. Con Don Cruz se hacían el corte de pelo y barba Don Ignacio Bonillas, Don Manuel Mascareñas N. y otros personajes de aquellos tiempos.
En la construcción que seguía en 1917, estaba la sucursal del Banco de Sonora. La parte posterior de lo que actualmente es el restaurante La Posta, en 1945 era de dos pisos y la planta alta la ocupó la Unión Agrícola del Valle de Guaymas, siendo su representante la señora Dora Paco; la parte baja la ocupaba una casa de curiosidades mexicanas de Don Héctor Monroy.
El siguiente edificio, en la cuadra siguiente, estuvo ocupado por los Agentes Aduanales Luís y Manuel H. González; enseguida otra casa de curiosidades del español Luís Rodríguez y luego el Salón de Belleza y Florería Helen propiedad de la señora Helen Palomera de la Paz de López quien se estableció hace más de 40 años. En 1924 la parte que sigue fue ocupada por el Agente Aduanal Don Francisco J.B. González "el abecedario", correspondía a la parte posterior de su negocio; por esa área estuvo la casa de curiosidades de la familia Luján. Terminaba esa cuadra con la oficina del ganadero Don Manuel Espinoza.
En 1930, en la cuadra siguiente estuvo otra casa de curiosidades de Don Alfredo Reyes González quien fue cajero de la Aduana; posteriormente ese negocio, que abarcaba hasta la calle Colón (Ruiz Cortines norte), pasó a manos de la señora Arcelia Uriarte y tiempo después esta  propiedad  fue  adquirida  por  Don Juan Alvaro Corella en  cuya parte posterior se instaló la  Agencia de la Cervecería de Sonora, la que anteriormente había estado en la parte oriente de la misma calle Elías.
Seguían, sin ser muy preciso, la parte posterior de la cantina  "Monterrey Bar";  la parte posterior de los  talleres del periódico "Acción" de Don Guillermo Azcona al igual que la cantina "O.K"; en 1937, enseguida existió la tienda de curiosidades llamada "Las Cazuelas" de Don José Martínez; luego la parte posterior de la Compañía de Teléfonos Ericson donde hoy esta ubicado el restaurante  "El Faisal" del señor  Rubén Merino; seguía la parte posterior de la cantina "El Recreo Bar" y enseguida, en el siglo pasado, la cantina "La Gruta" en lo que hoy ocupa la parte posterior de la Agencia Aduanal Mayer y allí terminaba la calle Elías.  (foto 266)
CALLE CRISTOBAL COLON 
(Calle Adolfo Ruiz Cortines)
Esta calle que corre paralela a las vías del ferrocarril, ya ha sido parcialmente descrita en el capítulo III en lo referente a Agencias y Agentes Aduanales las cuales se establecieron preferentemente en esa zona.
De norte a sur, empezando en la esquina de las calles Camou y Colón, estuvo el edificio Cosmopólitan y enseguida la Agencia Aduanal de Levin y Holler donde tiempo después construyó su bonito edificio con fachada de piedra de cantera, la sucursal del Banco de Sonora en cuya planta alta se instalaron  las oficinas de Población.
Al quebrar el Banco  de Sonora en 1931, ese sitio fue ocupado por diversos Agentes Aduanales; enseguida estaban instalados Alex Joffroy y Compañía y otro negocio de los Hermanos Joffroy.
En la esquina de la cuadra siguiente, en el edificio Salido que era de dos plantas, se establecieron la CAADES, el Agente Aduanal Carlos Corral Yustis, la International Comission, el Agente Aduanal Don Francisco J.B. González, Don Ernesto Elías y su Oficina de Combustibles, el Agente Aduanal Don Ramiro Ortiz, la firma contable de Don Dolores Moreno donde trabajaron como Tenedores de Libros Don Rafael T. Caballero, Don Ignacio Orduño Durand, (quien fuera hijo del Lic. y Juez Don Benjamín Orduño); Don Gustavo Salazar C., Don Guillermo Soto Duarte y Don Ernesto Escalante Búrquez.
En la siguiente esquina se ubicaron los Agentes Aduanales Corella y Gómez; en el mismo sitio, tiempo después se instalaron los Agentes Aduanales Don Alvaro Carrillo, Alfredo J. Toledo y Don Jesús Retes. En la cuadra siguiente estuvo ubicada la Botica Ronquillo o Botica Central donde murió en 1918 el Presidente Municipal Don Félix B. Peñaloza, enseguida la oficina del Express cuyo Gerente fue el señor Matews, posteriormente fue casa de curiosidades de Don Alfredo Reyes González. 
Continuando hacia el sur, en 1929 se ubicó el  Banco de México, la  Agencia de la  Cervecería de  Sonora, la cantina "Monterrey Bar" de Don Antonio Ruiz, la cantina "El Recreo Bar" de Don Fernando "chivo" Romero, la Agencia Aduanal de Don Miguel Amador Torres, "Las Cazuelas" casa de curiosidades, la cantina "O.K." del  señor  Mike Ayup, el edificio  de la  Compañía  Teléfonos  Ericson, en  cuyo inmueble tuvieron su bufete jurídico los Abogados Ramírez Wella padre e hijo.
Enseguida, desde hace más de 50 años, se estableció la cantina "El Cubano Bar" cuyo primer propietario fue Don Francisco del Cid a quien apodaban "el cubano" y luego el señor Eugenio del Cid ambos ya fallecidos. Contigua a la cantina se estableció en 1929 la "Fotografía Nacional" de Don Anselmo G. Santoyo Morales, originario de Alamos, Sonora, quien llenó toda una época de tradición en esta frontera. 
Enseguida existieron los restaurantes "La Rosareña" de la señora Barajas y el restaurante de Doña Jesusita Astrain, por cierto que en este último restaurante en 1933, solía desayunar junto con su amigo Don Enrique Rodríguez Tozcano, el C. Juez de Primera Instancia Lic. Ernesto P. Uruchurtu, personaje bien metido en la Historia contemporánea de México, hábil político quien llegó a ser con el tiempo "El Regente de Hierro de la Ciudad de México" y algunas veces presidenciable.
Posteriormente ese mismo lugar fue ocupado por CAADES, y por la Agencia Aduanal del señor Don Alberto Mayer Ruiz; enseguida, cruzando la calle, estaba el edificio Ramírez el cual se incendió años después; allí tuvo su Agencia Aduanal el señor Don Gerardo Ramírez.
Como dato complementario a esta narración, recuerdo que en 1921 en el área que comprende la primera cuadra (norte) de la calle Colón, vivió la familia del Ingeniero Jorge Díaz Serrano, el cual nació en esta ciudad en ese año. Este controvertido personaje también quedó dentro de las páginas de la Historia de México; pues ocupó puestos de gran importancia dentro de la política nacional a saber: Director de PEMEX durante un sexenio y Senador de la República, entre muchos otros puestos. El vaivén de las olas de la política lo hicieron encallar en la sombría prisión, de donde salió después de haber cumplido condena; las verdaderas causas y razones sobre este hecho, las sabremos con el tiempo.
Don Jorge Díaz Serrano fue bautizado en esta población, apadrinado por el Ingeniero Juan de Dios Bojórquez quien vino especialmente de la Ciudad de México para este fin. En ese tiempo el señor Bojórquez era Diplomático, titular de la Embajada de México en Guatemala y era hermano de Don Rafael Bojórquez "el tachuela" quien fue Comandante del Resguardo Aduanal.
La calle Colón terminaba prácticamente a la entrada de la cañada de los locos hoy Buenos Aires y colindaba con la:
COLONIA EMBARCADERO 
Continuando rumbo al sur a la entrada de la cañada, existió una hospedería construida en el siglo pasado con piedra de cantera donde posteriormente se instaló una tienda de abarrotes que se llamó "La Argentina" y tiempo después ocupó ese mismo lugar el Agente Aduanal Don Jesús Rodolfo Leyva Carrasco; seguía un puente de madera para cruzar el arroyo de la cañada Buenos Aires y luego un lote baldío donde muchos años después se construyó un edificio que ocupó una Compañía Maquiladora C.P. Clare de México; posteriormente el edificio fue utilizado para las Oficinas del Departamento de Agua.
Enseguida estaba la casa habitación del ferrocarrilero Antonio Siqueiros, luego la casa del celador José Carvajal, contiguo un salón donde sesionaba la Unión de Cargadores de Placa; por arriba de ese lugar en el cerro tenía su propiedad la señora María Morgan, luego un edificio que desde 1929 ha albergado varias y diferentes familias. Había una caseta de madera pintada de verde donde una persona vigilaba las instalaciones y el ganado que traían de los ranchos principalmente Don Manuel Mascareñas N. y Don Guillermo Barnett y que guardaban en unos corrales para ser "embarcados" y exportados a los Estados Unidos, de allí tomó el nombre la Colonia Embarcadero. En  esa área tenía su negocio  Don Manuel Mascareñas N. para la venta de pastura que alimentaba el ganado mientras se autorizaba su paso a la Unión Americana.
También vivieron en esa Colonia, sin precisar localizaciones ni fechas, los dulceros Antonio Aguilar Narciso y Mateo Padilla, Don Modesto Bermúdez que era propietario de la famosa panadería el Siglo XX, ubicada en la esquina de la desaparecida calle Morelos y Aguirre desde 1920; los ferrocarrileros Manuel García José Amaral y el señor Mercado, Don Ramón Dueñas (1936) y la familia Chávez que trabajaron en Transportes Norte de Sonora, Don Porfirio Murillo F. de oficio plomero, Don Fernando Gutiérrez, carpintero, Don Isidro Durán, empleado de la Aduana, Don José Lucero quien antes de 1928 se encargaba del cuidado de la Plaza 13 de Julio por eso le apodaban "el placero", Don Darío Domínguez que trabajaba con Don Anselmo Santoyo en la Fotografía Nacional.
Enseguida de los corrales, había un lote o corralón donde la compañía del ferrocarril almacenaba piezas para la reparación de las máquinas y furgones; también en ese lugar había caseta de vigilancia cuyo Jefe era Don Francisco Tamayo; más adelante, casi a la altura de la escuela J.E. Pestalozzi en el año de 1917 o 1918, existió un puente de madera para cruzar el arroyo que después fue sustituido por un puente de concreto y tuvo a principio de la década de los 40. 
En la parte superior del corralón del ferrocarril, en el cerro, hay una casa que todavía existe donde vivió la familia Maldujano de los cuales José Dolores fue celador del Resguardo y sus hermanas Mercedes y Leonor; esta última fue mi profesora en la Escuela Melchor Ocampo en el tercer año allá por 1923. De ella guardo un recuerdo muy grato, porque después de muchos años, siendo yo adulto  y  ella  después  de haber vivido mucho tiempo en la Ciudad de México donde se casó y enviudó, un día la encontré yendo yo rumbo al trabajo y le interrumpí varias veces el paso creyendo que nunca me reconocería, y cual sería mi sorpresa cuando me dijo: 
 -"¡Quítate Remigio de mi camino! ¿no ves que voy de prisa y que ya se me hizo tarde?"- No la dejé pasar y con un nudo en la garganta le di un fuerte abrazo y la despedí con cariño.
En el área que quedaba en la parte superior de los corrales del llamado embarcadero, vivió el taxista "mocho lencho" Martínez, la familia Islas y yo en 1930, Don Carlos Moreno, Don Manuel Calderón que fue Alcaide de la cárcel municipal y después cantinero en algunos negocios propiedad de Don Nacho Félix; Don Juan Macías, pintor buen artista; Don Rosalío Muñoz, cancionero; Don Francisco Orduño "el mosca", Don Salvador López, Don Manuel Castro; Don Fermín Haro quien fue cantinero del BAR Monterrey; los señores Enrique y Consuelo Gracia; José López Jiménez; Don Ursulo Bolaños quien todavía hace unos pocos años acarreaba agua, arena y otros objetos con sus burros, muy típico de aquellos tiempos; Don Leoncio Villegas vendedor de billetes de la Lotería Nacional; Doña Teresa López; un ferrocarrilero que no recuerdo su nombre, su esposa se llamaba Susana; los "cochitos" Balderrama, Margarito, Ricardo y Francisco. 
CALLE IGNACIO PESQUEIRA 
Esta calle lleva el nombre del que fuera Gobernador de Sonora desde 1856 y llenara toda una etapa de caudillismo en el Estado..Murió en 1886.
Comenzaba esta calle en su parte norte, con la calle Camou (Internacional), donde estuvo construido el histórico Puente Bonillas. Me permitiré describir esta calle de norte a sur empezando con la acera poniente, donde estaba la residencia del Ingeniero Ignacio Bonillas en cuya  banqueta aún  existe un frondoso y centenario árbol que no me explico cómo ha sido respetado hasta el
presente.
Contiguo a la residencia del Ingeniero Bonillas, estaba una sastrería y luego el almacén Karam. Allá por los años de 1920 o 1922, fue fábrica de ropa, arena de box y salón de baile donde se festejaban grandes bailes de carnaval; actualmente ese sitio es ocupado por la Cooperativa de Transportes Norte de Sonora.
Seguían algunos negocios entre los que recuerdo la barbería de Don Ramón Feria, el restaurante "La Gardenia", otra barbería, una casa de huéspedes propiedad del señor Chavarín, otra casa de huéspedes de un señor a quien apodaban "el polilla" y terminaba esa corta calle con la cantina "La Bohemia" propiedad de Don Porfirio Delgado haciendo esquina con la calle Campillo; esta cantina posteriormente fue adquirida por Don Manuel F. Vázquez y se llamó "High Life". Naturalmente que a través del tiempo ha habido diferentes negocios en la misma acera como el "Hotel Plaza", el "Hotel Nayarit" y otros; frente a estos negocios, banqueta de por medio, existieron numerosos pequeños locales dedicados a la venta de diferentes productos entre ellos el "Zulu Hut".
La acera oriente de la calle Pesqueira empezaba al norte en 1916, con la casa de huéspedes de Don José María Valenzuela. Cuando ésta desapareció, se instaló en ese sitio el expendio de gasolina del señor Daniel Monroy R., la cual fue adquirida después por el señor José Eliseo Pujol hasta que se incendió. Enseguida estuvo el "Cine Atenas" cuya entrada principal estaba por esa misma calle, donde exhibían películas mudas; en ese mismo edificio estaba ubicado un albergue y tienda de segunda mano propiedad de un señor a quien apodaban el "cinco pesos", el inmueble colindaba con la Plaza 13 de Julio. 
En 1932 el Cine Atenas fue demolido y en su lugar se levantó el Teatro Cine Obregón propiedad de la esposa del General Obregón; tenía su entrada principal por lado norte de la Plaza y contiguo a esta entrada estaba el establecimiento "Jardines de la Caverna" que tenía su nombre en inglés "Cavern's Beer Gardens Arena" donde se escenificaban buenas peleas de box y que era un apéndice del restaurante "La Caverna". Cuando los Jardines de la Caverna desaparecieron en su lugar se construyó un edificio que ocupó la casa de artesanías mexicanas "Exposition" que colindaba al este con el edificio del Banco del Pacífico.
En el propio edificio del Cine Obregón se construyeron locales comerciales, que fueron ocupados por el salón de belleza "Ritz" de la señora Herminia A. de Raptis, la barbería "El Fígaro" de Don Jesús Corrales y otros.
Toda esa cuadra norte limitaba con la Plaza 13 de Julio que era una área pública con un kiosco central de cuatro columnas de concreto, rodeado de frondosos árboles y bien cuidados jardines con aceras internas y bancas para la espera o el descanso. Ese lugar era el sitio de reunión del pueblo con motivo de las celebraciones nacionales, de otras fiestas locales como carnavales y fiesta de las flores, o para escuchar alguna banda u orquesta o para algún mitin político.
Uno de los primeros jardineros y vigilantes de la plaza fue el señor José Lucero "el placero"; luego en 1928 lo fue el señor Ramón Urdapilleta quien vivía por la calle Reforma; por cierto que el Agente Aduanal Don Alvaro Carrillo decía a manera de broma, que su verdadero nombre era Ramón Urdapillada, porque tenía en su casa el más florido jardín, pero de la Plaza. En la parte sur de la plaza que colindaba con la explanada de la Aduana, en 1922, fue colocado el "Monumento a los Héroes del 27 de Agosto de 1918"; también estuvo colocado en esa  plaza,  el "Monumento  a  la Madre" en 1947.
Un día del año de 1928 como a las 7:30 AM., pasé por esta Plaza 13 de Julio, rumbo a mi trabajo en el Consulado de México en Nogales Arizona, cuando por curioso me llevé una fuerte impresión al observar el cadáver de un hombre que había sido fusilado, el cual se encontraba envuelto con una lona sobre la banqueta; ese cuerpo llevó en vida el nombre de General Alfonso de la Huerta quien era hermano del que fuera Presidente de la República Don Adolfo de la Huerta; el cuerpo fue sepultado en el Panteón Nacional.
Esta bonita Plaza 13 de Julio y el edificio de la Aduana, desaparecieron sin misericordia cuando se iniciaron los trabajos del Programa Nacional Fronterizo en la década de los 60.  (foto 267)   (foto 267 a)
CALLE BENITO JUAREZ 
Ya se narró al describir la calle Camou, que al norte donde empieza la calle Juárez se juntaban las aguas broncas de los arroyos Los Nogales y Reforma, formando una gran hondonada difícil de sortear, hasta que se optó por embovedar los arroyos hasta la Puerta de México.
En la esquina oeste  (Camou y Juárez)  se  construyó el  edificio de la  Logia  Masónica al cual  seguían   rumbo  al  sur  algunas 
casas habitación entre las que recuerdo la del Lic. José Pujol; antes esta calle estaba casi deshabitada debido a que la gente tenía miedo a las inundaciones en época de lluvias; en la esquina de Juárez y  Campillo estaba ubicado el  edificio del  Ayuntamiento, junto a él el primer  Cuartel de  Bomberos, después el edificio del  Ayuntamiento  fue el viejo Correo. (foto 268)
Al cruzar la calle Campillo al sur, la siguiente esquina estuvo ocupada  por la tienda de ropa y "Casa de Cambio" de Don Carlos Almada allá por el año de 1925; en esta esquina, en realidad empezaba la calle José María Morelos y Pavón ya desaparecida, la cual se continuaba hasta la llamada explanada de El Aeroplano hoy Plaza Miguel Hidalgo. Para fines prácticos la describiré como calle Juárez hasta la Iglesia de la Purísima Concepción. Enseguida de la tienda de Don Carlos Almada siempre hacia el sur, estaba la Agencia Aduanal de Don Bernardo Salazar, a la que seguía la Oficina de Telégrafos Nacionales cuyo Administrador en ese tiempo era el señor Don Roberto G. González; contiguo un edificio de dos pisos de ladrillo donde estaba instalada la Oficina Federal de Ensayes cuyo titular era Don Alejandro Velderrain, posteriormente lo fue Don José Saucedo. En ese sitio trabajó muchos años nuestro muy estimado amigo el Químico Metalúrgico Don Hilario Pedraza y años después el popular  Miguel Angel “Mike” Luna.  (foto 269)
Enseguida estaba la casa habitación de la familia Bartning Corral. Contigua, en 1914, vivió la familia del General Plutarco Elías Calles compuesta por su esposa Doña Natalia Chacón y sus hijos Rodolfo, Plutarco, Natalia, Hortencia y Ernestina; enseguida estaba establecida la Agencia Aduanal de Don Eduardo Ramírez donde trabajó su sobrino el señor Enrique Bartning quien era una persona sumamente apta en este ramo; enseguida en 1946 estuvo la Agencia Aduanal de Don Carlos Corral Yustis. En esa área vivió Don Jesús Saldamando quien tenía una Botica en Nogales Arizona y también estuvo ubicado un hotel que era propiedad de Doña Leonarda Sandoval "la leona" y por último la Iglesia de la Purísima Concepción que en el año de... 1991 cumplió su primer centenario de fundada. (foto 270)
La acera oriente de la calle Juárez empezaba con la parte posterior de la que fuera residencia del Ingeniero Ignacio Bonillas y después Consulado de los Estados Unidos en México; le seguían algunas casas habitación con frondosos árboles en la calle y luego la parte posterior del que fuera almacén Karam.
Como en la acera de enfrente, tampoco había construcciones por el mismo motivo de las inundaciones; en la esquina con la calle Campillo estaba un edificio que era expendio de licores el cual rentaba la familia Arvizu. 
Cruzando la calle Campillo se localizaba la parte lateral del edificio de la Aduana en donde estaban las habitaciones de los Administradores; más adelante se alzaba una plataforma de cantera de unos dos metros de altura en donde se hacía el movimiento de carga y descarga de mercancías al almacén fiscal que llegaba casi frente a la Iglesia; de allí para adelante seguían las vías férreas hasta la calle Pierson.
CALLE ANTONIO CAMPILLO 
Lleva este nombre porque el señor Antonio Campillo fue de los propietarios de terrenos donde se asentó la población los cuales fueron vendidos al Gobierno Estatal para establecer el fundo legal. (Ver Capítulo II).
Cuando se fundó este pueblo, a esta calle la llamaban "Cañada Ancha" y empezaba al oeste de la población en la calle Fenochio la cual corría hacia el este paralela a la calle Camou terminando en la calle Cristóbal Colón hoy Ruiz Cortines.
La esquina de la acera norte Campillo y Fenochio era en aquellos años un corralón al que seguían algunas casas habitación en una de las cuales en 1920 vivió el Agente Aduanal Don Cayetano Iñigo; en esa área estuvieron en sus primeros tiempos los Servicios de Salubridad. La siguiente cuadra rumbo al este era una fila de casas habitación hasta llegar a la calle Ingenieros.
Al cruzar la calle Ingenieros en la esquina siguiente, existió hace muchos años el "Teatro Ramírez" el cual ocupaba toda la cuadra; tiempo después se levantó en el mismo sitio el "Teatro Hidalgo" que también fue utilizado como cine. Este Teatro se incendió en 1924 y en el mismo sitio se construyó el primer Edificio del Estado, donde se instalaron los juzgados y otras oficinas del Gobierno Estatal.
Seguía el angosto callejón Hidalgo y en la esquina existió un edificio de un piso que se extendía hasta la calle Arizpe (Ave. Obregón), era el "Hotel Luján" cuyo propietario fue Don Plutarco Luján; tiempo después en la esquina de Hidalgo y Campillo de ese mismo edificio, el señor Eduardo Bustamante tuvo su taller de reparación de calzado. En la esquina de Campillo y Arizpe, en 1930, estuvieron las oficinas de la Compañía de Luz de la cual era Gerente Don Eduardo Morales; posteriormente se instaló en ese mismo sitio la señora Doña María Martínez de Ceballos con un restaurante y después la cantina "La Frontera" cuyo primer propietario fue Don Bernardo Salazar, después Don Alfredo Sotomayor y por último Don Conrado Saspe.  (foto 271)
Cruzando la calle Arizpe en la esquina, en 1915, estuvo ubicado un almacén propiedad de  Don  Luís Carrillo; tiempo después los  
hermanos Pedro, Ricardo y Jesús Ruiz establecieron un salón de billares y cantina el cual pasó posteriormente a manos de Don Macedonio Pimienta por más de 47 años con el nombre de "Salón Regis", actualmente ese sitio lo ocupa la Banca Somex.
Continuando la descripción de esta cuadra sin ser muy preciso, estuvieron una barbería de Don Esteban López e hijo, la "Casa de Cambio" de los señores Padrés; en 1915 estuvo en esa área la Guarnición de la Plaza, también existió un puente de piedra con barandal de tubo de fierro, una famosa licorería llamada "Las Dos Naciones" propiedad de los señores Lázaro y Catalina Vélez, un taller de reparación de calzado de Don Severo Ochoa, una sastrería del "maistro" Fafifo y enseguida el edificio del Ayuntamiento que después fue el Servicio Postal Mexicano el cual terminaba en la calle Juárez.
Al cruzar la calle Juárez rumbo al este, en la esquina, tenía su residencia Don Manuel Mascareñas Navarro, el cual al salir de ese sitio, rentó a los señores Bringas los cuales se establecieron con un expendio de licores; posteriormente ocupó el local el señor Arvizu con el mismo giro; enseguida había otro negocio de la misma índole del señor Dávila, luego la barbería de Don Pedro Cirerol donde se afeitaba el General Obregón cuando visitaba Nogales; enseguida un restaurante de chinos llamado "El Kress" donde se vendían comidas desde 25 centavos, seguía la "Imprenta Montaño" de Don Raúl Montaño quien había sido Agente Fiscal y terminaba la cuadra en la esquina de las calles Campillo y Pesqueira con la cantina "La Bohemia".
Continuando rumbo al este, se atravesaba la Plaza 13 de Julio y luego las vías del ferrocarril por un puente de madera para rematar en la calle Cristóbal Colón; un poco antes estaba la Oficina de Cambios del Correo.
La acera sur de la calle Campillo también empezaba en la calle Fenochio en una casa habitación y enseguida un taller de reparación de calzado del Bombero Don Francisco Moraga quien después cambió de ubicación más al este de la misma calle, su lugar lo ocupó en 1930 el señor Gregorio Solís. Por esa área vivió la familia Paco. También existió el Hotel Santa María que después cambió de nombre por el de Hotel San Javier; terminaba esa cuadra con la calle Ingenieros con un edificio que fue casino propiedad de inmigrantes chinos donde hoy está establecido el Hotel Miami.
Al cruzar la calle Ingenieros en 1915 en la siguiente esquina, había una casa bastante grande habitada por la señora Paula de Peñaloza quien fuera esposa del Presidente Municipal inmolado en la Gesta del 27 de Agosto de 1918, el General Félix Peñaloza Buenrostro.
Después vivió en ese mismo sitio la familia Mercado Navarrete; anteriormente la Familia Mercado Plata había vivido por la calle Jacobo Andonegui (hoy Abelardo L. Rodríguez) por el rumbo de la cantina el Molino Rojo allá por el año de 1917 ó 1918.
Esta casa y terreno eran propiedad de la señorita  Teresa de  Tourniell de origen francés, quien debido a las gestiones del entonces  Presidente Municipal Don Gustavo Escoboza Tapia (1937-1939), donó la propiedad con el fin de que se construyera un Jardín de Niños, el cual en honor a su generosidad, se le bautizó con su nombre.
Cruzando el callejón Hidalgo se encontraba la parte posterior del que fuera salón de billares y cantina "El Club" que después fue el "Salón Cuauhtémoc" con el mismo giro, propiedad de Don Federico Velázquez y que abarcaba hasta la calle Arizpe.
Continuando la descripción rumbo al este, al cruzar la calle Arizpe había una construcción donde estaba ubicado un comercio propiedad de inmigrantes chinos llamada "La Mariposa" que se extendía por la calle Campillo hasta el hoy "Pasaje Morelos"; seguía un establecimiento donde se expendían frutas y legumbres.
De 1942 a 1950 aproximadamente, se construyó el edificio que ocupa el Hotel Fray Marcos de Niza propiedad de los señores Irastorza e Ibarrola que abarcaba desde la esquina de la calle Arizpe hasta cerca de media cuadra por la calle Campillo y que fuera proyectado por los Arquitectos Garita y Jesús Aguirre y levantado por los contratistas Pablo Armenta y Luís Vázquez Federico. Aunque la obra no es una joya arquitectónica, si es una construcción  que ha permanecido incólume a través del tiempo.  (foto 272)
Continuando el recorrido hacia el Este, existió en esa acera sur en el número 2, la Agencia Aduanal y de Comisiones de los señores Luján y Escoboza; una joyería del señor M.G. García; en 1925, una sastrería "La Tijera de Oro" propiedad del celador del Resguardo Aduanal José "el champiotas" Durán; tiempo después cambió de ubicación al sur de la calle Arizpe a unos cuantos pasos de la cantina el Molino Rojo pasando el Templo Metodista en un edificio de dos pisos, el cual se incendió y sufrió quemaduras, Don José, en el año de 1936.
También existió en esa acera en el número 15, la "Botica Nueva"; el expendio de licores "La Casa Blanca"; una barbería donde laboraban el señor Reyes Molina y su hermano; el taller de reparación de calzado de Don Pancho Moraga; una nevería de un ciudadano japonés; la "Farmacia Modelo" en Campillo número 35, y terminaba la cuadra en la calle Juárez con la "Tienda y Casa de Cambio" de Don Carlos "chale" Almada.
Al cruzar la calle seguía el edificio de la Aduana y luego la explanada de la misma, donde se verificaron históricos eventos culturales, políticos, cívicos y militares; más adelante las vías férreas y una báscula para el pesaje de carros del ferrocarril cargados con granos y azúcar donde se reunían los estibadores lidereados por "el juaneado". La mayor parte de ellos formaban la famosa novena de béisbol "Los Cuervos". Continuando hacia el este estaba la Oficina de Cambios del Correo, luego un puente de madera bajo el cual pasaban las aguas broncas provenientes de la caña da Buenos Aires y terminaba la "Cañada Ancha" con la calle Cristóbal Colón hoy Adolfo Ruiz Cortines.
Ya indiqué que la calle Campillo se iniciaba o terminaba (como el lector prefiera), en la CALLE JUAN FENOCHIO   y sobre esta calle cabe relatar que debe su nombre a un gran personaje que formó parte de la Historia de Nogales, el Comandante Don Juan Fenochio.

