CAPÍTULO VII

                                      Policía Tránsito Cuerpo de Bomberos Agua y Drenaje Energía Eléctrica Puentes

SERVICIOS PUBLICOS   -   POLICIA
Todavía hasta la década de los 60's, Nogales no era una ciudad conflictiva y ostentaba el honroso nombre de "Frontera Blanca", título bien ganado por el escaso índice de criminalidad que en la población se daba.
No era mucha la cantidad de personas que en la ciudad habitaban, todos se conocían y se prestaban ayuda cuando se ameritaba; se observaban los preceptos morales y reinaba la paz y la tranquilidad. En el verano muchos nogalenses dormíamos en los patios al aire libre o con las puertas y ventanas abiertas de par en par; los automóviles sin cerrar y hasta con la llave puesta y no pasaba nada, había mucha confianza.
Siendo la población tan ordenada, no se necesitaba una gran fuerza policíaca pues sólo se suscitaban delitos menores; tan es así que en el año de 1966 en la Administración de Presidente Municipal de Don Leopoldo Elías, el Cuerpo Policiaco contaba para los tres turnos con 44 elementos incluyendo Jefes y Personal de Oficina.
El equipo motorizado constaba de dos patrullas para vigilancia y dos "pericas" para el traslado de revoltosos; estas "pericas" eran carros tipo panel con rejas u orificios en las puertas posteriores que en años anteriores se pintaban de color verde de allí su nombre.
El primer encargado de conservar el orden en el año de 1883 fue el Comisario Don José Juan Vázquez y la cárcel estaba ubicada en el primer cuadro de la población por la antigua calle Camou hoy Internacional.
No tenemos  información  qué Jefes o Comandantes sucedieron inmediatamente al primer Comisario.
A fines de siglo en 1895 ya era policía Don Felipe Romero quien en 1924 ostentó el cargo de Comandante; después fue Don Santiago Martínez padre de mis condiscípulos Andrés, Ramiro y Santiago del mismo apellido. (foto 60)
También fueron responsables del orden público sin llevar una estricta cronología: Don Abelardo L. Rodríguez en 1912, quien fue llamado por Don Antonio Legaspi que era Prefecto de Nogales; Don Ramón Robles en 1918; Don Rómulo Maldonado en 1925 cuyo oficio era de maestro carpintero y constructor, padre del "gato" Maldonado; Don Enrique Ceceña quien padecía de estrabismo; Don Luís R. Fernández de ocupación chofer quien tiempo después fuera Presidente Municipal; Don Arturo García en 1932, persona muy preparada, fue también Agente Fiscal; Don Anacleto F. Olmos, con el tiempo ocupó la Presidencia Municipal en el período 1941-43; Don José Camberos quien además fue Comandante del Resguardo Aduanal en 1934.
Mayor Don Arnulfo Rodríguez; Don Zeferino Rodríguez a quien apodaban "el mataleones" era agricultor; Don Arnulfo Cárdenas quien también fue Juez Civil; Don Enrique Romo H.; Don Manuel C. Guirado quien se mató en un accidente automovilístico carretero, en las curvas comprendidas entre Imuris y Magdalena, era chofer del Gobernador Alvaro Obregón T.; Don Pascual Quijada; Don Gonzalo Montaño quien trabajaba como agente de ventas de automóviles; Don José Ramírez; Don Albino Montijo; Teniente Coronel Joaquín Gómez Gracía; Don Francisco Palomares Puente; Don Vicente Alvarez Mejía, fue muy buen Comandante de Policía; Don Roberto Gutiérrez Gil 1966-70; Don Rafael Torres Montaño quien fue agente de investigaciones en los mismos años anteriores; Don Aurelio Terminel, después fue cabo en el Resguardo Aduanal; Don Roberto León; Don Oscar Monreal; Don Pablo Valencia y otros que se borran en mi mente.
Muchas han sido las personas que han pasado por la Corporación Policíaca, por lo que resulta un tanto difícil recordarlas a todas, por lo tanto mencionaré a las que quedaron más grabadas en mi memoria.
CABOS:
Ignacio Núñez 
Manuel Núñez
Federico Galindo
Luís Padilla
Ramón Preciado
Víctor López ("el cabo del hacha")
Jesús Buelna 
Lorenzo Castro
Manuel Orozco M.
Jacinto Espinoza
Don Carmen Aguirre
POLICIAS:
José Castillo
Cipriano Ibarra
José Herrera
Quico Quintero
Cristóbal Peralta.