Nos permitimos insertar la biografía de este insigne mexicano, la cual fue publicada en la revista Imágenes de Sonora Año 3 número 6, Primavera 1994.

"Desde los tiempos en que se instauró en Sonora el sistema nacional aduanero para las fronteras, hacia las últimas dos décadas del siglo pasado, hasta nuestros días, aún pervive en la memoria histórica de las comunidades norteñas del estado, el nombre, la personalidad y la figura de uno de los más connotados funcionarios del gobierno mexicano y cuyo reconocimiento en esa época se extendió más allá de los límites de nuestro país: El Comandante Juan Fenochio.
Hombre patriota y leal a la República, Juan Fenochio prestó invaluables servicios al Estado de Sonora y al gobierno de México en los diferentes puestos que ocupó, así como en el servicio diplomático en el que destacó ampliamente.
Juan Fenochio nació en el Estado de Oaxaca donde recibió su educación primaria, cultivando posteriormente una estrecha amistad con el entonces Capitán Porfirio Díaz, quien habría de arribar años más tarde a la Presidencia de la República.
Fenochio sirvió durante seis años como miembro del Congreso General de la República, en donde desempeñó sus deberes con reconocida diligencia. Durante este tiempo, se llevó a cabo la visita a nuestro país del famoso General norteamericano Ulysses S. Grant, para lo cual el entonces Coronel Fenochio fue designado como representante oficial del Gobierno Mexicano para atender a tan distinguido visitante durante todo el recorrido de este militar por nuestro país.
En 1884, el  Coronel  Fenochio fue nombrado Interventor de la  Oficina del Timbre en la ciudad de México, cuyo cargo desempeñó con eficiencia hasta que recibió, en 1886, el cargo de Comandante de la III Zona de la  Gendarmería  Fiscal con autoridad sobre la frontera comprendida desde el Estado de Chihuahua hasta el Océano Pacífico.  Con una fuerza compuesta de 185 elementos, el Comandante Fenochio cumplió con la misión de preservar la paz en la frontera y evitar el contrabando.
Durante el asalto Yaqui a la Casa de Aduana Mexicana en Nogales, el 12 de agosto de.... 1896, Fenochio y fuerzas de la gendarmería nogalense bajo su mando, repelieron el ata que de los alzados hasta hacerlos retroceder dejando 11 muertos en los alrededores de la aduana local. En ese encuentro, las fuerzas de Fenochio perdieron cinco hombres.
El valor de Fenochio y de sus hombres, en esta batalla, fue determinante e influyó en el posterior Tratado de Paz que firmaron los jefes de la tribu Yaqui y los gobiernos estatal y federal de México, el 15 de mayo de 1897 en el Fuerte de Ortiz.
Aunque el Comandante Fenochio tenía su base en Hermosillo, durante los meses de verano gustaba de vacacionar en Magdalena y Nogales. En esta última población Fenochio habitó la famosísima Quinta Armida (*) una edificación única y admirada por su hermoso jardín que la circundaba.
El paso de Fenochio por Magdalena, Sonora, se recuerda a través del Colegio principal de esta ciudad que lleva su nombre. Por su parte, el pueblo de Nogales lo honra con el nombre de una de sus calles que corre paralela a la Alvaro Obregón."
(*) Tal vez este dato no sea del todo verídico pues todavía en 1929 durante la Revolución Escobarista no existía la "Quinta Armida".
En ese sitio había un galerón que era Cuartel Militar el cual fue bombardeado por aviones del Gobierno. (Ver Capítulo X)
CALLE INGENIEROS 
Esta calle lleva ese nombre en recuerdo a los Ingenieros Charles E. Herbert e Ignacio Bonillas, que fueron quienes levantaron el plano del fundo legal de Nogales en 1884.
Empezando de norte (calle Internacional) a sur por la acera oeste, estaba construida la casa que en 1915 habitó la familia Pedroza Niebla; seguían una serie de casas habitación y más o menos a mitad de la cuadra, existió un edificio que fue el  Hospital del  Dr. Fernando  E.  Priego, posteriormente fue Cuartel Militar y años después  Don Pomposo  Salazar se estableció durante mucho tiempo con su periódico "Acción", seguían más casas habitación hasta terminar la cuadra en la calle Campillo.
Cruzando la calle Campillo rumbo al sur, en la esquina en 1920, existió un edificio grande que fue "Casino Chino" donde había toda clase de juegos incluyendo las famosas loterías chinas. En las casas siguientes vivieron en diferentes épocas algunas familias como la de Don Eduardo Morales quien fue Gerente de la Compañía de Luz y Fuerza.
La familia De La Cruz de la que algunos de sus miembros fueron empleados de Telégrafos; en 1940 vivió en una de esas casas el joven Antonio Herrera quien fue empleado de la Aduana, la familia Rodríguez Aguileta de la cual Don Carlos fue Interventor de la Aduana, la familia Sicre, la familia Gracia y se interrumpía la calle por interponerse la falda de un cerro.

La calle Ingenieros continuaba teniendo acceso por la empinada calle Pierson y por la calle Aguirre que era donde terminaba la cuadra.