Roberto Gutiérrez Gil (chango)
Pedro Hernández (válgame Dios) 
Francisco Villareal
Isabel Rivas (1920) 
 Martín Carpio (cunzas)
José María Armenta (caias) 
Antonio Borbón
Gonzalo Borbón
Francisco Valdez
Manuel Islas
José Rubio (el machete)
Rosendo Ibarra (el paseño) 
Ramón Corrales
F. Ramírez (de a caballo)
Jacinto Espinoza
Gregorio Moreno
Trini García (el gallinero)
Manuel Félix 
José Castro Angulo (Don caco)
Pedro Martínez "el tigre" fue velador de Don José Elías.
"el gallinero" y Don Rosendo Ibarra "el paseño", fueron vigilantes del café La Caverna, este último fue suegro de Don Pancho Sánchez quien era propietario de la desaparecida "Maderería Sánchez".
Don Ramón Corrales, fue padre de Rogelión Corrales "trucutú" nuestro amigo quien actualmente radica en San Ignacio, Sonora.
Don Mauricio Ibarra "el güicho", en 1929 fue comisionado para encarcelarme el 4 de marzo, por motivo de la Revolución Escobarista en mi calidad de empleado del Consulado de México en Nogales, Arizona, pero me le escapé.
Don Manuel Félix, fue hermano de la Directora de la Escuela Melchor Ocampo: Doña Josefita Félix.
Don Armando Arvizu "el manís", fue también inspector de tránsito.
CUERPO DE POLICIA 1925-27 (1)
"La  Administración  de  Nogales, Sonora, orientada por el Sr. Dr. Fernando Priego se ha preocupado grandemente por integrar
un cuerpo de policía con los elementos más sanos de que puede disponerse en esta frontera, así lo entendemos desde el momento que el Ayuntamiento de la ciudad hizo nombramiento como Comandante de Policía en favor del Sr. Don Rómulo Maldonado, quien en otra ocasión ha servido ya  diversos puestos  públicos,  nombramiento  que desde luego  fue recibido  con aplauso general.
En lo referente al Cuerpo de Policía en general, ya hemos dicho que está integrado por un personal escogido e idóneo, toda vez que las necesidades de esta frontera así lo requieren; sin temor a exageración podemos conceptuar este cuerpo como el mejor organizado de todo el Estado, notándose con tristeza que ni el mismo Cuerpo de Policía de la Capital del Estado se encuentra uniformado.
Recientemente fue adquirido un automóvil que hace el servicio de ambulancia y se tiene el proyecto de dotar al cuerpo de dos motocicletas para el mejor desempeño de su cometido.
Las exigencias de esta ciudad son crecientes cada día y con ello una vigilancia más estricta y perfecta se hace en extremo necesaria por ser este puerto una población flotante a donde arriban innumerables pasajeros nacionales y extranjeros que ya de tránsito o como simples visitantes llegan cada día.
El Sr. Maldonado se ha percatado perfectamente de todas sus obligaciones y para cumplir lo mejor posible con su encargo se ha hecho rodear de un personal que tiene la conciencia de cooperar con él para hacer guardar el orden e imponer el respeto necesario a la sociedad.
Recientemente se dotó a esta institución de nuevos uniformes que tan indispensables son para la buena presencia de un Cuerpo de Policía. (foto 61)
La  acción  que ha ejercido éste en muy breve plazo ha sido en extremo meritoria, ya haciendo una estricta vigilancia o bien persiguiendo a  los malhechores y delincuentes que encuentran facilidades para hacer sus fechorías en esta plaza"
(1) Edición Patria Nueva de F.P.Pagueros.
Del informe final de la Administración de Don Miguel Amador Torres como Presidente Municipal, entresacamos lo siguiente:
 "estimamos conveniente hacer notar la circunstancia de que los menores delincuentes fueron en 1956, solamente 7; al año siguiente o sea en 1957 aumentaron a 12, y en el presente año las estadísticas policíacas incluyen 37 menores delincuentes consignados al Tribunal respectivo, lo cual viene a ser un verdadero problema social con características alarmantes, al que debe buscársele una resolución inmediata"...."Por concepto de sueldos, uniformes y otros gastos de menor importancia el Ayuntamiento erogó la cantidad de $ 1,292,282.32 en los 3 años que incluye este informe"  (foto 62) (foto 63)
T R Á N S I T O  
Cuando menos en la primera década de la fundación de Nogales, no existió el Departamento de Tránsito; obviamente no se necesitaba pues todos los vehículos eran de tracción animal.