La acera este de esta calle comenzaba en la calle Camou (Internacional) con unas casas habitación, en una de ellas tenía sus oficinas el General Pablo Macías en 1927 (hermano del General Anselmo Macías) quien era el encargado de reclutar gente y darla de alta para la campaña contra los yaquis; terminaba la cuadra en la calle Campillo con el viejo "Edificio del Estado", en la parte baja de ese edificio estuvo también ubicado el diario "Acción".
Cruzando la calle, en la esquina se construyó el Jardín de Niños Teresa de Tourniel, cuyo terreno fue donado por esta altruista persona; continuando hacia el sur había un almacén que fue demolido y actualmente es un estacionamiento para automóviles, seguían algunas casas habitación y terminaba la cuadra en el callejón Ochoa con una cantina. Como ya se indicó anteriormente, la calle Ingenieros se interrumpía por la presencia de la falda de un abrupto cerro.
En la parte sur de la calle Ingenieros a la altura de la calle González,  en 1925 o 1926,  estuvo ubicada la  zona de tolerancia conocida como  "El Ranchito"; las cuatro esquinas  estuvieron ocupadas por cabarets de los cuales recuerdo tres  "Los Japoneses",  "La Lalo" y "El Cienpiés", más adelante hacia el sur en el área comprendida entre el edificio de  Teléfonos de  México y el restaurante de  Don "chuy" Machaca  fundado en 1929,  existieron una serie  de  casas  donde  se  hacía  el comercio más viejo del mundo, era frecuentado por el turismo y la clase pudiente local, recuerdo algunos nombres como "La Bicicleta", "La Aurora" "La Benigna", etc.
La calle Ingenieros continuaba hacia el sur hasta llegar a la calle Torres, más adelante se volvía a interrumpir por existir una gran hondonada que formaba el agua procedente de la desviación del arroyo Los Nogales, y además por interponerse un gran cerro.
C A L L E   A R I Z P E    
(Avenida Alvaro Obregón)
Esta calle se llamó Arizpe desde la fundación de Nogales en 1880 y conservó su nombre hasta 1934, año en que le fue cambiado por el de Ave. Alvaro Obregón en honor al personaje histórico sonorense, General Alvaro Obregón.
Se iniciaba  al  norte con la calle  Camou  (Internacional)  y  terminaba en  1915 en la llamada "Bomba del Agua" donde actualmente están las oficinas de COAPAES. (foto 273)
En la primera cuadra, acera oeste, vivió Don Antonio Suárez y su familia, enseguida la familia Escalante donde habitaron José, Ignacio, Alberto "el bacalera" Ernesto y dos guapas hermanas; recuerdo que Alberto fue todo un bohemio y tenía un estilo muy especial para declamar las poesías, Ernesto el menor, estudió  para  Contador y también sacó esa sensibilidad artística, toda esta familia fue muy conocida y apreciada en la comunidad.
Un poco más adelante estableció su consultorio el Odontólogo de origen japonés, Dr. Ignacio Tamaura Hojyo muy eficiente y profesional, su hijo Nacho también siguió la profesión pero falleció joven de una enfermedad incurable.
Enseguida del consultorio dental, en 1930, el Dr. David Flores Guerra quien llegó procedente de Guadalajara, Jalisco, construyó con el tiempo su clínica que era una de las mejores de la región, en la actualidad ese edificio es ocupado por los estudios y oficinas de la radioemisora X.E.N.Y. Terminaba la cuadra en la calle Campillo con el edificio del Hotel Luján.
En la esquina de las calles Arizpe y Camou pero en la acera este, existía una pequeña fábrica de perfumes de los señores Kerson, años después ese local permaneció abandonado hasta que en 1930 el señor Nepomuceno "cheno" Monroy estableció un restaurante al que denominó "Elvira" en honor a su esposa la señora Elvira Rivera.
Este centro  gastronómico ha  perdurado hasta la  actualidad, debido a la  calidad y servicio que se otorga a la  clientela y es  administrado por el señor Rubén Monroy.
En esa cuadra estuvo la casa de huéspedes de Doña Margarita Montijo, un pequeño comercio y casa de cambio de Don Julio Espinoza de los Monteros, la Agencia Aduanal de Don Esteban Ibarrola, el "Hotel Carrillo" y en la esquina con la calle Campillo en 1915, un almacén propiedad de Don Luís Carrillo que posteriormente fue el Salón Regis.
Cruzando la calle Campillo nuevamente por la acera oeste,  existió en  1916 una cantina que se llamó "El Club", en el mismo sitio  
pero en 1919 se estableció Don Federico Velázquez con su cantina y salón de billares "Salón Cuahutémoc" donde se reunían personas de los diferentes estratos sociales y se hacían competencias y torneos de carambola, por cierto que en ese lugar dio una exhibición de este juego el Campeón Mundial el famoso Joe Chamaco, originario de Guaymas; este centro duró por espacio de 60 años hasta la muerte de Don Federico en 1977; en el presente está ubicado el negocio conocido como Cafetería Leos. En esa esquina hace muchos años, se instaló el primer hidrante para el servicio contra incendios, aún antes de que existiera el H. Cuerpo de Bomberos.
Continuando la descripción hacia el sur por esa misma acera, estuvieron algunos negocios entre los que recuerdo la botica del Dr. Luís Negrete Carrada, la imprenta del periódico "El Noroeste" de los señores Don Jesús Siqueiros y Don Jesús Maytorena en 1926, un restaurante, la casa construida de piedra de cantera de la familia Donnadieu, después un edificio de dos pisos cuya planta baja ocupó el chino Manuel Sam Lee quien era comerciante, financiero y agricultor, la planta alta era ocupada por un restaurante también propiedad de chinos; en esa parte posteriormente se construyó el "Mercadito Chico" donde estuvo instalado el señor Escobedo con una dulcería y refresquería; enseguida haciendo esquina con el callejón Ochoa, estaba el famoso Mercado Municipal.
En la acera este donde hoy está construido el Hotel Fray Marcos De Niza en la parte que corresponde al restaurante, en 1915, estuvo establecida una tienda propiedad de chinos llamada "La Mariposa" y era atendida por el señor Alfonso Kuan Bay. Esta tienda "de todo" abarcaba hasta la calle Campillo y esta sección era atendida por el señor Juan Lung Tain. En ese sitio estuvo ubicado años des pues el restaurante del chino Toño Chiu Chao.
Siguiendo rumbo al sur por la  calle Arizpe,  existió un edificio de  adobe de dos pisos  que era el Hotel Escoboza y en su parte     
baja un restaurante de chinos; este edificio se incendió en 1915 y era propiedad de Don Agustín Escoboza que con el  tiempo llegó a ser Jefe de Bomberos (1920-1924).   En ese mismo sitio se instaló después una mueblería de  segunda mano y en  la  parte alta se alquilaban cuartos; también se incendió y en ese incendio murió el señor Juan Arévalo quien era vendedor ambulante.
Seguía una casa de cambio propiedad de un inmigrante japonés de apellido Koba y luego la " Agencia RCA Víctor" de Don Luís F. Velazco originario de San Francisco California, quien se estableció en 1932. Vendía radios Philco, las sinfonolas Wurlitzer y discos. 
En esa misma cuadra estaba "La Cozalteca" que era abarrotes y expendio de revistas propiedad de la familia López; enseguida un japonés de apellido Kanaka que tenía una barbería en 1930 la que después clausuró y abrió una tienda de venta de calzado.
Contiguo, a la barbería, el maestro carpintero Don Isidoro Angulo se estableció con una lonchería; le seguía la fotografía del chino Antonio Chan y luego la "Sastrería Sosa" "donde se viste el caballero elegante" decía el anuncio. Años más tarde por allí estuvieron en un segundo piso las oficinas y estudios de la X.E.X.W. del señor Roque Chávez Castro, quien después vendió la concesión a Don Pepe Padilla.
Terminaba la cuadra en el callejón Ochoa con una construcción de dos pisos de ladrillo aparente que era el edificio del Dr. Fernando E. Priego; allí estuvo primeramente en la planta baja el local de los billares de Don Macedonio Pimienta, después la tienda de abarrotes "La Fronteriza" de la familia Pavlovich.
En la parte alta estuvo el "Estudio Fotográfico" del celador Don Ramón Romero De La Flor, también las oficinas del Jefe de Pesca que  en ese  tiempo  era Don Guillermo "chato" Campillo.
Las oficinas de la Compañía Constructora México, la Radiodifusora. X.E.Y. la cual duró aproximadamente un año transmitiendo al aire.  Aproximadamente desde el año 1945 a 1975 estuvo instalado el despacho profesional de nuestro gran amigo el Lic. Agustín de la Huerta y Jara, originario del Estado de Jalisco de ascendrada cultura, ex seminarista, Investigador e Historiógrafo de la Alta Pimería, cuyos trabajos se publicaron en el periódico El Noroeste en los años 50 quien llegó a esta frontera  como  Secretario  de  la  Agencia  del  Ministerio  Público  Federal.   Murió  en  el  21  de  marzo  de  1988  y  está  sepultado en el Panteón de los Cipreses.  (foto 274)
Posteriormente el edificio fue  adquirido por Don Ignacio Félix y estableció una tienda de licores y curiosidades con el nombre de El Charro, tiempo después Don Ignacio vendió al Banco Nacional de México. Esta Institución Bancaria brindó sus servicios bancarios por algunos años y pasado el tiempo, el inmueble fue demolido y levantado el nuevo y moderno edificio que actualmente ocupa el mismo Banco.
Volviendo a la acera oeste a un costado del Mercado Municipal hubo un local que fue ocupado por muchos propietarios: El Centro Mercantil de los hermanos Lauro y Moisés Grijalva cuyo socio industrial era Don Manuel F. Vázquez, El Nuevo Mundo tienda de ropa y calzado de Doña Angelina Vda. de García creo que también asociada con los hermanos Grijalva, después fue de Don Héctor Cabildo Bonillas abarrotes y distribuidor de los cigarros de la Compañía "El Aguila", que distribuía las marcas  Montecarlo 20, Casinos,  Bohemios,  Virginia,  Monte Carlo Extra, Belmont, Alas, Fragantes, Gratos y Tigres; allí trabajó  la  guapa Aurelia López quien fuera esposa del magnífico decorador Don Jesús González; también Alejandro Estrella y Pedro Amarillas.
Enseguida estaba la Botica Mexicana de Don Ismael Corrales y Don Arcadio Anchondo en cuya banqueta tenían una bomba para surtir gasolina de aquellas que tenían en su parte superior un recipiente de vidrio y en su parte media una manivela para extraer el combustible. En esa Botica trabajó el farmaceuta Don Miguel Vázquez.
Seguían una serie de viviendas y en una de ellas tiempo después se instaló Don Armando Arochi con su “Café Arochi” había en esa área un edificio de dos pisos de las señoritas Martínez quienes habitaban en la parte alta y en la parte baja tenían una tienda donde vendían artículos religiosos; ellas eran tías de Don Enrique Piña que era oficial tercero de la Aduana.
La familia Inclán cuyo jefe era celador, padre del "chapo Inclán" y de Natalia, quien después fuera esposa de Carlos Calichi Siqueiros.
Seguía la zapatería "La Cadena" del inmigrante español Don Angel Suárez, luego la tienda de ropa y calzado "El Mickey Mouse" de los señores Meza y enseguida otro edificio de dos pisos, en cuya parte baja tenía su consultorio el Dr. Juan Z. Sandoval, contigua estaba la barbería de Don Margarito Balderrama, padre de los cochitos Balderrama Ricardo, Margarito y Francisco. Por ese lugar vivió Don Enrique Castro empleado de la Agencia Aduanal Joffroy con su tienda "La Flor de Mayo", también estuvo instalado en esa área el fotógrafo de origen coreano Kossio hasta el año de 1945 aproximadamente. 
Remataba la cuadra en la calle Pierson con la Panadería "La Muralla" de Don Isidoro Rodríguez allá por el año de 1922; le ayudaban sus hijos Francisco, Matilde, María del Carmen, etc; allí trabajó como panadero el "chispas" Quiñónez padre de Don Pablo Quiñonez Agente Aduanal, posteriormente en ese mismo sitio, Don Alberto M. Joffroy  construyó un nuevo edificio de dos
pisos que se llamó "Maya de México", tienda que administraba su esposa Elinora con artículos finos de importación de todas partes del mundo.
Regresemos a la esquina este de la calle Arizpe y callejón Ochoa a un costado del hoy Banco Nacional de México, hacia el sur. En la esquina estuvo ubicada la primera miscelánea y tienda de curiosidades que hubo en la ciudad, propiedad de la señora Profesora Amparo Méndez de Backer, la cual estaba casada con un capitán retirado del ejército de los Estados Unidos. Era propietaria de otra tienda llamada "La Nacional" y de una fábrica de tubo de concreto para drenaje de 4 pulgadas que construían por la Colonia Granja (antes Colonia Villaseñor).
En el mismo sitio años después se estableció el chino Jesús Chao con su Café Central; seguía una cantina "El Centenario" de Don Francisco Araiza donde trabajó de cantinero Don Lorenzo Ortiz, padre del pelotero "giro" Ortiz, después fue la cantina "El 14 Bar" propiedad de Don Jesús Martínez y luego la cantina "El B-29"; enseguida el consultorio del Dr. Barboza, tiempo después en esa área se instaló Don Ventura Félix con su tienda de venta de máquinas de coser marca Singer y accesorios, luego había un callejón donde estaba ubicado un buen zapatero reparador el señor Jesús López y colindando con el callejón se levantaba el Hotel Sonora, edificio de dos pisos propiedad de Don Angel Monarque, construido de adobe el que probablemente fue edificado en el siglo pasado pues cuando yo lo conocí, las escaleras casi se caían de viejas. En la parte baja estuvo la fotografía de Don Carlos Grijalva y después en ese mismo sitio en la década de los 40 estuvo la fotografía Tessar. El edificio fue totalmente reconstruido y actualmente lleva el nombre de Hotel Olivia y fue propiedad de Don Gonzalo Guerrero Almada y familia.  (foto 275)
Enseguida, años más adelante, estuvo el consultorio del Dentista Roberto Baez Díaz; en esa acera en diferentes épocas estuvieron: la barbería Nogales de Don Raúl Manjarrez, una joyería de los hermanos Alvarado, una tienda de ropa y calzado de los señores Valencia, El Dragón de Oro tienda de Importaciones y en la esquina una frutería y tienda de chinos propiedad de los señores Agustín Chong y Sin Kee, después fue tienda de abarrotes del señor Armando Arochi y posteriormente la Dulcería Sonora hasta 1969, propiedad de Don Ignacio y Don Francisco Vázquez.
Continuando por la esquina sureste de la calle José Pierson y Arizpe después de la Dulcería Sonora, estaba ubicada allá por el año de 1936 la "Panadería Modelo" propiedad de Don Modesto Bermúdez y donde trabajó muchos años como panadero el señor Santiago Acosta; anteriormente había sido comercio de chinos y actualmente ese sitio lo ocupa la tienda para venta de ropa y novedades Joffroy's.
Continuando hacia el sur, enseguida había una casa construida con piedra de cantera propiedad de Don Manuel Ramírez quien era ferrocarrilero y tuvo que lamentar la  pérdida de su  joven hijo  Héctor, el cual optó por escapar por la puerta falsa dejando profunda pena a sus familiares y amigos. Otras hijas fueron Guadalupe y Julia. 
Enseguida vivía la familia de Don Jorge Díaz Serrano, controvertido político que fue Director de PEMEX (antes vivieron por la calle Colón norte, hoy Ruiz Cortines en el año de 1921); en la década de los 40 ese sitio lo ocupó el consultorio del Dr. Carlos Blumgart Gómez; también Don Pedro González tuvo en esa cuadra una casa de curiosidades, "La Princesa".
En 1919 vivió en esa acera Don Valentín Espinoza, apostador de peleas de gallos y carreras de caballos, fue padre del boxeador Lázaro Espinoza. Por esa área estuvo la "Dulcería Carmona" de Don Salvador Carmona.
En esa misma cuadra estuvo la sastrería de Don Tomás Morales padre de Don "Fito" y Lucía Morales; después hasta 1928 la sastrería de Don Federico Villegas padre del popular "mundo" Villegas quien fuera cantinero de La Tabernita y muy buen "rezador" de rosarios; también vivió por ese lugar Don "Panchón" Flores, músico quien tocó mucho tiempo con el conjunto  "Los Viejitos";  la Joyería Omega; la familia Varona con sus hijos Marcelino, Luís y Juanita; esta última casó con Don "chale"  Almada de la antigua tienda  "Casa Almada"  (Juárez y Campillo frente al Correo),  a  la vez  Don  Carlos  era  hermano  del  General Fortunato Almada.
En esa parte y por muchos años tuvo su consultorio el Dr. Joaquín Rincón, Médico Cirujano de mucho prestigio hasta que falleció; terminaba la cuadra con la calle Conrado Aguirre en un baldío delimitado con una alta barda de adobe, después en 1928 el señor Don Fernando "sordo" Salazar se estableció en ese sitio con un expendio de gasolina de la que era Gerente Don Alonso González.
Años  después en esa  bocacalle se  situaba todas las  noches de primavera y verano, el señor  Don  Aurelio Coronado y Don      
José Elpidio Moreno con su carreta y sus garrafas repletas de exquisita nieve durante aproximadamente 18 años; su hijo Marcos continuó elaborando esa rica nieve. En esa esquina estuvo ubicada la casa de curiosidades "El Regalo" del señor Gaytán y actualmente la casa de curiosidades "El Idolo".
Continuando rumbo al sur, pero ahora por la acera oeste, en donde hoy se encuentra ubicado el edificio "El Greco", hace muchos  
años existió la plomería de Don Juan Serrano, después en 1928, la Farmacia Moderna de Don Rodolfo Garavito Jr.,  (foto 276) también el expendio de puros y cigarros de Don Mariano Fernández quien antes había estado ubicado en la esquina norte de la
calle Elías. El propietario de esas construcciones era el Dr. Juan Z. Sandoval y las mandó  demoler, todo lo que  Abarcaba hasta
el  callejón Hidalgo;  después esa esquina de Pierson y Arizpe,  fue ocupada  muchos años  por el   "Salón  de  Belleza  Triana"
propiedad de la señora Angelita de Petett, el cual se incendió teniéndose que recurrir a la ayuda de los Bomberos de Nogales Arizona.
Al salón de belleza le seguía un pequeño callejón donde vivían algunas familias entre ellas, la familia de Don Jesús Siqueiros donde repartían el periódico El Noroeste; continuando rumbo al sur, había algunas casas habitación donde vivieron: la familia García, la familia Corella, la familia Barnett.
Por esa área estuvo la barbería del pelotero "nigar" González, la familia de Don Víctor Manuel Ruiz Fimbres; luego la sastrería de Don Marcelino Peregrina en el número 118 (donde hoy se encuentra la licorería La Nueva Frontera). Don Marcelino Peregrina Villalvazo era originario de Colima, Colima, donde nació el año de 1894, llegó a Nogales procedente de El Fuerte Sinaloa, Empalme, Cananea y Nogales Arizona. 

Durante su vida fue militar con grado de Teniente de Caballería, ferrocarrilero, enfermero y también trabajó para el señor Capin,

padre, en la vecina frontera en el "Campamento" donde laboraron algunos sastres confeccionando uniformes para los oficiales y tropa; allí se vistieron también muchos militares mexicanos como Don Venustiano  Carranza y el aviador Fernando Sarabia entre

otros, en 1925 se estableció aquí en Nogales con su "Sastrería Civil y Militar". Estuvo casado con Doña María de Jesús López a

quien decían Nicolacita, con la que procreó a sus hijos Adela, Carlos, Marcelino y Francisco; algunos de ellos siguieron la tradición  y continúan con el mismo giro que ahora ocupan en su "Sastrería La Especial" desde 1948.

Don Marcelino falleció el 16 de marzo de 1952.  (foto 277)
Después de la sastrería, existió la plomería de Don Gilberto Hernández y la casa de una familia Escoboza cuya hija Ernestina confeccionaba arreglos florales y coronas. Seguía un edificio de dos pisos que en distintas fechas fue ocupado por las oficinas de la Compañía Proveedora de Agua de Nogales, la Agencia Fiscal cuyo titular era Don José "mi pepe" Astiazarán; seguía la sodería "El Mikado" de los japoneses Tanamachi a la que adicionaron una pequeña hielería; ese mismo sitio lo ocupó tiempo después la Sociedad Cooperativa  de  Pescadores  Norte  de  Sonora  cuyo  dirigente  era el  "mocho"  Trujillo y su ayudante
Rafael el "guacho" Bravo. Por esa área existió muchos años después una nevería de nombre Silvia propiedad de Don Jorge Valencia y Familia.

Continuando rumbo al sur por esa misma calle Arizpe, seguía la famosa "Farmacia Galeno" de Don Rodolfo Garavito de los buenos farmacéuticos de antaño.  (foto 278)

Ese edificio era de dos pisos y en la parte alta vivieron la familia Tostado y la familia Gaytán; terminaba la cuadra con la calle Aguirre en la zapatería de Don Alberto Heredia en cuya parte posterior estaba su casa habitación donde vivió la entonces señorita Profesora Conrada Heredia y su hermano Alberto. Ella fue Profesora de la Escuela J.E. Pestalozzi y después contrajo nupcias con Don Anacleto Olmos. Posteriormente esa esquina fue la peletería "El Diamante", del padre del sacerdote Ignacio de la Torre.
Volviendo a la acera oeste, esquina de Aguirre y Arizpe, estuvo durante algunos años la famosa mueblería "El Progreso" de los señores Américo Kraus Deutz y Goldsmith, "su crédito es más que bueno con Américo" rezaba el anuncio radiofónico de aquellos años. 
Enseguida estaba Don Julián Ojeda con una fábrica de botas y reparación de calzado; contiguo, en el año de 1927, estaba la fotografía de nombre "Luz y Sombra", luego la Nevería del japonés Siguemnie Sakamoto. 
Luego el bufete jurídico del litigante Don Marcos Gómez y enseguida la tienda "La Miscelánea" de Don Francisco Batriz; se sucedían una serie de casas habitación que compró el  Dr. Francisco Enrique  Arriola Gándara y levantó un  edificio de  departamentos  a la que llamó "Malú", en honor a una de sus hijas, en lo  que   hoy  es la  "Joyería  Daniel's";  en  dicho  edificio  estuvieron  El Centro Médico  y  los  consultorios  de  los  doctores  Antonio,  Luciano  Alcantar y  José  Romo  De  Vivar.

Un poco más adelante, terminaba la cuadra con la calle Vázquez cuyo sitio lo ocupó la tienda La Victoria de Don Antonio Mendoza.

Regresando a la acera este donde está la tienda de curiosidades "El Idolo", cruzando la calle rumbo al sur, se encuentra el edificio de la escuela Juan Enrique Pestalozzi que data desde 1912. Esta escuela y la Iglesia de la Purísima Concepción, son los últimos vestigios del Nogales de antaño debido a que personas carentes de todo criterio destruyeron nuestros edificios originales en lugar de haberlos conservado como museos y como atractivos turísticos, logrando con esto borrarle a la frontera su fisonomía, convirtiéndola simplemente en una ciudad sin pasado histórico desde el punto de vista arquitectónico.
En  la  esquina norte del propio  edificio de la escuela, aún existe el único señalamiento original en el que puede leerse CALLE ARIZPE y que data desde su fundación. 
A la escuela, seguía un edificio de madera donde vivió el señor Don Humberto Huerta quien fue en algunas ocasiones Tesorero Municipal y después empleado de la Agencia Aduanal Bonorand.
Por esa área tuvo su consultorio dental el Dr. Felipe Arriola Gándara y años después se ubicó el Odontólogo Ramiro Corona Godoy quien fuera Presidente Municipal de esta ciudad (1964-66).
Contiguo estaba un edificio de dos pisos, en cuya parte baja estableció su imprenta Don Pedro González Aréchiga, en donde imprimía el periódico "El Nogalense" allá por el año de 1922; Don Pedro tenía una hermana que era Profesora en la escuela Pestalozzi. También estuvo por ese lugar la carpintería de Don Rómulo Maldonado; posteriormente en esa misma área se ubicó la "Funeraria Morales" cuyo Gerente era Don Gonzalo Valenzuela.
Para terminar la cuadra estaba la hierbería de la esposa de Don Alfredo Hernández donde hoy existe la "Farmacia Sonora"; en la planta alta del mismo edificio, en 1927, estuvo el Círculo Social de los 20, donde se hacían grandes bailes con fines altruistas y del que era Gerente mi inolvidable amigo Don Lauro Larios originario de Colima y posteriormente fue el "Casino Rotario".
La siguiente cuadra de la calle José Juan Vázquez a la calle Porfirio Díaz por la acera oeste, empezaba con una tienda "de todo" que se llamó "La Cumbre" de Don Arturo Peraza  quien estaba emparentado con la familia Hodgers donde trabajó durante algún tiempo; Don Arturo dejó la ciudad en la década de los 50 y falleció en los Estados Unidos. En ese mismo sitio posteriormente, Don Ernesto Elías construyó un edificio donde estableció las oficinas de Combustibles S.A., actualmente esa esquina es ocupada por la "Farmacia Benavides". Por esa acera habitó Don Lauro Larios y Doña Toñita Andrade de Larios por los años de 1930 o 1932; allí nació el sacerdote Larios que oficiaba en los templos de la ciudad.
También por ese rumbo se reubicó la sastrería "La Especial" de Don Marcelino Peregrina desde 1948, la que aún es atendida por su hija Adela. Había también una serie de casas habitación donde vivieron la familia Castelán, el famoso Profesor de música Don Felipe Magallanes; una zapatería de Don Arturo Fernández, años después por ese sitio se ubicó el taller de reparación de calzado "El Gato Negro" de Don Carlos Vargas Negrete.
En la década de los 20 o antes, en el sitio que hoy ocupa el cine Nogales, existió un galerón que a través del tiempo fue utilizado para diferentes usos. Fue lugar donde se llevaron a cabo los oficios religiosos por el sacerdote Mateo Deyrieux de origen francés, durante la construcción de la Iglesia de la Purísima Concepción; fue también funeraria de los señores Contreras y Camarena; posteriormente fábrica de jabón propiedad de un señor de apellido Encinas; después almacén de mercancías de los señores Jury Soto y Compañía, y finalmente escuela cuya Directora era la renombrada señorita Vicenta Ocaranza.
Enseguida de esta edificación, estuvo ubicado el "Garaje Sonora" que trabajaban los hermanos Alejandro, Carlos y Enrique Cota y que además fabricaban acumuladores marca "El Rayo".  (foto 279)
En esa esquina de las calles Arizpe y Díaz en 1930 existió un almacén del "Café Mexicano" y también venta de aparatos eléctricos; al frente de este negocio estaba el notable Poeta y Hombre de Letras Don Alfonso Avilez, conocido literariamente como Mosén Francisco de Avila, quien mucho luchó junto con otras personas para elevar el nivel cultural de los nogalenses.
Volviendo a las calles Vázquez y Arizpe por la acera este, empezaba la cuadra con la primera  Biblioteca  Pública  que  tuviera 
la ciudad obra de la profesora Emélida Carrillo que realizó con la cooperación de la población, la cual donó libros, revistas, periódicos, etc. que recogíamos nosotros, los alumnos de aquella época. La biblioteca llevó el nombre de "El Pensador Mexicano".
Tiempo después esa esquina la ocupó la farmacia de Don Rodolfo Garavito y posteriormente el taller de reparación de calzado de Don Pancho Moraga.
Enseguida, al sur, radicó la familia Garavito.  En esa  cuadra había algunas  habitaciones que  creo eran propiedad de Don Rutilio Delgado alto empleado de telégrafos; había una lonchería de la familia Martínez, la familia de nuestro fino amigo Rubén "chuta" Quiroz donde actualmente está ubicado el Banco..... COMERMEX.
En el área donde hoy está el edificio RODEVI, estuvo una pequeña escuela primaria, después la primera escuela Secundaria la cual constaba de dos salones iniciada por el Profesor Alfonso Acosta V.; también existió una academia del Profesor Esquivel y terminaba la cuadra en la calle Porfirio Díaz con una tienda propiedad de Doña "Tuchi"  Coullenfort, quien era suegra del Profesor Héctor  Cabildo Bonillas quien fuera  Secretario  durante la gestión  administrativa de  Don  Walterio  Pesqueira           (1923-1924).
Por la década de los 40 vivieron otras familias como la familia de Don Alberto Maldonado con su esposa Leonor, la familia Reina formada por Ramón, Francisco, Bertha y Beatriz; la familia de Manuel Espinoza Jr., la familia de Don Guadalupe Angulo y su esposa Felipa; su hijo Eugenio "el pili" fue un atleta consumado en la modalidad de garrocha; la familia de Doña Guadalupe de Echeverría quien tenía una casa de asistencia, sus hijas eran Dora y Aida quienes trabajaron en la Compañía de Teléfonos; la familia Tona y otros.
La siguiente cuadra poniente de la calle Porfirio Díaz a la calle González, empezaba con una construcción que fue tienda propiedad de inmigrantes chinos, posteriormente Don Carlos Robles estableció un molino para nixtamal; después existió una cantina que manejaba Don Manuel Ortiz, después Don Raymundo Castellanos el popular "Cara de Sol",  compró ese lugar edificando un  inmueble de dos pisos en  cuya parte alta  residía y en la planta baja instaló un mercado que se llamó "La Frontera".
Continuando hacia el sur por la calle Arizpe que estamos describiendo, por esa área vivieron algunas personas entre las que recuerdo a Don Manuel Espinoza quien era telegrafista y le apodaban "el pinolillo"; años después vivió la familia Munguía Mercado, seguía la tienda "La Flor de Mayo" y plomería de Don León Hernández allá por el año de 1924, esta tienda fue adquirida tiempo después por Don Eliseo Godínez quien primero tuvo su mercado en donde hoy está construida la Clínica Hospital del Seguro Social; también estaba la casa del fígaro Don Cruz Navarro y la casa que habitó Doña Paula Vda. de Peñaloza; la casa de la familia Franco y el taller de carrocería del "güero" Barnett, la familia de Don Leopoldo Haro Barnett con sus tres guapas hermanas Alicia, Lydia y Belén, Don Leopoldo trabajó en una Agencia Aduanal y después en la Aduana en 1929; posteriormente en esa área se estableció Don Guillermo Robinson con una ferretería; por allí tuvo su consultorio el Dr. Rafael Ramos quien tiempo después se fue a radicar a  Ciudad  Obregón  Sonora; estuvo también un centro nocturno llamado "La Nuit"  
que perteneció al Coronel Coronel Aureo L. Calles y una pequeña fábrica de ropa para damas propiedad de Don Fernando del Corro, que se llamó "Melissa".
En la década de los 40 estuvo por esos  lugares una  distribuidora de la  Cervecería de  Chihuahua  con la cerveza Cruz Blanca
cuyos concesionarios fueron los hermanos José y Felipe Arriola; en 1920 para terminar la cuadra con la calle Juan B. González, Don Filiberto Saldamando, padre del sacerdote Alonso Saldamando, dedicado a la venta de botas y artículos de piel.
Volviendo a la acera este de las calles Arizpe y Porfirio Díaz, al empezar la esquina, existió una construcción que fue tienda y después casa habitación de algunas personas entre ellas la familia de  Don "gía" Badillo, la familia de  Doña Eloisa de Cano, el Dr. Baltazar López Cerrato y otros;  ese mismo  lugar  permaneció muchos años desocupado hasta que se instaló la empresa  proveedora de oficinas "D.M. Nacional" cuyo Gerente fue el Profesor Siordia y después la farmacia "La Campana". 
Enseguida de la farmacia, rumbo al sur, en diferentes épocas han vivido la familia Rodríguez, el ferrocarrilero Don Gustavo "El Corneta" Martínez, la familia Espinoza, la familia Fernández Moreno padres del popular "pinchete" Fernández ya fallecido, Don Bernabé A. Soto y su familia, Don Miguel Noriega Cantúa, la Clínica del Dr. Villalpando, la casa de huéspedes de Doña María Navarro de Coronado.
En ese sector años después estuvo la primera Clínica del Seguro Social cuyo primer Director fue el Dr. Guillermo González H. el taller de reparación de calzado de Don Francisco Moraga llamado "El Bomberito"; enseguida el corralón municipal donde se concentraban los carretones y bestias que daban el servicio de recolección de basura a la ciudad al cuidado de Don Agustín Orbe.
En 1925 el lote del corralón, fue cedido al Cuerpo de Bomberos donde se construyó su cuartel y  desde  entonces es  su domicilio oficial.
Enseguida para terminar la cuadra con la calle González, estaba y aún está el Palacio Municipal, edificio de cantera de bonita arquitectura que data de principio de siglo, fue modernizado durante la administración de Don Miguel Amador Torres y fue reinaugurado el 5 de mayo de 1956 ante la presencia del Gobernador del Estado Don Alvaro Obregón Tapia, con un costo de $ 540,415.19
Cambiando de acera en la esquina suroeste, González y Arizpe, hoy está construido un edifico de varios niveles, pero por el año de 1919 en ese sitio estuvo ubicado durante mucho tiempo el señor Don Juan Pons quien tenía una casa de empeño, prestaba dinero sobre joyas y prendas o artículos que tuvieran algún valor; al salir de allí Don Juan, se estableció Don Federico Velázquez con una funeraria, misma que tiempo después fue adquirida por Don Miguel C. Noriega en 1940  tenía el nombre de "La Económica".
Ese edificio fue demolido y en la planta baja de la nueva construcción estuvo la "Farmacia Benavides".
Continuando por la misma acera poniente rumbo al sur hasta la calle Luís E. Torres, recuerdo que en esa cuadra de 1920 en adelante vivieron varias familias entre ellas las de Don Tirso Lechuga quien era litigante, la familia Larios quienes tenían un taller de costura; un hijo de esta familia, el Dr. Larios, tenía una muy corta estatura, la familia del "chapo" Aguilar quien era armero, la familia del "chapo" Hermosillo con una carpintería, la familia Suárez, la familia Cordero, un taller mecánico del señor Martinelli donde trabajó mucho tiempo Don Erasmo Delgado, Doña Estela Guerrero quien fue Juez de Primera Instancia, la familia del magnífico guitarrista Luís Leyva, el domicilio y consultorio del Dr. Pavón y terminaba la cuadra con una tienda de abarrotes que se llamó "La Mercantil" de los señores  Valencia, tiempo  después pasó a manos de la familia Celaya y se llamó "La Regional".
Por la acera este empezando por la calle González y Arizpe rumbo al sur, vivieron algunas personas conocidas entre las que recuerdo a la señorita Carlota Durán Herreros quien fue empleada de la Aduana y sus sobrinos de apellido Peralta uno de los cuales el "chapo", fue miembro de la Unión Ganadera; la familia Pérez entre ellos Manuel quien en 1938 fue Jefe de Fletes y Pasajes del ferrocarril, otro hermano fue Agente Postal y el otro fue Jefe de Cambios de la Oficina Postal. Por esa área estuvo años después una ferretería de Don Luís Vázquez; existió también en esa acera, la sastrería "La Ciudad de México" del famoso Julio Romero, la casa de Don Julián  Jiménez quien era celador del Resguardo Aduanal.
Por los años 30 se instaló en esa área Don Cruz Mendoza con su tienda "La Fama de Jalisco" que después pasó a manos de Don José Alcalá con su tienda y expendio de pan mismo que elaboraban en su panadería detrás de la "Mantequera" en la Colonia Municipal; este negocio pasó posteriormente a poder de la familia Bojórquez.
Un poco más adelante vivió por muchos años la familia de los "tacuachis" Navarro Armenta. Terminaba la cuadra con la casa de Don Guillermo Barnett quien fue Presidente Municipal (1912-1913), posteriormente en ese mismo sitio instalaron su carnicería los hermanos Lamadrid. Actualmente en esa parte está la pequeña placita que lleva el nombre de Don  Miguel C. Noriega y donde está colocado el "Monumento al Bombero".
Pasando ahora a la acera oeste en donde actualmente se encuentra el edificio del "Café El Marino" en la esquina de las calle Arizpe y Torres hacia el sur, hace muchos años como en 1922,  se estableció  la  tienda de abarrotes  La Montaña que  atendía  
Don Juan Hodgers, esta familia fue ampliamente conocida y muy apreciada en la población; otras familias que recuerdo que vivieron por ese sector fueron la familia Flores, la familia Reyes, la familia Quiroz, Doña Belén Tapia de Macalpin hermana del General José María Tapia quien fuera Director General de Aduanas y su otro hermano Lorenzo quien fue Comandante del Resguardo Aduanal allá por el año de 1932; la familia Monreal quienes vivían en la parte alta de un edificio de dos pisos, la planta baja la ocupaba la barbería de mi tío Esteban en 1924, posteriormente en ese mismo lugar estuvo Don Arturo González peluquero quien estuviera casado con una norteamericana bastante robusta la cual adoraba las plantas y las aves, y el maestro Zurita.
Por esa área estuvieron los familiares de Don Lauro Larios, una nevería propiedad de un japonés en 1934, el talabartero Enrique Chavarín; años posteriores la tienda de abarrotes de Don Federico Serna llamada "La Mariposa" quien determinó salir de este mundo por la puerta falsa.
Pasos más adelante estaba el Puente Claussen donde construyó su Clínica el Dr. Fernando Valdés Banda y enseguida el edificio que ocupó años después el mercado Híjar. Hasta aquí en 1915 era el límite de la ciudad y en ese tiempo oía yo comentar a la gente que ya no cabíamos en el pueblo y que era necesaria la construcción de la Colonia Municipal, lo cual se hizo en 1916 bajo la administración del entonces Presidente Municipal Don Astolfo R. Cárdenas.
En 1915 aún no existía el puente Claussen y para continuar hacia el sur por la calle Arizpe, había que "vadear" el cauce del arroyo que atravesaba la calle Arizpe y se llegaba a un baldío que era de la familia Kiriakis donde años después establecieron un "Drive In" llamado "B y B", tiempo después fue adquirido en sociedad por los señores Carlos "calichi" Siqueiros, Salvador Carmona y Francisco  Pacheco  e  instalaron "El Molino Blanco".
Un poco más adelante se llegaba a la "Bomba del Agua" hoy COAPAES.