En el año de 1902, el señor J.N. McCurdy de Nogales, Arizona, compró el primer automóvil Ford que circuló por las terrosas calles de ambas fronteras. Con el transcurso de los años se fueron sumando nuevos vehículos y también entraron en servicio las "tranvías" y "diligencias" para el servicio público de pasajeros.
En 1918, en la Administración de Don Félix B. Peñaloza, era policía de tránsito el señor Félix Avilez.
Para  1925 en la gestión pública del Dr. Fernando E. Priego, apenas se proyectaba la compra de dos motocicletas para la vigilancia del tránsito citadino.
Desde 1942 y durante muchos años fue Jefe de Tránsito el señor Jesús Padilla Escalante nacido en Fronteras Sonora, el 22 de febrero de 1913, hijo del Capitán José Padilla quien fuera Comisario del poblado de Huépac y de la señora Adela Escalante. El señor Padilla también conocido como "el güero loco", ingresó al Departamento de Tránsito como a gente, el 20 de febrero de 1937 bajo las órdenes del Jefe Medardo Pompa y tres agentes más.
En  los  siguientes  años  el  Departamento de Tránsito no tuvo un crecimiento considerable, pues para 1970 contaba con 35 elementos entre oficiales de barandilla, tenientes y agentes.
El señor Padilla hizo una meritoria labor durante su participación pública y fue merecedor a un reconocimiento ciudadano gracias a la iniciativa del señor Jorge Padrés quien envió a la Comuna la proposición el 14 de febrero de 1991.
Esta proposición consistió en el cambio de nombre a la calle Naranjos en la Colonia Buenos Aires, por el de "Jesús Padilla E." en el área donde vive la familia Padilla-Herrera. 
Esta ceremonia se efectuó en presencia de algunos ex Presidentes con los que colaboró, como Don Miguel Amador Torres y Don Héctor Monroy Rivera, en la Administración de Don Leobardo Gil Torres, así como también otras personalidades como el Profesor Armando Romero, realizándose este acto el día 12 de julio de 1991. (foto 64)
Muchas han sido las personas que han trabajado en el Departamento de Tránsito por lo que resulta difícil tenerlas frescas en la memoria; por citar algunas podemos mencionar al señor Armando Arvizu quien ocupó en alguna  ocasión el cargo de Sub Jefe, los agentes Humberto y Gilberto Preciado, Rafael "poste" Rojas, Ubaldo Urquídez, quien adquirió su propia motocicleta, Rodolfo Urquídez, Edgar R. Fernández, Manuel Peña Cabrera, quien dirigió el Departamento de Tránsito durante algunos trienios; Carlos Preciado, Gilberto Jiménez, Mario Sánchez Luna, Roberto Gil, Sr. Coronado, Enrique "muerto" Martínez, Francisco Tena, de los buenos mecánicos de Tránsito. (foto 65)
Ramón Aguirre quien fue Jefe del Departamento y que por alteraciones emocionales, prefirió escapar por la puerta falsa en su propia oficina en el Edificio Municipal, el señor Zuno y otros.
También formaron parte del Departamento de Tránsito en épocas más contemporáneas: César Félix, Sergio Jiménez, Fernando Mendoza, etc. Recordamos que los agentes motorizados, andaban elegantemente uniformados e imponían su autoridad con firmeza y respetuosamente.
De los agentes de a pié, recordamos a Camerino López quien tenía la noble tarea de proteger a la niñez en el crucero de la Avenida Obregón y calle Aguirre, (escuela J.E. Pestalozzi); con toda diligencia y ternura pasaba a los infantes y a no pocos les endulzó la boca con alguna sabrosa golosina. Murió en un infausto accidente donde se fracturó la base del cráneo.
También tenía la misma tarea Don Benito Martínez,  en  el  crucero  de  la  escuela I.W. Cobarrubias y Don Noé Aguila allá por el año de 1941.
Por aquellos remotos años la vialidad era más que aceptable pues la población no era muy abundante y no cualquiera podía comprar un automóvil. En la actualidad la vialidad se ha convertido en un tormento crónico debido al aumento exagerado de automóviles y a las escasas calles disponibles que nos legaron aquellos primeros "planeadores" de la población, quienes acordaron meternos en un cañon abrupto en aras de una economía mal entendida. (foto 66)
CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS  "GUSTAVO L. MANRIQUEZ" 
Don Miguel Noriega Cantúa, persona por demás autorizada, veraz y único Bombero fundador superviviente del Cuerpo de Bomberos de Nogales, nos relata la historia de cómo se formó esta benemérita organización. Nos cuenta que su familia y él llegaron a esta ciudad en un mes de abril de 1913 a la edad de 15 años procedentes de la Capital del Estado y que no existía en la población un organismo encargado de combatir los incendios; que cuando estos sucedían, la misma ciudadanía cooperaba para extinguirlos o se pedía ayuda a los bomberos de Nogales Arizona, los cuales ya estaban formados desde el 5 de marzo de l895 siendo su primer Capitán L.W. Mix. 
Hubo muchos siniestros desde la fundación de Nogales en 1880, antes de que alguien pensara seriamente en organizar un cuerpo que salvaguardara vidas e intereses de los habitantes, a pesar de que el pueblo ya frisaba los 10,000 nogalenses.
 (foto 67)
Recuerdo -sigue diciendo Don Miguel Noriega- que todavía me tocó observar por la antigua calle Cristóbal Colón (Ruiz Cortines norte), los escombros y columnas manchadas de hollín de la que fuera la tienda "La Francesa" de Don Gerardo May fundada en 1897.
En el mes de mayo de 1915 se suscitó un incendio en el Hotel Escoboza, edificio de material de adobe y madera, de dos pisos ubicado en la calle Arizpe número 65 (Ave. Obregón) en la acera oriente cerca del hoy Hotel Fray Marcos de Niza; hubo necesidad de recurrir a los bomberos de la vecina frontera quienes prestos auxiliaron diligentemente con su equipo formado por una carreta y mangueras. Cabe decir que ese mismo año los Bomberos de Nogales Arizona, estrenaron su primera máquina extinguidora con motor de combustión. 
Fue entonces cuando en la mente del ciudadano Don Gustavo Lamberto Manríquez que en ese tiempo residía por la calle Campillo  a la entrada de lo que hoy es el pasaje Morelos, se encendió la mordisqueante llama de la inquietud por proveer a Nogales de un organismo que defendiera a la población de la violencia de los elementos desencadenados. (foto 68)
Esa inquietud en Don Gustavo, fue acrecentándose y la transmitió a otras personas con el mismo pensamiento hasta que el día 20 de mayo de 1917 conjuntamente con los señores Don Eduardo D. Morales y Don Jesús G. Alvídrez, se presentaron ante la Presidencia Municipal que en ese tiempo presidía Don Astolfo R. Cárdenas para plantearle la necesidad de dotar a la población de un Cuerpo de Bomberos.
La solicitud fue bien recibida y diez días después se falló favorablemente a esa petición.
Ya con la anuencia de las autoridades, se procedió a realizar una colecta entre la ciudadanía de la que estuvieron encargados los señores Don Eduardo D. Morales y Don Enrique Donnadieu entre otros, con el fin de comprar el equipo necesario para el combate contra el fuego, lográndose recabar la cantidad de: $500.00 dólares que se aplicaron inmediatamente a la adquisición de una carreta de tracción humana, 400 pies de manguera, un repartidor, dos lámparas de petróleo, una barra de acero, un hacha y suficiente cuerda, mismos implementos que se compraron en Nogales Arizona.