Por el lado este, enseguida de la casa de la familia Barnett, existió una casa grande de adobe que era el taller mecánico de Don José Gerardo y enseguida el expendio de gasolina "El Aeroplano" del "gía" Badillo; un poco más adelante y pegado a la orilla del muro del arroyo Los Nogales, Don Alberto M. Joffroy edificó la negociación "Construcciones y Materiales" cuyo Gerente fue Don Armando Alfaro; allí trabajaron Don J. Hernán Salazar y Don Víctor Serna radicado en Mexicali B.C. 
CALLEJON MIGUEL HIDALGO 
Este callejón queda situado en la parte posterior poniente de la calle Arizpe, hoy Ave. Obregón, y tiene su origen en su extremo norte en la antigua calle José Camou hoy Internacional, por este motivo muchos de los traspatios aunque no todos, corresponden a edificaciones de la Avenida Obregón.
Al empezar el callejón de norte a sur, acera poniente en el año de 1914 existió una rústica plaza de toros, que se describe en el capítulo de diversiones, después un hotel de dos pisos donde se hospedaron algunos militares durante la Revolución y posteriormente fue la casa de Don Nepomuceno Monroy. En esa cuadra hubo casas habitación y algunos negocios como el molino para nixtamal del japonés Juan Aki allá por el año de 1912 y la barbería del también japonés Mateo Llano por el año de 1920; por esa área vivió la familia de Don Jesús Monreal. Remataba la esquina poniente en la calle José Campillo con el edificio del Teatro Ramírez que luego fue el Teatro Hidalgo y después el Edificio del Estado. Por la acera oriente allá por 1926 se estableció Don Justo Avila con una empacadora de especias donde laboraban algunos  empleados;  terminaba  la  acera  oriente  con  un  taller de  reparación  de  calzado de  Don  Eduardo  Bustamente  y  su  ayudante  Don  Margarito Medina.
Este taller formaba parte de un edificio que era el "Hotel Luján".
En la siguiente cuadra poniente cruzando la calle Campillo, estaba ubicada la casa donde vivieron Don Paul Tourniell de origen francés, su esposa Doña Marina Pesqueira y sus hijos Teresa y Paul; posteriormente vivió la familia del General Félix B. Peñaloza y después la familia Mercado; actualmente es Jardín de Niños cuyo terreno fue donado por la señora Teresa Tourniell; antes de la construcción del Kinder se demolió la casa de los Tourniell y quedó un corralón que en 1936 fue ocupado por el taller mecánico de Don Francisco Cota donde también trabajaba Don Matías Gastélum, aparte de componer automóviles se realizaban festejos y hasta mítines políticos. Continuando por esa acera, estaba por los años 40 la oficina del Ministerio Público Federal, cuyo local ocupaba también como habitación su titular el Lic. Don Sabino Esqueda (1946-1952) con sus hijos Guadalupe, Ana y el Lic. Pedro Esqueda, posteriormente la oficina del AMPF, fue cambiada a la planta alta de lo que hoy es la tienda de curiosidades "El Idolo" siendo su titular el Lic. Alfaro Alomía.
Seguían algunas casas habitación y la tortillería de las señoritas Carlota y María Duplat, la tienda "La Norteña" de la familia Robles, de la cual Don Jesús fue de los primeros abasteros en el antiguo Mercado Municipal; existió una empacadora de legumbres sobre todo de tomate donde laboraban hasta 50 empleados que manejaba Don Manuel González y Don Carlos Sandoval, era propiedad del señor Morachis, la negociación duró algunos años y después se ubicaron en el edificio de "La Tomatera" frente al Estadio Dr. Alberto Hoeffer. Terminaba la cuadra con una cantina propiedad de Don José "chapo" Martínez, actualmente se llama cantina Los Amigos.
La acera oriente empezaba en la parte posterior de lo que fue la cantina "El Club",después Salón Cuauhtémoc), seguían casas habitación, el traspatio de la casa de la familia Donnadieu, Don Manuel Llanes quien vendía sabrosa caguama, más habitaciones que después fueron acondicionadas para comercios como los de los señores Elena Villa, Pedro Cervantes y Adalberto Monarque y remataba esa segunda cuadra en el callejón Ochoa con la parte posterior de lo que fuera el Mercado Municipal.
La tercera cuadra cruzando el callejón Ochoa por la acera poniente, se iniciaba con un comercio que muchos años después fue la tienda CONASUPER, actualmente es el centro nocturno "Sahara"; en esa esquina se instalaba todos los días Doña Irene Ramos quien vendía ricos tamales y champurro; también se instalaban en esa esquina Don Bonifacio y Guillermo Placencia, Miguel "el boli", Maldonado con su servicio de Taxis Teléfono.... 1-10. Continuando hacia el sur había casas habitación donde han vivido diferentes familias entre ellas la de Don Miguel Noriega Cantúa, Don Carlos O. Barragán, Don Jesús Barbosa, Don Jesús Leyva y posteriormente la estimada familia de Don Refugio López y Doña Barbarita con sus hijos: Cuco, "la negra" y Gilberto que es Contador Público y próspero hombre de negocios; Don Francisco Celaya, la enfermera Eloisa Pimentel, la familia de Doña Delia Luz Cano, Doña Cándida "la de las fondas", la familia Arochi, Don Ezequiel González, quien fuera suegro del Lic. Pedro Esqueda, etc. Terminaba la cuadra en la calle José Pierson con el taller de plomería y hojalatería de la familia de Don Plácido, 
Juanito y Doña "chona" Serrano; por cierto que Doña "chona" vendía diariamente en la esquina del Mercado Municipal por la Ave. Obregón, exquisitos tamales recién salidos de la estufa.
Regresando al callejón Ochoa y empezando nuevamente por la acera oriente, en la esquina se establecieron por el año de 1932
los hermanos Santos, Francisco y Baldomero Castañeda con su cantina y restaurante "El Tecolote" que en ese tiempo tenía acceso por el callejón Hidalgo; seguían traspatios de las casas y comercios de la calle Arizpe (Ave. Obregón), por esa área estuvo en el año de 1926 o 1927, el taller de reparación de máquinas de escribir de Don Teodoro "ruso" Silva y terminaba la cuadra en la calle Pierson con la funeraria de Don Pedro Camarena originario de Empalme, Sonora, después hubo otros negocios entre ellos "Las Tres Rosas".
Continuando hacia el sur por la acera poniente pasando la calle Pierson, existió una casa de ladrillo donde habitó Don Nicolás Maldonado y su familia, él en 1929 era empleado de la Aduana y fue padre de los ferrocarrileros Eduardo "el patrón" y Alberto "el monaguillo"; enseguida tenía su residencia Don Carlos Revilla quien fue Presidente Municipal (1926-1927), su hijo Enrique "tití" fue mi condiscípulo y llegó a ser considerado como el mejor catcher de México; en la siguiente casa vivió Don Alberto Barnett quien fue varias veces contendiente por la Presidencia Municipal; contiguo habitó Don Alfredo Iruretagoyena quien por los años de 1926 a 1930, fue concesionario del Correo de la ruta Nogales-Altar; por esa área vivieron Don Siverio Ruiz y Doña Lydia; el ferrocarrilero Don Juan Antonio Nido por el año de 1925, la familia Inclán, Don Alfredo Nuño quien era propietario del cabaret Ordián por la calle Elías; seguían lotes baldíos hasta llegar a la calle Conrado Aguirre; en ese sitio había un  gran árbol y bajo su sombra se estableció mi condiscípulo Jesús "chuni" Martínez con un taller de reparación de calzado allá por los años de 1935 o 
1936.
Por lo que respecta a la acera oriente de esa misma cuadra de la calle Pierson a la calle Aguirre, en la esquina existió una propiedad del Dr. Juan Z. Sandoval, y  más adelante: 
La casa de la familia Gaxiola y la vivienda de los hermanos Alberto y Conrada Heredia, ella, fue por muchos años profesora de la Escuela J.E. Pestalozzi. Seguían lotes baldíos hasta llegar a la esquina de la calle Aguirre.
En la siguiente cuadra cruzando la calle Aguirre por la acera poniente, aproximadamente en el año de 1940, construyó su casa el Lic. Manuel Espinoza la cual habitó durante mucho tiempo; continuando nuestro recorrido hacia el sur de este callejón Hidalgo, se cruzaba el ramal del arroyo Los Nogales e inmediatamente estaba la barbería del popular Don Ampelio, luego seguía una fila de casas habitación propiedad de el “sordo” Salazar, donde vivieron la familia Acosta y la familia de Don Lázaro y Doña Catalina Vélez, rematando la cuadra con el arroyo en la calle Vázquez.
En la acera contraria u oriente únicamente estaban establecidos con su taller, los mecánicos Carlos, Raúl y "Fito" Robles quienes eran Bomberos, lo demás eran lotes baldíos hasta llegar a la calle Vázquez donde el callejón Hidalgo se interrumpía por juntarse en ese sitio el ramal del arroyo Los Nogales y el arroyo de la cañada Vázquez. No fue sino hasta en la Administración Municipal de Don Jesús E. Maytorena 1924-1925, cuando se construyó un puente de madera que la gente llamó después "Puente Blanco".
La siguiente cuadra de la calle Vázquez a la calle Díaz por este famoso callejón, estaba escasamente poblado por ambas aceras y sólo recuerdo una propiedad de dos pisos que creo pertenecía a la familia Matiella, también estaba la propiedad de la familia Barnett y la casa habitación del que fuera chofer de taxi Fernando "el camarón" Robles.
Cruzando la calle Díaz por la acera poniente eran casas habitación, en una de ellas vivió la familia  formada  por los  hermanos:
Alberto, Natalio y Demetrio Moreno y terminaba la cuadra en la calle González con el cabaret "El Alacrán", en ese sitio se iniciaba la zona de tolerancia denominada "El Ranchito" por el año de 1928. Desde 1924-1925 la Administración Pública de ese período solicitó al Congreso del Estado el cambio de la zona de tolerancia a otro sitio, siendo aceptada la petición por decreto del 16 de abril de 1925, pero no fue sino hasta 1928 cuando el Presidente Municipal Don Macedonio Jiménez ordenó el cambio hacia la zona del "Carricito" (calle Canal hoy 5 de Febrero) según acuerdo número 11 de fecha 30 de octubre de 1928.
En el sitio que ocupó el cabaret El Alacrán, se estableció en 1930, Don Fernando Alvarez "el mala suerte" con su tienda "Las Quince Letras", actualmente está ubicada la "Hierbería".
Por la acera oriente en la esquina de la calle Porfirio Díaz y callejón Hidalgo, existió un negocio de carpintería y de renta y reparación de bicicletas del señor Marín el cual murió electrocutado después de un fuerte aguacero que provocó la caída de cables de conducción eléctrica de alta tensión; en la actualidad ese sitio es ocupado por la tortillería "La Azteca".
Seguían algunas casas habitación y luego la imprenta del señor Enrique Suro, más adelante en 1922, Don Fernando Encinas construyó un edificio de dos pisos que convirtió en casa de huéspedes. Terminaba la cuadra oriente en la calle González con otro cabaret de nombre "El Paraíso" que después fue salón de billares  y expendio de cerveza también propiedad del señor Fernando Alvarez. A la altura del cabaret mencionado, taparon pudorosamente con una barda de madera para evitar la vista de escenas indecorosas desde la calle Arizpe.
Las siguientes cuadras estuvieron escasamente pobladas. Entre la calle González y calle Torres existió un cuartel militar; de la calle Torres hasta adelante del ramal poniente del arroyo Los Nogales, estuvo el corralón donde se almacenaban los materiales necesarios para la Junta de Agua Potable; más hacia el sur vivieron los hemanos Gustavo, Alberto y Fernando Suárez. En la esquina del callejón Hidalgo y calle Nogales (hoy Abelardo L. Rodríguez), en 1922 el señor José López Raigoza levantó una construcción que fue utilizada primero como restaurante, después como almacén y posteriormente fue el salón de sesiones del Sindicato de Músicos Gilberto G. Soto.
CALLE JOSE PIERSON   
Esta calle lleva ese nombre, por haber sido el señor José Pierson uno de los propietarios de terrenos que fueron vendidos al Gobierno Estatal cuando se estableció el fundo legal de Nogales en 1884.
Empezaba al oriente con la desaparecida calle Morelos y terminaba al poniente con el callejón Hidalgo donde se interponía un empinado cerro, aunque las casas ubicadas en las márgenes de la ladera hasta su cima, pertenecían a dicha calle.
Por la acera norte, donde hoy está ubicada la Banca Serfín, existió un edificio de adobe de dos pisos marcado con el número 2, el cual al derrumbarse una parte de este a consecuencia de torrenciales lluvias en 1930, aplastó y dio muerte al peluquero Don Ramón de la Puerta; años después vivió en la planta baja la familia Sánchez Ferrat y en la planta alta la familia de Don Carlos G. Noriega quien era cobrador de impuestos del Ayuntamiento.
Contiguo a esta construcción estaba un puente de piedra cuyo lado norte estaba resguardado por una barda de ladrillo; le seguían algunas casas habitación, en una de ellas vivió el Profesor Bringas quien era instructor de baile en la década de los 40, enseguida la casa del Profesor Portugal quien era maestro de piano, la casa de la familia de la Cruz, luego un pequeño local donde laboraban unos reparadores de calzado y después una tienda propiedad de inmigrantes chinos que después fue la "Dulcería Sonora" de los hermanos Vázquez.
Cruzando la calle Arizpe (Ave. Obregón) rumbo al poniente, en el año de 1922 estaba la panadería "La Muralla" de Don Isidoro Rodríguez donde se exhibieron unas bombas sin explotar las cuales fueron lanzadas durante un bombardeo que hubo en Nogales en 1929 (ver capítulo X). Posteriormente esta esquina fue Hotel "Rex" propiedad de un militar de apellido Gutiérrez y después la tienda de importaciones "Maya de México"; en la calle crecía un frondoso álamo el que "inexplicablemente" sigue en pie.
Continuando hacia el poniente, estaba la tintorería de  Don "memo", enseguida la casa de la familia Blumenkron, luego la casa de
Don Fernando Pacheco, alto  funcionario de la Aduana y su esposa Ofelia.  En  la esquina de la calle  Pierson y callejón Hidalgo, existió la  funeraria de Don Pedro  Camarena  que años  después  fue la  tienda  "Las  Tres  Rosas" de Don Pancho y doña Luz.
(foto 280)  
Don Pancho era un señor ya mayor que ejecutaba la flauta y cantaba muy bonito; cruzando el callejón Hidalgo estaba el taller de plomería de la familia Serrano y luego la empinada cuesta del cerro aún sin empedrar y en la cima la escuela Francisco I. Madero inaugurada en el año de 1924 o 1925.
Por la acera sur partiendo de la calle Morelos, existió una casa de huéspedes la cual fue muy visitada por militares durante los años de la Revolución, (hoy es la negociación XEROX). Frente a esta casa había un añoso álamo bajo el cual tenía su caseta de reparación de calzado Don Martín; seguía el puente de piedra con un pequeño barandal de cemento, luego una tienda de segunda y después haciendo esquina con la Ave. Obregón la panadería "Modelo" hoy Casa Joffroy.
Cruzando la calle Arizpe, en la siguiente esquina rumbo al poniente, estuvo ubicada la farmacia de Don Rodolfo Garavito Jr, mucho tiempo después se ubicó el salón de belleza "Triana" y actualmente el edificio "El Greco".
Continuando hacia el poniente seguían casas habitación las cuales eran propiedad del Dr. Juan Z. Sandoval. Por esa área estuvo el señor Delgadillo quien elaboraba bonitas piñatas; en la esquina con el callejón Hidalgo, hubo una fábrica de anuncios luminosos neón y cruzando la calle la casa de Don Nicolás Maldonado y la falda del cerro.
CALLE CONRADO AGUIRRE 