Ya con el equipo en mano y con desbordante entusiasmo, se convocó a una junta en el salón de la Comandancia de Policía el día 25 de noviembre de 1917, donde quedó integrado el grupo fundador del Cuerpo de Bomberos. Al día siguiente se envió al Presidente Municipal el comunicado que se  transcribe a continuación:
CUERPO DE BOMBEROS DE NOGALES
"Tengo el Honor de participar a esa H. Corporación de que con fecha de ayer, quedó formado el Cuerpo de Bomberos para esta Ciudad, habiéndose levantado una acta que a la letra dice:
En la Villa de Nogales, Sonora, a los veinticinco días del mes de Noviembre de mil novecientos diez y siete, presentes un grupo de ciudadanos en el Salón de la Comandancia de Policía, de este lugar con el objeto de formar el Cuerpo de Bomberos para esta ciudad, el Co. Gustavo L. Manríquez, tomó la palabra y
dijo: que comisionado por el H. Ayuntamiento para que llevara a la práctica la idea que había propuesto para formar un Cuerpo de Bomberos, y que contando con una carreta, aunque poca manguera, pero la suficiente para comenzar y algunos otros artículos para llevar a la práctica la formación del Cuerpo, se necesitaba el personal de él, y que por tal motivo se iba a proceder a la elección, de Capitán Jefe del Cuerpo. Acto continuo por unanimidad fue electo el Co. Gustavo L. Manríquez, quedando formado el resto del personal, como sigue:
Ayudante 1/o Co. David Santillán, Ayudante 2\o Co. Miguel Girón; Ignacio Alvarez; Jesús Barbosa; Jesús Leyva; Miguel Noriega; Lorenzo Tapia; Edgardo Robles; Reyes Molina; Luís García; Manuel Pelayo; Carlos Barragán; Rafael Bravo; José García; Emilio Delgadillo; Carlos y Salvador Noriega; y Luís Sánchez.- Acto seguido, se procedió a discutir el nombre que debería llevar el Cuerpo, y por unanimidad se aprobó el de "CUERPO DE BOMBEROS DE NOGALES. SONORA". Con lo que termino la presente acta, firmando todos de conformidad, citándose para el día de mañana a las ocho P.M., para formar el reglamento que debe regir.'
Lo que inserto a Ud. para su conocimiento y demás fines suplicándole tomar nota; y a la vez aprovechamos esta ocasión para suscribirnos a las órdenes de Ud.
           Nogales, Son, Noviembre 26 de 1917
           Capitán Jefe del Cuerpo de Bomberos.
           Firma: Gustavo L. Manríquez
      Al C. Presidente Municipal Presente"
El día 27 en una nueva junta, se dieron de alta nuevos y entusiastas elementos: Antonio Martínez M., Francisco F. Fuentes, Gabriel Saspe, Manuel Llano, Narcizo Espinoza, José Inclán Ortega, Espiridión Valenzuela, Rafael Navarrete, Manuel Espinoza, Joaquín Arvizu y Ramón Espinoza.
Nuestro  flamante Cuartel General quedó instalado en un cuartito ubicado por la calle Juárez contiguo al edificio del H. Ayuntamiento; al salir éste, ocupó el sitio la Administración del viejo Correo esquina de las calles Juárez y Campillo.
Yo vivía -continúa narrando Don Miguel Noriega- por el callejón Hidalgo, aproximadamente detrás de la ahora tienda Mickey y Cía, lo mismo que Carlos Barragán, Jesús Barbosa y Jesús Leyva.
Los integrantes del nuevo Cuerpo de Bomberos, hacíamos la guardia por turnos y llamábamos a combatir el fuego con una campana.
El primer incendio que nos tocó sofocar ya como Cuerpo de Bomberos organizado, fue en una tienda de curiosidades por la calle Elías propiedad de la señora Delfina Rochín cuya maniobra fue dirigida por nuestro Capitán Don Gustavo L. Manríquez. 
Otro incendio que recuerdo fue en el Departamento de Archivo de la Administración de Correos que en ese tiempo estaba localizado en la parte lateral del edificio de la Aduana; por cierto que este incendio estuvo presenciándolo el General Alvaro Obregón quien residió un tiempo en esta población los primeros meses de 1918.
Desgraciadamente el 19 de abril de 1918, 7 meses y 25 días después de la formación del Cuerpo de Bomberos, tuvimos que lamentar la pérdida irreparable de nuestro Jefe por causa de una pulmonía fulminante. Don Gustavo luchó por sembrar la simiente que afortunadamente germinó dando origen a un Cuerpo sano y fuerte que aún perdura hasta nuestros días y del que pudiera sentirse orgulloso  nuestro iniciador.
Al quedar vacante el puesto, se nombró como nuevo Jefe al señor Don Juan Aguirre, hombre recto y amante de la disciplina quien mucho se preocupó por mantener el orden y la llama del entusiasmo dentro de la Corporación. A él se debe la iniciativa aceptada por unanimidad de que nuestro organismo llevara el nombre de nuestro fundador, nombre que aún perdura hasta la 
actualidad. Desafortunadamente, también Don Juan falleció dos años después en 1920 por complicaciones de su avanzada edad.  (foto 69)
En ausencia de los Ayudantes Primero y Segundo, se nombró nuevo Capitán, recayendo el nombramiento en la persona del señor Don Agustín Escoboza Tapia, quien desarrolló una buena labor hasta el año de 1924, año en que también falleció en la ciudad de Tucson Arizona. (foto 70)
El Departamento quedó acéfalo hasta 1926, durante ese período los de más edad del grupo se hicieron cargo de los destinos del Cuerpo de Bomberos.
Un día de 1924 como a las 2:30 o 3:00 de la tarde se registró uno de los incendios más espectaculares en la vida de Nogales se trataba del Teatro Hidalgo que estaba ubicado en lo que hoy es el Edificio del Estado; el inmueble estaba construido de pura madera fácilmente inflamable. Nos vimos impotentes ante la magnitud del siniestro con nuestro pobre equipo que apenas si había mejorado un poco en siete años de vida y por la falta de tomas de agua o depósitos para tal propósito. 
El único hidrante que existía, estaba (aún está) situado en la esquina de las calles Campillo y Arizpe (Ave. Obregón) frente a lo que fue el Salón Cuauhtémoc hoy Cafetería Leos.
Obviamente recurrimos a la ayuda de nuestros hermanos Bomberos de Nogales Arizona,  quienes  comedidamente  se  prestaron  a auxiliarnos, tirando una línea desde el otro lado por el callejón Hidalgo y trabajando diestramente su máquina extinguidora.
Este desagradable acontecimiento, hizo reaccionar a las autoridades y a la ciudadanía en el sentido de dotar al Cuerpo de Bomberos de un lugar adecuado y de un equipo que estuviera a la altura de las necesidades de la población que iba aumentando tanto en número de habitantes, como en bienes materiales.
En 1925, Don Jesús Siqueiros M. quien estaba finalizando el período de Presidente Municipal de Don Jesús Maytorena, en unión con la Junta Federal de Mejoras Materiales, consiguieron para el Cuerpo de Bomberos la primera nueva máquina extinguidora a un costo de $ 8,267.50 Dlls que fue  comprada por conducto del Agente Especial en Nogales Arizona, el señor Gus Michael. Este dato consta en el informe de Presidente Municipal del 31 de agosto de 1925. (foto 71)
Ese mismo año, la misma Administración en cooperación con la Junta Federal de Mejoras Materiales, cedieron al Departamento de Bomberos un local que ocupaba el corralón municipal donde se guardaban los carretones recolectores de basura y las bestias de tiro que cuidaba y alimentaba el señor Don Agustín Orbe "el pajarito", a un costado de la Presidencia  Municipal, lugar que aún ocupamos hasta el presente. (foto 72)
Ya con un local propio y con nuevo equipo, el Cuerpo de Bomberos entró en una nueva etapa que obligó a la reorganización.
En 1926 en una asamblea formal se eligió como Jefe de Bomberos al señor Don Alberto R. Sáyago, llevando como Segundo Comandante a Don Carlos O. Barragán y como Tercer Comandante a Don Antonio Martínez.  (foto 73)
Se dio cabida a nuevos elementos que inyectaron nueva energía al Departamento como son los señores Ernesto García, Enrique Legleu, Jesús Corrales, Edgardo Barnett, Carlos L. Robles, Francisco Moraga, Manuel Espinoza, Cristóbal Peralta, Carlos Robles B., Enrique Revilla, Roberto Manríquez, Rafael Valenzuela, Manuel Romero, Adolfo Morales, Salvador Carmona, Enrique Luján y Santiago Valdez.
Seis años después sale a radicar a la ciudad de Santa Ana el Segundo Comandante señor Carlos O. Barragán, ascendiendo a ese puesto el señor Don Antonio Martínez M., y yo Miguel Noriega Cantúa, ocupé el puesto de Tercer Comandante. En 1938 renuncia a la Jefatura Don Alberto R. Sáyago por cambio de residencia  a la Ciudad de México quedando 
el Comando del Cuerpo de Bomberos de la manera siguiente: 
Primer Comandante Don Antonio Martínez
Segundo Comandante Miguel C. Noriega
Tercer Comandante Carlos O. Barragán 
quien ya había regresado nuevamente a Nogales.  (foto 74)
Después de doce años de ejercer el mando del Departamento, Don Antonio Martínez, lamentablemente dejó de existir el día 2 de enero de 1950. Ese mismo año recayó en mi persona la responsabilidad de dirigir los destinos de la Organización hasta 1970, tiempo que consideré suficiente para dar paso a la sangre joven que debía tomar las riendas del Cuerpo de Bomberos y conducirlo a metas más elevadas; yo fui nombrado por la Asamblea en Pleno como Primer Comandante Asesor, nombramiento con el cual permanezco activo hasta el presente noviembre de 1991.