Esta calle debe su nombre al señor Conrado Aguirre por la circunstancia de que fungió como representante de su esposa, la señora Carmen Elías, quien era propietaria de terrenos cuando se estableció el fundo legal de Nogales. La calle Aguirre o cañada Aguirre empezaba en la antigua calle Morelos hoy Adolfo López Mateos, con una panadería propiedad de Don Modesto Bermúdez que se llamaba "El Siglo XX",  misma que después fue  la panadería  "La Vasconia".  Enfilando hacia el poniente por esta acera norte, por el año de 1918, existía una barda de adobe de dos metros de altura que llegaba hasta la  calle  Arizpe  (Ave.  Obregón),  unos  diez  años  después se estableció  el  señor  Fernando "sordo"  Salazar   con un  expendio de  gasolina,  después fue tienda de  curiosidades mexicanas "El Regalo"
Se cruzaba la calle Arizpe por un puente llamado "Puente General Félix Gómez" y en la esquina estaba la casa del Profesora Conrada Heredia, posteriormente el señor De La Torre se estableció con la "Peletería El Diamante"; continuando hacia el poniente había casas habitación, en una de ellas vivió el sastre Juan Navarro quien trabajó en la sastrería de Don Marcelino Peregrina.
Más adelante, en donde hoy está ubicada la agencia de la "Cervecería Moctezuma", hubo un corral para la ordeña de vacas en el año de 1925, más adelante cruzando la calle Ingenieros se entraba a la estrecha cañada propiamente dicha, por donde salía el arroyo; por esa zona habitaron Don Agustín Orbe quien fue mayordomo del corralón municipal en el sitio que actualmente ocupa el Cuartel de Bomberos, mis condiscípulos Santiago Santoyo, Manuel Méndez, Jerónimo Valenzuela, Jesús "chuni" Martínez, Don Agustín Ruiz y sus hermanos Lauro, Elena y Guadalupe; Don Agustín fue titular de la oficina de Conciliación y Arbitraje y su hermano Lauro fue cantinero en la cantina High Life.
Otros moradores de esta cañada fueron Don Teodoro Sánchez Alatorre gran basquetbolista y su hermana Elvira quien casó con el Interventor Aduanal Don Leonardo Sandoval, ellos fueron los padres de nuestro amigo el Ingeniero Leonardo Sandoval; con esta familia vivió otro condiscípulo mío Manuel Rivera y su hermana "chabela'. Antes de entrar a la cañada en la parte superior del un cerro, vivió el muy conocido músico Don Silverio Ruiz y su familia, fue padre del Lic. Sergio Ruiz y del Ing. Silverio Ruiz.
Regresando a la calle Morelos por la acera sur, estaba desde 1912 la escuela Juan Enrique Pestalozzi, al cruzar la calle Arizpe se encontraba  un lote  bardeado que llegaba hasta el callejón Hidalgo allá por el año de 1930.
Posteriormente los señores Goldsmith y Américo Kraus Deuts, este último originario de Budapest, Hungría, construyeron un edificio donde establecieron la mueblería "El Progreso"; cruzando el callejón Hidalgo estaba la casa del Lic. Manuel Espinoza, le seguían algunas viviendas hasta la calle Ingenieros. Al cruzar esta  calle, estaba la tienda de Don Enrique Moraila B. y Doña Natalia de Moraila llamada "La Perla del Humaya", esta familia fue ampliamente conocida en la población;     Don  Enrique fue Comandante de la Cruz Roja y su hijo el Lic. Enrique Moraila V. fue Presidente Municipal en el período 1982-1985.
CALLE JOSE JUAN VAZQUEZ 
Esta calle lleva ese nombre, en memoria del que fuera el primer COMISARIO que tuvo Nogales en el año de 1883.
Esta calle comenzaba en la desaparecida calle Morelos (hoy Adolfo López Mateos) en la casa habitación del señor Don Ramón Salazar el cual tenía a sus hijos Fernando y Ramón; Don Ramón fue ferrocarrilero y posteriormente en 1925, ocupó la Tesorería General del Estado. Continuando hacia el poniente por esta acera norte, seguían algunas viviendas hasta llegar a la calle Arizpe donde estaba ubicada la "Hierbería" de la señora Hernández. 
En la actualidad está establecida la farmacia Sonora.
Cruzando la calle Arizpe (Ave. Obregón) estaba instalada la tienda de Don Fernando Salazar que se llamaba "La Victoria" y enseguida, una larga barda que llegaba hasta el callejón Hidalgo y el "Puente Blanco". Regresando a la calle Morelos e iniciando nuevamente por la acera sur, vivió en esa esquina allá por la década de los 20, Don Mario Rochín y su familia, seguíanle una serie de casas habitación pero no recuerdo quienes las habitaron; en la esquina de Arizpe y Vázquez estuvo  la  primera  Biblioteca  pública "El Pensador Mexicano".
Al cruzar la Ave. Obregón, había una construcción donde estuvo ubicada la tienda de abarrotes llamada "La Cumbre", años después Don Ernesto Elías levantó el edificio de Combustibles S.A., actualmente ese sitio lo ocupa la farmacia Benavides.
Continuando rumbo al poniente había viviendas y terminaba la cuadra en el callejón Hidalgo en una casa propiedad de Don Fernando Salazar; al cruzar el callejón existía (existe todavía) un pequeño cerro que abarcaba hasta la calle Ingenieros en cuya parte alta vivieron Don Miguel C. Noriega, la familia del ferrocarrilero Palma con sus hijos Enrique y Luís, y otros.
Más al fondo de la cañada pasando la calle Ingenieros, existió una cuadra de casas de madera propiedad del celador Don Luís de la Rosa Jácome, en una de ellas vivió el popular boticario Don Isidoro "chololo" Rodríguez, más adelante Don Antonio Espinoza, la familia de Don Jesús Valenzuela, la familia Camacho, Don Vicente Esquer y su numerosa familia, él fue por muchos años locatario del antiguo Mercado Municipal en el ramo de carnicería; la familia de Don Aurelio "el gallo" Espinoza buen beisbolista aficionado, Don Apolonio y sus hijos, la familia Villarreal de los que recuerdo al "chato" quien fue "tranvillero" y a Pancho quien fue por muchos años maquinista del Cuerpo de Bomberos, Don Espergencio Montijo y su familia, fue político de grandes virtudes, periodista, editor y muy conocido en la sociedad nogalense; Don Darío Ramírez quien fuera compositor y maestro de música, Don Ventura Félix mecánico de oficio, la panadería, y la casa de Don Secundino Barreda.
Por esa área vivió Don Jesús Miguel González León quien fue miembro de una muy conocida familia nogalense; sus hermanos Francisco, Alfonso, Armando, Reynaldo y Moisés fueron integrantes del Cuerpo de Bomberos.
Don Jesús fue un artista diseñador de hermosos carros alegóricos y decorador de tronos para las reinas de las "Fiestas de Mayo", fue un magnífico pintor, a él se deben los excelentes óleos de Don Gustavo L. Manríquez y Don Antonio Martínez que se conservan en el Departamento de Bomberos; en el terreno musical, sobresalió por ser un buen ejecutante de guitarra y por su melodiosa y bien timbrada voz.
Contrajo matrimonio con Doña Aurelia López y procrearon cinco hijos Marco Antonio quien es Odontólogo, Francisco, Manuel, María Dolores y Teresa.
En esa famosa cañada Vázquez vivieron también Don Enrique "el zarco" quien era cocinero de lo más pintoresco, mi compadre Don Cleofas Ríos músico de profesión lo mismo que Don Sóstenes Villanueva; Doña Julia Cirerol, Don Blas Sánchez comerciante quien tenía un salón de billares; frente a este negocio vivimos mi esposa Lupe y yo allá por el año de 1930 en una casa que fue propiedad de Don Leonilo Larriva, Don Juan García "el panista" quien fue uno de los auténticos defensores en el Conflicto Internacional del 27 de Agosto de 1918; la partera Doña Manuelita Martínez, Don Valentín Jaramillo quien fuera conserje de la Aduana desde 1930 hasta su muerte. Don Valentín tenía su casa en las inmediaciones de un cerro que cierra la cañada. Hacia el norte en la parte alta construyeron la Capilla de Fátima y hacia el suroeste continuaba la cañada que recibía las aguas broncas del rancho "Los Heredia".
En esa cañada tuve dos grandes amigos uno Don Saturnino Castillo Morales quien llegó a esta frontera en el año de 1934 como telegrafista adscrito a la oficina de esta ciudad el cual se ubicó por la calle Juan Fenochio casi esquina con calle Vázquez, siempre inquieto y dinámico luchó por el mejoramiento laboral de sus compañeros; estuvo casado con Doña Socorro Montiel y procrearon varios hijos entre ellos:
el Lic. Luís Ernesto, Gilberto, quien fuera Presidente Municipal de Puerto Peñasco Sonora, Guillermo, el Lic. Armando, Carmen Consuelo, Hortencia, Cristina y Raúl. Saturnino  y  yo  éramos  muy  afines,  nos  gustaban  las  mismas  cosas  entre  ellas  el deporte del béisbol el cual practicábamos en los terrenos aledaños a la ciudad.
El otro gran amigo fue Don Dionisio Alvarado quien fuera por muchos años Contador de la Aduana; fue una persona muy estimada en la sociedad de esta frontera pero tiempo después fue cambiado al  puerto de  Veracruz  donde  pasó a  mejor vida.  Habitó en 1946, en una  casa de dos pisos muy cerca de donde vivió Saturnino.
CALLE PORFIRIO DIAZ   
Esta calle era la última en el plano del fundo legal de Nogales en 1884 y no estaba muy poblada allá por el año de 1915.
Se originaba al oriente como las demás calles, en la desaparecida calle Morelos (excepción las calles Campillo e Internacional).
Tomando la acera norte de oriente a poniente, toda esa área estaba delimitada por una barda y remataba en la esquina de la calle Arizpe (Ave. Obregón) con una tienda propiedad de la señora Doña "tichi" Coullenfort y el Profesor Héctor Cabildo Bonillas.
Al cruzar la calle Arizpe, donde hoy se ubica el "Mercado de Ropa", hace muchos años estuvo establecido el "Garaje Sonora" de los hermanos Cota y en 1930 el almacén del "Café Mexicano" cuyo Gerente fue Don Alfonso Avilez, hombre de letras; posteriormente esa esquina y esa área la ocuparon "Combustibles S.A.", el expendio de cerveza "Carta Blanca", el almacén del señor Agente Aduanal Bonorand y una familia González.
Cruzando  el callejón  Hidalgo  había algunas casas  habitación y  más adelante una  construcción de adobe  de dos pisos, que fue
vivienda y tienda cuyo inmueble fue  propiedad de la  familia  Matiella  y  que  muchos  años después fue adquirida por el Químico Enrique Mascareñas en cuyo sitio levantó su edificio de tres plantas.
Cruzando la calle Ingenieros en la esquina y ocupando casi toda la cuadra, estaba el almacén de granos y forrajes de Don Guillermo Mascareñas N. que después se transformaron en oficinas y departamentos.
En la esquina de las calles Díaz y Libertad vivieron en diferentes épocas el que fuera Presidente Municipal inmolado en la Gesta del 27 de Agosto de 1918, Don Félix B. Peñaloza y su esposa Paulita; las señoritas Hermosillo; Doña Manuela Vda. de Cano, etc. 
Pasando la calle Libertad, al pie del cerro en una casa de dos pisos habitaron en diferentes años en la planta baja, la familia de Don Ramón Rodríguez Oviedo y Casanova, sus guapas hijas a las que se les conocía como las "güeras quechas", Don Ramón fue candidato a Diputado al Congreso del Estado en 1929; la familia de Don Carlos Grijalva cuyo oficio era el de fotógrafo; la Profesora Soledad Ruiz la "nina chole"; la familia de Don Alfredo Maldujano, padre de las profesoras Maldujano, quien comerciaba con su carreta jalada por caballo en los pueblos aledaños a Nogales, con productos extranjeros.
En la planta alta, vivió Don Arcadio Bustamante de los buenos beisbolistas de antaño cuyo oficio era el de manipulador de proyector de cine, había venido de Hermosillo donde trabajó en el antiguo cine Noriega.
Más arriba del cerro en la llamada calle Fenochio vivió el Profesor Don Francisco Celaya que en ese tiempo era Inspector Escolar; también en esa área vivió el popular Don Rafael "guacho" Bravo y su esposa Doña Amelia (padres de Conchita Bravo hoy de Monroy).
Fue hijo de Don Rafael Bravo quien era celador de los que cubrían su servicio montado a caballo, muchos años atrás Don Rafael hijo, trabajaba el negocio de mudanzas con una carreta jalada por caballo; posteriormente laboró en la Agencia Aduanal de Don Alfredo J. Toledo y más adelante trabajó con el introductor de mariscos el señor Víctor Estrella, quien traía en sus camiones el fresco pescado y otros productos desde el Desemboque, Bahía de Kino y Puerto Libertad; tiempo después y por espacio de muchos años Don Rafael trabajó con la firma Walter Holm de Nogales, Arizona.
Por lo que respecta a la acera sur empezando en la calle Morelos, existieron casas habitación para terminar esa cuadra en lo que hoy es la farmacia La Campana donde muchos años antes vivieran varias personas como la familia Badillo, la familia del Dr. López Cerrato y otras.
Al cruzar la calle Arizpe rumbo al poniente en la esquina estuvieron ubicados varios negocios como: abarrotes de chinos, molino de nixtamal de Don Carlos Robles, cantina de Don Manuel Ortiz y el mercado "La Frontera" de Don Raymundo Castellanos; más adelante existió alguna vez la "Casa Alvarez" donde vendían ropa y artículos para bodas, bautizos, etc.; la casa de Don Ramiro Ortiz; en la esquina de Díaz y callejón Hidalgo donde hoy está establecida la tortillería "La Azteca", allí estuvo la carpintería donde también rentaba y reparaba bicicletas el señor Marín, quien muriera a causa de una descarga eléctrica.
Pasando el callejón Hidalgo estaba el vado del arroyo y enseguida había un corralón que era parte de una casa habitación, enseguida una imprenta donde tenía ingerencia el sacerdote Ignacio de la Torre, más adelante otra casa y otro patio. Estas edificaciones eran propiedad de la señora Armida Loaiza de Gaxiola quien era hermana de Don  René Loaiza, y llegaban hasta la calle Ingenieros, aproximadamente en el año de 1956.
Estas propiedades fueron adquiridas por Don Francisco Vázquez padre de los Lic. Francisco e Ignacio Vázquez. (foto 281)
En la siguiente cuadra cruzando la calle Ingenieros, vivieron varias familias entre ellas Don Manuel, Don Jesús y Doña Genoveva Buelna de los fundadores de esa calle; ( foto 282) la familia de Don Armando y Doña Guadalupe Cárdenas cuyo hijo Arnulfo fue Comandante de Policía y Juez del Ramo Civil; la familia de Doña María y Don Apolonio Castro de oficio contratista y electricista quien llegó a ocupar la Presidencia Municipal en el período 1927-28; la familia de Don Fernando Salazar quien en alguna ocasión ocupó el puesto de Secretario en el Ayuntamiento local; la familia de Don Alfonso Guevara y la Profesora Guadalupe Camacho, su hijo el Lic. Alfonso es a la fecha un magnífico declamador de poesía, radica en la Capital del Estado, Doña Elenita, madre de la Profesora Guadalupe también vivió por ese rumbo y murió de edad muy avanzada que sobrepasó la centuria; la familia de Don Francisco Sánchez de oficio carnicero y sus hijos a los que llamaban "los chicanos".
También por esta calle Díaz en diferentes ubicaciones y épocas vivieron: la familia  Bernal de la que Arsenio "indio" Bernal, fue
famoso pitcher estrella de la novena "Los Cuervos"; la familia Flores cuyo Jefe se dedicaba al transporte de materiales para   
construcción en carreta jalada por caballos; Don Rafael "chango" Velazco y su esposa, quien fuera miembro de la Unión de Cargadores de Placa, padres de nuestro fino amigo el locutor Juan Juan de Dios Velazco.
La familia de Manuel Valencia el "pinacate" hombre agradable y bromista quien era mecánico y formó parte del Cuerpo de Bomberos; la familia Sandoval de la que el popular "quitas" fue Bombero, chofer de taxi y agente de tránsito.
Más familias de esta bulliciosa calle fueron Don Reynaldo Uzárraga quien era Contador en la Junta de Agua Potable: Don Luís Luján quien vendía verdura en una carreta jalada por caballo; Doña María Vda. de Márquez; la familia de Don Francisco Castillón, de la que uno de sus hijos era boxeador; la familia Porchas; la Profesora Luz Orcí y familia; la familia Sáenz y tantos otros que quisiera poder recordar. 
CALLE JUAN B. GONZALEZ 

Esta calle lleva este nombre en memoria del que fuera el PRIMER PRESIDENTE MUNICIPAL de Nogales el 16 de Septiembre de 1884.

De oriente a poniente por la acera norte, esta calle empezaba en la calle Morelos, con el edificio de la cárcel municipal la cual se prolongaba hasta la calle Arizpe. Era una construcción de piedra de cantera que fue levantada aproximadamente en 1913, donde posteriormente se ubicaron las oficinas del Ayuntamiento local; muchos años después este edificio fue modernizado en el período de Don Miguel Amador Torres.
Al cruzar la calle Arizpe, siempre por la acera norte, estaba instalada la farmacia de Don Filiberto Saldamando, después esa propiedad fue adquirida por Don Alfredo H. Hernández y reubicó la "Hierbería" que manejaba su esposa; enseguida hacia el poniente, durante muchos años habitó la familia Carrazco Arvizu; en la esquina con el callejón Hidalgo existió un salón de billares propiedad de Don Fernando Alvarez y cruzando el callejón el cabaret "El Paraíso" el cual estaba a cargo de una señora de nombre Ramona, allí se iniciaba la  zona de  tolerancia denominada "El Ranchito".
Más adelante existió una fonda propiedad del chino "Chino Ramos" quien preparaba sabroso chop suey y un exquisito caldo de pollo, le decían chino "Ramos" por el extraordinario parecido que tenía con un médico de aquellos tiempos el Dr. Salvador Ramos; seguía el cabaret "El Alacrán" y terminaba la cuadra en la calle Ingenieros con otro cabaret propiedad de una señora a quien apodaban "La Lalo".
En la siguiente esquina cruzando la calle Ingenieros, estaba instalado otro salón cantina que se llamó "Los Japoneses" y más adelante muchos años después construyó su residencia el Dr. David Flores Guerra en donde hoy está ubicado el Departamento de Tránsito.
Regresando a la calle Morelos ahora por la acera sur, sólo existían lotes baldíos bardeados, en la esquina con la calle Arizpe había una tienda de abarrotes que después fue tienda de ropa y calzado. Cruzando esta calle en la esquina estuvo la "Casa de Empeño" de Don Juan Pons que años después fue la funeraria de Don Miguel C. Noriega; le seguían habitaciones y lotes baldíos hasta llegar a la calle Ingenieros y más adelante se llegaba al cauce del arroyo y la falda de un cerro donde había gran cantidad de árboles y en esa área tenían su residencia las honorables familias Pérez Abreu, Puig, Velázquez, etc.
CALLE LUIS EMETERIO TORRES 
Esta calle debe su nombre al que fuera Gobernador de Sonora y contratara con los particulares la compra de los terrenos donde se estableció el fundo legal de Nogales en 1884.
Empezando por la calle Morelos por la acera norte, había una casa habitación donde vivió Don Guillermo Barnett el cual al irse a radicar a la ciudad de Tijuana B.C., rentó a los hermanos Lamadrid los cuales se establecieron con una carnicería, donde hoy está ubicado  el  "Monumento al Bombero". 
Cruzando la calle Arizpe estaba instalada la tienda de abarrotes "La Regional" que atendían los señores Valencia, después pasó a manos de la familia Celaya; más adelante rumbo al poniente, allá por el año de 1928, construyó su casa el señor Espergencio Montijo en donde también ubicó su Notaría Pública, esa propiedad la adquirió tiempo después el Dr. Pavón donde ubicó su consultorio.
Por la década de los 40 o a principio de los 50, en la esquina del callejón Hidalgo y calle Torres, el incansable Don Pedro González, construyó el Hotel Alhambra, más adelante había algunas viviendas y terminaba la cuadra con la calle Ingenieros donde alguna vez estuvo la Cruz Roja.
Regresando a la calle Morelos por la acera sur, estaba la casa de la familia Navarro Armenta con sus hijos varones Rafael, Adolfo, Enrique, Rubén y René a quienes conocían como los populares "tacuachis". Cruzando la calle Arizpe en la esquina estaba la famosa tienda de abarrotes "La Montaña" de la familia Hodgers, contiguo, algunas habitaciones hasta el callejón Hidalgo entre ellas la de Don Juan Hodgers; pasando el callejón estaba ubicada una tienda de chinos actualmente está el molino para nixtamal de los hermanos Fimbres.
Más adelante en la esquina con la calle Ingenieros, por los años de 1925 o 1930 aproximadamente, los japoneses Tanamachi reubicaron su sodería "El Mikado" la que antes estuvo establecida por la calle Arizpe, años después fue adquirida por los hermanos Ricardo y Pedro Ruiz con el nombre de "Sodería Sonora".
En ese sitio construyó el Dr. Otilio Garavito, tiempo después, su Clínica Hospital; cruzando la calle Ingenieros estaba la casa de la familia Valencia y más adelante el ramal poniente del arroyo Los Nogales y la falda de un cerro.
CAÑADA BUENOS AIRES 
Esta calle-cañada se llamó originalmente Cañada de los Locos tomando el nombre con el que se designaba al "Cerro de los Locos" que se encuentra a la entrada de esta Colonia, aunque algunas personas con mucha imaginación aseguran que el nombre se debe a que vivieron por esa zona muchas personas perturbadas mentales. En el período de Presidente Municipal de Don Alejandro Villaseñor (1920-1921) se le cambió el nombre por el de cañada Buenos Aires.
A la entrada de la cañada allá por el año de 1917, casi esquina con la entonces calle Colón, existió una tienda de un comerciante chino el señor José Lee, más arriba en la falda del cerro norte hubo una construcción con techo de "cuatro aguas" fabricada con piedra de cantera que era casa de huéspedes donde se hospedaban empleados de la Aduana y de otras dependencias oficiales principalmente; en la actualidad no quedan ni las ruinas.
Cerca de la vía del ferrocarril, construyó la misma empresa, una casa habitación que ocupaba el señor Macario Palacios quien era mayordomo de la sección de vías en el año de 1940.
Adentrándonos en la cañada, el señor Francisco "chapo" Alonso se estableció con la "Sodería México", quien surtía a los agentes de publicaciones a bordo de los trenes; un poco más adentro de la cañada vivieron algunas familias como la de Don Antonio Ruiz, la de Doña "chabela" Haro, el Dr. Eustaquio Barbosa, la familia de Doña Juanita Domínguez y sus hijos quienes tenían un pequeño restaurante llamado "La Cabaña", el Dr. Rafael Cano Avila quien se estableció por el año de 1952 con su consultorio y su farmacia del Sagrado Corazón. 
Más adelante sin precisar ubicaciones estaban la barbería de los hermanos Enrique y Felizardo "chalo" Contreras muy populares en la población a quienes por mal mote les decían "los chiludos" -bueno así los conocían- 
Enrique llegó a ser Diputado por el Distrito de Magdalena en 1939 cuando era Gobernador el General Anselmo Macías; estaba también la tienda de abarrotes del inmigrante chino Miguel Lío, la casa de Don Juan José Gutiérrez quien era cargador de la Unión de Cargadores de Placa, la peluquería de Don Alfonso Siordia quien también vendía leche montado a caballo, Don Alfonso fue padre del conocido Profesor Don Rodolfo Siordia.
Continuando poco a poco hacia el interior de la cañada, se encontraba la casa de  Don Librado "el bolsón" Grijalva quien siempre vestía de overol y sombrero de palma, era voceador en  1919 y con su  amplificador de sonido manual, se alquilaba para  anunciar espectáculos, mítines políticos, eventos deportivos, etc.,  además era experto en pirotecnia. Por esa área estaba la casa de Don Isaac Martínez y su numerosa familia, Don Rafael Berrellez quien se dedicaba en los años 20 al transporte de  mercancías a uno y otro lado de la  frontera con su  carreta jalada por  bestias cuando el tráfico se hacía por la garita de la calle Elías. También vivieron por ese rumbo la familia Barrón, Don Pedro Vázquez, Don Agustín Hernández con su tortillería, Don José Saucedo quien vendía en una vitrina, sabrosas empanadas, Don Ignacio y María Hirata inmigrantes japoneses quienes también tenían una tortillería, Don Francisco Norsagaray padre de Eduardo radicado en Nogales Arizona.
Por esa cañada estaba ubicada la casa de  Don Canuto Rivera quien en aquellos tiempos era empleado de la tienda "La Mariposa" del chino Juan Lung Tain, años después trabajó en la  Agencia Joffroy junto con  Don  Román Romero vecino de la misma cañada. Por esa zona tuvo su residencia el popular policía Don José Castro Angulo "Don Caco" del cual hacemos referencia en el capítulo de deportes; a propósito de deportes, de esta cañada salió un buen boxeador que fue primer peso ligero nacional conocido como Kid Filipino.
También vivieron en esa populosa Colonia unos antes y otros después, Don Mónico Leyva quien vendía leña en una carreta de tracción animal y tenía un puesto en el Mercado Municipal, Don Alberto Monge quien era chofer, la familia del locutor Manuelito Flores Cortez, Don José Zamora de la Unión de Cargadores de Placa, la familia Méndez de la que uno de sus hijos laboraba en la "Dulcería Sonora", Don Anselmo Santoyo famoso fotógrafo muy conocido en Nogales originario de Alamos, Sonora.
Continuando hacia el interior de la cañada, vivía Don Jorge Castro quien era cargador miembro de la Unión de Cargadores desde el año de 1924, fue padre del Dr. José Luís Castro, la familia Medina, la tienda de abarrotes del chino José, otra tienda de abarrotes de Don Pedro Hernández, "chico" Federico, de oficio ferrocarrilero, Doña Josefa Gil por el rumbo donde hoy está un negocio de lavadoras de ropa, la familia Ramírez cuyo hijo Francisco fue iniciador técnico de la primera estación de radio X.E.A.F. en 1934, la casa de Don Apolinar "poli" Valenzuela quien se dedicaba a sobar y a componer luxaciones, Don Ricardo "Richard" Valencia gran apostador en juegos de azar y jugador de béisbol.
Por ese lugar vivieron también Don Tirso Lechuga hijo, el Lic. Heriberto Montes de Oca padre, el propietario de la cantina "El Recreo Bar" Don Eduardo "el cuñado" Saleyby, Doña Tula Espinoza, la tienda de abarrotes de Don Santiago y Doña Elvira Paredes, Don Antonio Jiménez y sus hijos Domitila y "el chapo" quienes tocaban mandolina y banjio respectivamente, Don Crisóforo Verdugo quien era zapatero y músico, ejecutaba el clarinete y la guitarra, él junto con los hermanos Jiménez formaban un conjunto y tocaban en el salón "Las Delicias" propiedad de Don Rosario Armenta.
Don Isabel Escobedo quien fue de las primeras personas que trajo alfarería a Nogales la cual vendía en un local del Mercado Municipal, Don Antonio Aguilar MacCoy buen dulcero de oficio quien incluso exportaba sus productos a Los Angeles, California, la panadería de Don Pascual Barreda, la familia Mercado Navarrete padres de Don Prisciliano Mercado a quien mucho le gustan las remembranzas, (foto 283) la familia Vázquez de la cual sus hijas Hortencia y Perla eran buenas ejecutantes de guitarra y se unían a los Jiménez en las peregrinaciones a un cerro cercano a venerar a la Santa Cruz; Don Julián Ojeda propietario de un taller de reparación de calzado, fue por muchos años miembro activo del Departamento de Bomberos, fue padre del Odontólogo Julián Ojeda Jr.
Por ese rumbo existió el salón de fiestas "Carioca", la casa de Don Teófilo Bórquez y sus hijos quienes vendían sabrosa cabeza, menudo y pan de dulce, la familia Leyva, Don Felipe Chávez, Don José Vizcarra, Don Manuel Perea quien fue Diputado Local, el albañil Don Antonio Cota, "el poeta de la Buenos Aires" cuyo nombre el tiempo se ha encargado de borrar de mi memoria, pero si recuerdo que al llegar el día de muertos, escribía sus "Calaveras" con versos amenos y sarcásticos dedicados a las autoridades y a connotados vecinos; también vivía por ese sector Don Antonio Villela. 
En el año de 1928 se construyó la escuela primaria que llevó el nombre de "Plutarco Elías Calles" a la que después le fue cambiado el nombre por el del insigne mentor Enrique Quijada.
Vecinos de esta populosa Colonia fueron también Don Antonio Armenta, Don Juan a quien apodaban el  "barrilero" y  vendía sabroso tepache. 
Don Enrique Moreno,  Don Martín Martínez que por muchos años fue conserje del Consulado de los Estados Unidos en Nogales, la familia Carrizoza, la familia Ayala,  una  familia  a  la  que  llamaban  "los milungos";  al  final  de  la  cañada  vivió  Don  Blas  Lomelí  y Doña María, Don Jesús Espinoza  allá por el año de 1900.
De ese barrio fue también Don Juan Cepolla quien era anunciador de eventos, tenía la característica de que se vestía de payaso y caminaba sobre grandes zancos haciendo su publicidad.
Aproximadamente al centro de la cañada, en una pequeña loma, fue edificado el Asilo de la Madre Conchita en el año de 1921, el cual se describe con todo detalle en el capítulo XV de este intento de libro. Desde ese año, este Asilo para niños pequeños, ha desarrollado una gigantesca labor social encomiable desde todos los puntos de vista, entregando a la sociedad elementos limpios y útiles al conglomerado nogalense; de allí han salido muchos jóvenes con buenas bases morales como el señor Felipe Aguilar "el gordo" quien era Contador allá por el año de 1935. Este Asilo merece todo nuestro respeto y apoyo.
En esa sinuosa cañada también vivió Don Juan Piñuelas Luquen que fuera Director de la Escuela Enrique Quijada por los años 1955; la familia Nerey y la familia Vázquez, algunos de sus miembros fueron cantineros; Don Ignacio Arvizu quien era celador de la Aduana, Don Teodoro Estrada, también del Resguardo Aduanal, la familia Núñez de la que algunos fueron empleados aduanales.
De esa Colonia era el señor Núñez quien fue policía; la familia Padilla Escalante padres de Don Jesús quien fue muchos años Jefe del Departamento de Tránsito, una calle de esa cañada lleva su nombre en reconocimiento a sus méritos.
Aparte de Kid Filipino, también hubo otros boxeadores en la barriada como son el señor Orozco, Alfonso Pichardo, un hijo de Don Luís Noriega y otros que se niegan al llamado de mi memoria. 
Por el año de 1916, enseguida del salón de baile "Cariocas" (que después fue molino de nixtamal de Don Félix Correa), estuvo Don Alejandro Burgueño quien alquilaba una carroza mortuoria, jalada con caballos adornados con plumas negras.
De esa famosa Colonia fue Doña Consuelo Valenzuela de Sinohui, salida del Asilo de la Madre Conchita; trajo muchos nogalenses al mundo siendo partera titulada allá por el año de 1930. El señor Rodríguez, fotógrafo, salía de la cañada con su cámara y su burro a ofrecer sus servicios a los turistas;   Catalina Barajas, hija de Don Camilo Barajas, fue Reina del Carnaval; Don Ignacio Gastéum bajaba de la cañada rumbo a su trabajo, era ferrocarrilero; al loco Pancho lo veíamos por el rumbo  de  la  ladrillera  detrás  del  Asilo  haciendo  sus  locuras, en una de esas, fue  mutilado de una pierna, por un tren; Don Anselmo Ríos tenía un salón de billares.
También vivieron por ese barrio: Don Diego Sánchez, Don Abelardo Anaya, Don José Balbastro, Doña Dolores de Mabante, Don Manuel Núñez, Don Rufino Alvarez, Don Guillermo Sánchez, Abelardo Anaya, Doña Zenovia Castellanos, Don José Martínez, Don Manuel Trujillo, Don Agustín Zamora, Don Jesús Piña, Don Víctor Carmona, Don Hermilo López, señor Carrazco, señor Aguilar y tantos y tantos otros que es casi imposible recordar.

Hacia el fondo de la cañada estaba el llano de la "churea", donde la juventud jugaba béisbol y remataba con el rancho de la familia Andrade.

CAÑADA DE LOS HEROES 
Anteriormente se le conocía simplemente como "La Cañada", o bien como la "Cañada del Aguajito" a causa de un venero que a  la vez formaba un  arroyito el cual fluía constantemente.
En 1919 se le cambió a su actual nombre, en memoria de los caídos en la Gesta Heroica del 27 de Agosto de 1918, lo mismo que al panteón que se encuentra al fondo de esta populosa Colonia.
A la entrada de la cañada por el lado norte al pie del cerro, vivieron: el bombero Don Francisco González y su esposa Socorro, más adelante Don Sacramento Ochoa oriundo de Cananea, Sonora, Don Fermín Haro quien era empleado del "Salón Regis" de Don Macedonio Pimienta, el ferrocarrilero Don Antonio Martínez quien fuera Comandante del Cuerpo de Bomberos por los años de 1940 a 1950, también su hijo del mismo nombre vivió por ese rumbo; el peluquero Don Margarito Balderrama y sus hijos Margarito, Ricardo y Francisco los famosos cochitos Balderrama los cuales tenían una barbería por la Ave. Obregón que después reubicaron por la calle Ruiz Cortines norte.
Por ese sector tenía su casa y su herrería Don Alfredo Grijalva quien era un experto en esos menesteres, Don Reginaldo Araiza Soto nativo de Altar, Sonora, y su esposa Doña Francisca Meza, quien se dedicaba al pequeño comercio y después fue vigilante de las plataformas del ferrocarril mismas que transportaban maquinaria agrícola al interior del País, fue padre de mi amigo Manuel Cruz Araiza Meza. También vivió por esta popular cañada, el Dr. Jesús Martínez Ochoa de muy grata memoria el cual, entre otras muchas cosas, fue Director del Hospital Municipal y organizador de los festejos del Primer Centenario de la Ciudad de Nogales en 1980.
Por esa área vivieron la familia Aldecoa Ortega, el electricista Don Arturo Mendívil quien fue empleado de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz, mi amigo Don Antonio Santamaría y su esposa Dioselina, empleado de la Junta Federal de Mejoras Materiales,  fue  padre del Ing. Antonio Santamaría. 
La familia Quijada originaria de Arizpe, Sonora, la familia Leyva Carrasco con sus hijos Jesús Rodolfo quien fuera Agente Aduanal, Manuel quien por algún tiempo vendió billetes de la Lotería Nacional y María Luisa dedicada a las labores del hogar.
Adelante del callejón Dávalos, hoy Río Mayo, en la parte de arriba, vivieron las hermanas Guadalupe y Rita Valenzuela las cuales eran oriundas de Cananea, Sonora, quienes se dedicaban al intercambio comercial que en aquel tiempo se llamaba "falluca"; en esta misma cañada habitó Don Daniel Zúñiga, farmacéutico que trabajó en la "Botica La Colonia" del Dr. Fernando Valdés Banda, posteriormente laboró en la "Farmacia Sonora"; por el mismo callejón vivió Don Baltazar Medina dedicado a la venta de leña, Don Joaquín Cárdenas y su panadería, Don Marcos de la Rosa quien fuera de los fundadores de la Sociedad Cooperativa de Transportes Urbanos, Don Amadeo Talamante celador del Resguardo Aduanal.
También por ese sector vivió Don Edmundo Villegas, propietario del Hotel Mazatlán ubicado por la calle Pesqueira, contiguo vivía Don Aurelio Terminel quien fue Comandante de Policía y posteriormente Cabo del Resguardo Aduanal; también por esa renombrada cañada vivieron los hermanos Chávez quienes formaban la "Orquesta Chávez"; la sastrería López; una casa de dos pisos donde vivió el celador Castelán, en la planta baja estableció un depósito de cerveza; Don Fernando Bonillas y su esposa quienes tenían el "Mercadito Bonillas" por la calle Pierson.
Más al fondo de la cañada Héroes en 1920, vivió el alfarero Don Adán Olivas y su hijo quien fue mi condiscípulo, por cierto que mi amigo perdió sus facultades mentales cuando fallecieron  sus padres; Don Margarito Delgadillo también vivió por ese sector. 
El insigne músico y compositor Don Manuel Pelayo Díaz, originario de Tula, Jalisco, Don Aurelio Coronado originario de San Luis Potosí...,   S.L.P.,  quien por muchos  años  nos  endulzó  la  boca  con  su  exquisita  nieve  que  vendía a  un costado de la escuela J.E. Pestalozzi, también  tenía un local en el Mercado Municipal.
Al fondo de la cañada, antes de subir la loma que lleva al panteón, había una bonita alameda donde brotaba un venero que corría hasta la calle ferrocarril (Ruiz Cortines), por esa zona vivió, cuando cambió de residencia, el señor Jesús Valenzuela quien perdiera a su hijita en una creciente del arroyo Los Nogales. 
Subiendo el cerro vivió el Bombero José "chino" Carrillo quien era experto en refrigeración y calefacción (de las de aquellos años), fue padre de nuestro amigo Rodolfo "chino" Carrillo.
También habitaron por esta populosa cañada los celadores Adolfo Mares y Felipe Marín Mejía, a este último le apodaban "el Jiquílpan" por ser nativo de ese pueblo de Michoacán, también vendía leña en un camión; Don Pedro Ramírez quien en 1920 era policía de a caballo, tenía dos hijos Francisco y Ramón, este último fue mi condiscípulo en la escuela Melchor Ocampo y tuvo la desgracia de volar en pedazos al remover una bomba que fue lanzada durante un bombardeo aéreo en 1929 durante la Revolución Escobarista, en un lugar cerca de la Malta de Sonora.
Por esta calle Héroes vivieron además los cargadores pertenecientes a la Unión de Cargadores de Placa Don José Gutiérrez "el güero Guaymas", Don Florencio "lencho" Molina, Don José "cochi" Arellano y Don Esteban Cevallos "el zútari chico".
Más adelante estaba la tienda "Los Tres Hermanos" de los hermanos Mireles y más al fondo fue construida la "Pila del Agua" en 1948 por el Ingeniero Luís Urbina y también la escuela de la que fue su primera Directora la Profesora Doña Guadalupe Urbina.
Es muy difícil recordar a tantas y tantas personas que han habitado en esa Colonia, seguramente se me escapan muchos nombres importantes, por lo que pido a ellos me disculpen y tengan en cuenta el enorme esfuerzo mental que esto requiere.
Regresando a la entrada de la cañada sin pretender hacer una ubicación exacta, vivieron también por la acera contraria Don Enrique Limón y su esposa Rosa con sus hijos Enrique quien es Odontólogo, Manuel quien era empleado de una Agencia Afianzadora y otro quien era empleado de la tienda de abarrotes "Fénix"; el músico chelista Don Isidro "chilo" Millán quien formaba parte del famoso e inolvidable conjunto "Los Viejitos"; el bombero Mauricio "güero" Montaño, era mecánico y trabajó en el taller de Don Ramón M. Páez, la casa que habitó el "güero" Mauricio fue demolida en 1954 y allí se estableció el Club Social Héroes quien hizo una magnífica labor social, actualmente está instalado un taller de carpintería.
Por ese rumbo tenía su casa Don Roberto Contreras Moreno y su esposa, él era empleado del Rastro Municipal, Don Adolfo Centeno quien fue síndico en algunas administraciones municipales y también Alcaide de la Cárcel Municipal. Más adelante en la falda del cerro vivió mi amigo Don Manuel Morales y su esposa Doña Guadalupe, fue por muchos años funcionario de la Secretaría de Hacienda, su hija la Lic. Teresa fue Oficial Mayor del Ayuntamiento; por ese sector vivió el ferrocarrilero Pedro Alvarado y su familia, Don Arturo Cubillas y su esposa Epifania, era cantinero y fue fundador de la Cooperativa de Transportes Urbanos; Don Carlos Guerrero, Don Francisco Tamayo el cual fue jefe de veladores del ferrocarril allá por los años 20, mi compadre Don Alfonso Manzanedo  y  su  familia,  la señorita Carmelita Cano.
También en ese sitio existió otra bonita alameda y rumbo a la calle ferrocarril (Ruiz Cortines) estaba un puente de madera por debajo del cual pasaban las aguas broncas procedentes de la cañada y del lado del "granito". Este puente no comunicaba con la actual calle Plutarco Elías Calles ya que existía un bordo de tierra, por lo que la comunicación  se hacía por el puente llamado del "pinacate" al sur o por el puente del "Embarcadero" casi frente a la escuela Pestalozzi.
Hasta aquí eran los límites del pueblo en 1915.
NOGALES ARIZONA  

Antes del entronque de las vías férrreas que unirían el ferrocarril entre Sonora y Arizona, en 1882, la población carecía de nombre.

La Compañía Sonora Railway LTD. Subsidiaria de la Atchison Topeca & Santa Fe Railroad, casi había terminado el tendido de las vías procedentes de Benson Arizona, y en la línea  Internacional el señor  Paul Prescott, alto empleado de la empresa, daba los últimos toques a las instalaciones con que debía contar el ferrocarril.
Los norteamericanos llamaban al naciente pueblo "Line City", mientras que los ferrocarrileros usaban el nombre de "Nogales"; los mexicanos radicados en el lado norte preferían el nombre de "Villa Riva".
Uno de los primeros comerciantes que se establecieron en el poblado fue el señor Jacobo Isaacson, ciudadano nacido en Rusia en el año de 1853 y que ubicó su negocio de trueque en un sitio donde después sería la estación del ferrocarril. El 31 de mayo de 1882 el señor Isaacson fue nombrado Administrador de Correos y a raíz de eso, se empezó a llamar al pueblo Isaacson Ville. (foto 284)
Un año después, coincidiendo con la ausencia de Don Jacobo, la Oficina de Correos fue llamada oficialmente "Nogales" tal vez por la información contenida en los mapas que denominaban a esta latitud como "Rancho Los Nogales" (1)
El 25 de octubre de 1882 se efectuó la ceremonia de inauguración del ferrocarril cuyos detalles se relatan en el capítulo número III.
En ese año de 1882, la población de Nogales Arizona, contaba con más habitantes que Nogales Sonora, y se empezaron a establecer negocios de diversa índole como el Hotel de Swan Nelson, Ephrain's Store, una ferretería cuyo propietario era el señor Theodore Gebler, el restaurante de Proto, la mueblería Avery y algunas cantinas como las de Brickwood, Marcks, Main and Gates, etc. (en el capítulo III, en el diario de Louis Lejune aparece el relato de cómo era Nogales, Arizona, el 6 de abril de 1886)
Del año de 1883 a 1920 se publicó el primer periódico con el nombre de "El Oasis", cuyo editor era Mr. Allen T. Bird.
Para el año de 1886 la población ya contaba con la primera Escuela Pública. En 1885 existió por la Ave. Morley en la acera poniente una construcción de adobe  acondicionada  con establo y para la venta de mercancías que se llamó "La Bonanza";      (foto 285) en el año de l889  abrió sus puertas al público la tienda "La Ville de Paris".
En el mes de abril de 1892 se instaló la primera planta eléctrica y fábrica de hielo ambas de pequeñas proporciones.
En el año de 1893, la Cámara de Supervisores del Condado de Pima elevó la comunidad de Nogales Arizona, a la categoría de Municipio, cuyo primer Concilio estuvo formado por los señores: Theodore Gebler, James B. Mix, Anton Proto, George B. Marsh y Edward Hogan. En la primera asamblea que fue el 1 de julio de ese año, se eligió como Presidente al Sr. James B.  Mix;      (foto 286) al siguiente año se convocó a las primeras elecciones públicas saliendo electo Presidente el Sr. Don Anton  Proto.    (foto 287)
En el año de 1899 se nombró el primer Sheriff del Condado de Santacruz en la persona del Sr. Tom Turney. (foto 288)
El 12 de agosto de 1900, se inauguró la ruta del tren llamado El Burro (Southern Pacific) que..cubría con uno o dos vagones, los poblados de Tucson, Benson, Patagonia y Nogales; en 1901  se instaló cerca de los talleres para el servicio a las  locomotoras, un tanque de 84 pies de diámetro, con capacidad para 30,000 litros de aceite combustible.  En el año de 1902 circuló por vez primera, sobre las "flamantes" calles de nuestras fronteras, el primer automóvil Ford propiedad del señor J.N. McCurdy  que causó gran admiración, pues la gente estaba  acostumbrada a los  vehículos de  tracción  animal,  los cuales se encargaban de reparar los señores  Arturo L. Peck  y  Diego  Ramírez  quienes  tenían  sus  establos - herrerías  para  tal  objeto  incluyendo  la  fabricación  de   herraduras   para  animales  de pezuña.
En ese mismo año de 1902, instaló su consultorio médico el Dr. A.L. Gusteter Walter. (foto 289)
En 1903 se construyó la Iglesia de San Andrés y se colocó la primera piedra para la construcción del edificio de la Corte.  (foto 290)
La noche del 9 de junio de 1904 se registró uno de los más grandes desastres que haya sufrido la frontera de Nogales Arizona, al arrasar las llamas las dos históricas cuadras de la estación del ferrocarril que estaba formada por la oficina de venta de boletos, almacenes, telégrafos y aduana. Se cree que fue provocado intencionalmente por un pirómano; el fuego aparentemente empezó en los vagones estacionados frente a la Estación, el incendio se propagó a la Wells Fargo Express y terminó consumiendo todo el inmueble.
El 11 de noviembre de ese mismo año, también se incendió aparatosamente el "Grand Central Hotel" propiedad del señor Sam Friedman, el cual estaba ubicado en el lado opuesto a la Estación del ferrocarril.
En 1905 se empezó la construcción de la nueva estación ferroviaria con material de piedra de cantera con dimensiones de 207 x 33 pies y empezó a funcionar el 10 de enero de 1906. Fue derrumbada en el año de 1963. (foto 291)  (foto 292)          (foto 293)
Ese mismo año se instala la "Botica de Don Jesús Saldamando". 
En 1907 el Ingeniero Harry Karns, elabora los planos para la introducción de agua potable; el señor Nasif Karam se establece con una tienda de ropa, mientras que el Dr. Van A. Smelker instala su consultorio médico en el año de 1909.
En 1910 estalla la Revolución Mexicana y aunque Nogales Sonora, permanece tranquilo, hay movilización de tropas norteamericanas a Nogales Arizona.
El 19 de abril de 1910, se hace en San Cayetano de las Calabazas, la conexión ferroviaria con la vía del New Mexico and Arizona Rail Road para la ruta directa Tucson-Nogales; se programa la inauguración para el 5 de mayo la cual no se lleva a cabo; después sin previo aviso, arriba a Nogales desde Tucson el primer tren al mando del conductor Leo Ballinger el 19 de junio a las 14:00 hs.  (foto 294)

En 1911 la compañía Montain States Telephone, absorve la pequeña compañía que daba servicio al poblado con cerca de 500 teléfonos.

En 1913 se instaló el servicio de alumbrado público por la calle Morley por la empresa International Gas Electric Light Power Co.

Ese mismo año, el 14 de marzo, se mudaron al "Edificio Masónico" la Aduana, la Administración de Correos y el Sonora Bank and Trust Co. En el mes de noviembre se entrevistan el Presidente Constitucionalista Don Venustiano Carranza, el Gobernador de Sonora José María Maytorena y el primer Gobernador de Arizona el señor W.P. Hunt.
En 1914 se exilian a Nogales Arizona, numerosos políticos, militares y hombres de negocios por temor a represalias por causa de la Revolución en México.
En 1915 se inaugura el Edificio del City Hall el cual fue diseñado por Harry O. Jaastad, para albergar en esa área las oficinas de las autoridades de la ciudad, la Cárcel Pública y el Departamento de Bomberos. Este edificio cumplió su cometido hasta el año de 1978  cuando fue desocupado y transformado en Museo Histórico de la Alta Pimería y del cual hemos tomado alguna de esta información.  (foto 295)  (foto 296)
En 1923 la población de Nogales Arizona, es elevada a la categoría de ciudad; ese mismo año se instala la Biblioteca Pública por un club de señoras, ubicándose donde hoy esta el Club de los Elks.
De 1940 a 1950, comprendido el lapso de la Segunda Guerra Mundial, se decreta en la Unión Americana la Ley Seca y esto propicia un auge comercial en Nogales Sonora, especialmente en lo que concierne a bares.
(1) Myrick, David F.
Rail Roads of Arizona Vol. I.
DESCRIPCION DE CALLES Y HABITANTES DE NOGALES, ARIZONA.
AVE. WILLIAM RAYMOND MORLEY.- Fue la calle más importante en épocas pasadas y se llama así en honor al Ingeniero William Raymond Morley quien fue encargado, por la Compañía Sonora Railway Ltd., para introducir el ferrocarril Nogales-Guaymas.Por este acto fue nombrado Ingeniero en Jefe. El 3 de enero de 1883 cuando regresaba de un largo viaje en carruaje jalado por mulas, acompañado por los señores D.B. Robinson, Stuart y el cochero, murió a consecuencia de un disparo salido accidentalmente de un rifle Winchester que le interesó la arteria aorta, falleciendo a pocos Km. de un pueblo de Chihuahua.  (foto 297)
En la esquina oriente de esta calle de sur a norte, ya desde 1889 se encontraba la negociación "La Ville de Paris" que era un edificio de madera rústico de dos  plantas.  (foto 298)  (foto 299)  (foto 300)
Contiguo a esta construcción había un callejón donde tenía su taller de joyería el señor Don Francisco Sarabia e inmediatamente después existió una edificación de piedra de cantera que en 1913 era propiedad de Don Manuel Escalada, el cual vendió allá por los años de 1925 o 1926 a la Compañía J.C. Penney. Escalada se estableció entonces por la calle Nelson. (foto 301)  (foto 302)
Siguiendo hacia el norte, en 1915 existieron en ese sector algunas tiendas de ropa entre ellas "El Bazar","La Barata"."The Manchester", "La Reforma", "The Given Brothers" la tienda "Sonora News" que vendía equipo para oficinas, el "Hotel Brickwood", el "Hotel Evans", la tienda "El Paso", "Army Store" "Bracker's", "Sonora Bank and Trust" cuyo Gerente General era Don Spiro Proto, Gerente Mr. Winnegar, Sub Gerente Mr. Tilman, Cajero Principal el señor Mignardot; el "Hotel Montezuma"  (foto 303)  (foto 304) en cuya planta baja estuvo ubicado el "Exchange National Bank" que era propiedad del señor George Christ quien fue el primer Cobrador de Aduana de los Estados Unidos en el Distrito de Arizona.
La dulcería "Busy Bee", el "Cine Nogales" y terminaba la cuadra con un salón de billares que era el sitio de reunión de la Colonia griega; algunos de esos griegos fueron propietarios del restaurante "Cafe Pot".
Continuando hacia el norte, al cruzar la calle estaba un edificio de piedra de cantera que ocupaba la gran ferretería "Roy and Titcomb Co." cuya parte posterior llegaba hasta la calle Nelson; enseguida estaba ubicada la fotografía del apreciado señor Albert Lohn establecido en 1903 (foto 305) y contiguo a él, se levantaba el "Hotel Saint Charles" de dos pisos en cuya planta baja estuvo la mueblería de Don Luís Fleischer. Enseguida del hotel había un restaurante de un señor corto de estatura de origen griego de apellido Friello, quien durante la Revolución Escobarista hizo muy buena temporada, pues era allí donde se asistían muchos de los refugiados procedentes de Nogales Sonora, en 1929.
Le seguía el "Teatro Lírico" propiedad de la familia O'Keefe, (foto 306) luego la "Oficina de Ensayes" del señor Hugo Miller, después una "Fuente de Sodas" y luego la "Distribuidora de Frutas y Legumbres Border Trading Co." de Don Alberto Joffroy, terminando la cuadra con el garaje de los hermanos Valencia. Más adelante el edificio de la Corte, la casa de la familia O'Keefe, la "Agencia de Automóviles Ford" y el actual Correo.
Volviendo a la contra esquina del edificio de La Ville de Paris, acera poniente, estaba ubicado el "First National Bank" que era un edificio de dos pisos, en la parte alta estaba la firma "Kerns and Co." distribuidores de frutas y legumbres; la empresa "R.L. Furr" que se dedicaba a lo mismo que la anterior, la corresponsalía del Agente Aduanal F.J.B. González.
Enseguida del edificio del Banco rumbo al norte, allá por los años de 1919 o 1920 estaba la tienda de ropa y calzado de los señores "Puchi Hermanos" y luego la "Botica Saldamando" de Don Jesús Saldamando establecida en 1905 a quien conocí muy bien lo mismo que a sus hijos Pedro, Mario y Jesús; seguían dos negocios pero no recuerdo que giro tenían; luego la joyería del judío Sam Colvard, contiguo a la joyería estaba un edificio de dos pisos del español Oscar Ocharam, quien era experto en exportación de garbanzo; en el mismo edificio, estuvieron las oficinas del Consulado de México.
Del Consulado seguía una tienda de ropa y calzado para caballeros que se llamaba "Harold and Tidwell". Terminaba la cuadra con un edificio de una planta construido de ladrillo que fue ocupado primeramente por un restaurante, luego por el "Nogales National Bank" y después por el consultorio médico del Dr. Chenoweth; con el tiempo este sitio se reconstruyó levantando un edificio de dos pisos, a cuya planta alta se trasladó el Consulado de México y en la planta baja se establecieron los hermanos Castañeda con una tienda de calzado, actualmente se encuentra la tienda "La Cinderella".
Cruzando la calle Park, estaba la plazuela con sus bancas, su kiosco y una pileta donde había peces de colores; pasando la plaza existió un edificio de los Servicios Públicos de Nogales y allí terminaba la cuadra. Más adelante eran lotes baldíos que iban paralelos a las vías del ferrocarril.
Por la parte posterior poniente de la calle Morley existió un callejón que estaba limitado al sur con la calle Internacional y al norte con la calle Park y correspondía a las tras tiendas.
Hacia el poniente del callejón estaba el arroyo Los Nogales el cual fue embovedado en 1919 hasta la altura del Hotel Montezuma y canalizado hasta el puente que está frente al ahora "Hotel Americana"; luego seguían las vías del ferrocarril y unos pasos más adelante estaba la estación del ferrocarril. Por la calle Park también existió un puente que desapareció al embovedarse el arroyo.
AVENIDA GRAND.-
Esa zona de la Ave. Grand, era continuación de los arroyos Los Nogales y Reforma procedentes de Nogales Sonora. Las autoridades de la ciudad se dieron a la tarea de canalizar y embovedar estos arroyos y se formó la avenida mencionada, la cual llegaba hasta la calle Crawford donde quedó dividida en dos: la rúa que continuó frente al "City Hall" siguió llamándose Grand Avenue y la otra arteria oeste se le llamó Arroyo Boulevard.
Al cruzar de sur a norte la línea divisoria por la garita principal, por la acera poniente de esta avenida, a unos cuantos pasos existió una Iglesia Metodista construida de adobe a finales del siglo pasado, más adelante estaba el "Hotel Arizona" que estaba compuesto de dos edificios, uno de madera y otro de ladrillo donde se hospedaron muchos desterrados sonorenses durante la época de la Revolución Mexicana.
La dueña de dicho hotel era la señora Mudy, una anciana muy estimada la cual fue víctima de un asalto por un desalmado quien la golpeó salvajemente. Cuando el maleante fue aprehendido, poco faltó para que se realizara un linchamiento; con el tiempo el edificio de madera fue demolido y en ese sitio se estableció el señor Maytorena con un expendio de gasolina. (foto 307)
Enseguida del edificio de ladrillo, había en 1920 un negocio llamado "Nogales Bakery" de los hermanos José, Alberto, Alfredo y Rosa Camberos; contiguo a esta panadería hubo un edificio de dos pisos con escalera de caracol, también en ese sector estuvo la tienda de ropa y calzado que se llamó  "La Casa de Oro" propiedad de un judío de baja estatura y vientre prominente, la ferretería del señor Joe B. Marsh; más adelante otra ferretería del buen amigo Leonilo Larriva Jr.,  hubo  en   1925 un negocio de discos y fonógrafos de las marcas  R.C.A. y  Columbia que se llamaba Nogales Music.C.propiedad de Don Julio Espinoza de los Monteros;  (foto 308)  enseguida en época relativamente más reciente:  
El edificio del periódico Nogales Herald" propiedad del editor Hansen Sisk, en cuya banqueta se aglomeraba la gente para tener información inmediata sobre las series mundiales de béisbol.
En la parte donde ahora esta colocado el monumento al papelerito que hace esquina con la calle Crawford, estuvo ubicada una barbería en donde trabajaron mis amigos el boxeador Jesse Robles, Bladimiro Félix y su hermano Lorenzo, estos dos últimos del barrio del panteón del Rosario, posteriormente en ese sitio se ubicó una cantina que se llamó "The Wonder Bar". Al cruzar la calle Crawford por la acera poniente rumbo al norte, donde ya cambiaba de nombre la Ave. Grand por la de Arroyo Boulevard, en la esquina estaba ubicada la sastrería del señor Alberto Condés de la Torre, luego una oficina de bienes raíces del señor E.K. Cummings, enseguida una miscelánea de Don Moisés Canale quien en 1926 siendo periodista, era corresponsal de un periódico de la Ciudad de México, yo me encargaba de entregar su correspondencia en el Correo Mexicano, la cual me dejaba en el Consulado de México ya que era muy amigo del Cónsul Carlos Palacios Rojí. En esa misma cuadra en el año de 1921 existió el "Teatro Estrella", inmueble que se incendió ocurriendo en ayuda los Bomberos de Nogales Sonora;  (foto 309)   
enseguida del teatro estaba la tienda J.C. Penney Co. y cuando esta se mudó, ocupó su sitio la "Border Trading Co." de Don Alberto M. Joffroy.
Enseguida había un edificio con subterráneo donde estaba establecido un norteamericano obeso con su miscelánea que se llamaba "Kress Chiquito", enseguida unos lotes baldíos donde años después construyeron el.....B.P.O.E., luego dos casas de ladrillo de la familia Karam.
Cruzando la calle, en la esquina había unas casas de adobe donde en 1924 vivieron los familiares del General Francisco Urbalejo, más adelante en una lomita se edificó el Templo Católico el cual fue reconstruido aproximadamente en el año de 1926 estando al frente el sacerdote Don Luís Duval de ascendencia francesa; enseguida la escuela del Sagrado Corazón y cuadras más adelante la vieja High School.
Por la acera oriente de la  Grand Ave. rumbo al norte enseguida del edificio del  "City Hall"  estuvieron establecidos algunos negocios como la tienda de ropa y calzado de los hermanos Puchi,  la dulcería del señor  Chalfant, la ferretería de  Don Fernando  Rodríguez quien fue  hermano del que fuera Presidente de la República Mexicana, Don Abelardo L. Rodríguez; la negociación "Nogales Transfer",  "Nogales Market" y más negocios que no recuerdo. Cerraba esa cuadra la calle Court con la maderería Roy and Titcomb and Co. Al cruzar la calle existió y existe todavía la antigua maderería y ferretería Foxworth-Galbraith Lumber Co. of Nogales.
Por la acera poniente de esta misma calle en la parte en donde hoy esta ubicada la cantina "La Chiquita", por los años de 1910 a 1920, existió una estación de gasolina que regenteaban los hermanos Fraizer; más adelante siempre rumbo al norte, hubo otro expendio de gasolina del señor Tellechea, en ese sector en el año de 1920 o antes, fue construido el "Hotel Bowman" propiedad del señor Wirt Bowman.
Más al norte de esa cuadra ya era considerada como zona industrial, por allí se ubicó la "Planta de Luz", la hielería, los almacenes de carga de la "Nogales Citizens" todavía existen los rieles que atraviesan esa calle, una "Fundición" donde trabajaban en 1920 mis vecinos los señores Eleuterio y Francisco Valencia a quienes les llevaba yo su "lonche" todos los medios días, la leñería de Don Mike Ahumada y alguna otra industria que no alcanzo a recordar.
OTRAS UBICACIONES.-
Por la calle Terrace, en donde hoy esta el estacionamiento de la estación de autobuses, estuvo ubicado el "Hotel Santa Cruz" propiedad de Don José Velázquez allá por los años de 1914 a 1930; posteriormente en ese sitio tuvieron una ferretería los hermanos Alvarez.
Por la calle Sonoita, estuvo el "Hospital San José"; por la calle Torres vivieron entre.... 1919 y 1935, la familia Joffroy y se instaló el Agente Aduanal Don Manuel Enciso. 
Esta calle desapareció cuando se hicieron obras de ampliación en 1960.
Por la calle Nelson, en la acera oriente,  estuvo ubicado un comercio del chino Kunn en 1914,  también  estuvo  instalado en ese sector las  oficinas del Correo en 1924.
Esta calle Nelson fue conocida por la gente de Nogales Sonora, como "Calle de las Hilachas" porque, siendo un lugar de esta calle la parte posterior de una fábrica de ropa, tiraban muchos  y muy buenos retazos de tela que la gente aprovechaba para confeccionarse diversas prendas.