Hasta aquí el relato de Don Miguel C. Noriega quien ha sido fuerte pilar y ejemplo para las nuevas generaciones de Bomberos que ahora ven en él, la personificación viviente del Sacrificio, la Voluntad y la Acción, mismas palabras que forman el lema del Departamento.  (foto 75)
Cabe mencionar que el lema SACRIFICIO, VOLUNTAD, ACCION, fue acuñado por otro distinguido miembro del Cuerpo de Bomberos el señor Don Jesús Barbosa, quien perdiera la vida en el cumplimiento de su deber.
Don  Miguel  C.  Noriega ha  sido un gran  Comandante, conserva el respeto y la admiración no únicamente de los miembros del
Cuerpo de Bomberos de Nogales, sino también de los Bomberos del Estado y de muchas partes de la República y del extranjero, por su don de mando suave pero enérgico, por sus conocimientos y experiencia conseguidos a través de muchos años esfuerzo, y por que él mismo ha tomado muchas veces la iniciativa a riesgo de su propia vida, en lugar de subordinar desde la comodidad de su mando como correspondía a su alto rango jerárquico.
Existen muchas anécdotas de Don Miguel y de entre ellas recuerdo ésta que se refiere a una ocasión en que se solicitó la ayuda de los elementos de esta Corporación en la ciudad de Hermosillo en el tiempo en que era Gobernador del Estado el General Don Abelardo L. Rodríguez y cubría el Interinato Don Horacio Sobarzo, con el objeto de rescatar los cuerpos de dos pequeños limpiadores de calzado quienes fueron arrojados criminalmente a un pozo para la extracción de agua potable. A esa misión asistieron Don Miguel C. Noriega, Don Carlos O. Barragán y un bombero de Nogales Arizona. Don Miguel insistió en ser él el que bajara, por la compasión que le causó la desesperación y el dolor de los padres y familiares quienes presenciaban el rescate. Bajó provisto de mascarilla y tanque de aire comprimido ya que el olor en esa área era nauseabundo debido a la descomposición de los cuerpos. 
Suspendido de una cuerda y asegurado en un asiento, inició el descenso de aproximadamente doscientos pies de profundidad donde percibía los cambios de temperatura de los diferentes estratos geológicos, mientras que los ayudantes en la parte superior, iluminaban la oscuridad por medio de los rayos del sol reflejados en un espejo.
Difícil fue la búsqueda debido a la gran cantidad de materia flotante que obstruía la visibilidad, pero al fin logró rescatar un cadáver y pidió lo izaran mediante señales previamente convenidas a través del tubo por  donde se succionaba el agua.
El segundo cadáver también fue rescatado pero incompleto debido a que fue decapitado en las maniobras previas a la llegada de los expertos de Nogales; la cabeza del niño nunca fue encontrada.
Por esta acción, Don Miguel se hizo merecedor al reconocimiento público mediante una medalla de oro que le otorgaron las Autoridades, la cual junto con otras bien merecidas, luce orgulloso en su pecho en las ceremonias de gala.
A Don Miguel C. Noriega le sucedieron nuevos y esforzados Comandantes quienes han puesto todo su empeño para el buen funcionamiento de la Corporación:
Carlos Rivera Aguilar 
25 nov.1970 - 22 ago 1975
Rodolfo Sánchez Ibarra 
22 ago.1975-4 nov. 1979
Antonio Contreras H.
Moisés González León
Raúl Carrazco Arvizu
Ernesto Ayala
En el período de Presidente Municipal de Don Gustavo Escoboza Tapia (1937-1939), se dotó por primera vez de un seguro de vida para los esforzados Bomberos por la cantidad de $ 1,000.00 M.N. expedido por la  Alianza Hispano Americana.
Pasado algún tiempo quedaron nuevamente desprotegidos hasta que en 1954 siendo Presidente del Club de Leones el Lic. Agustín Téllez Cruces, (Juez de Distrito) se dotó nuevamente de un seguro de vida por la cantidad de $ 50,000.00 M.N. con la salvedad que sería por siempre mientras existieran ambas agrupaciones.
En la actualidad el monto para seguro de vida es mayor pero en realidad, las necesidades del Cuerpo de Bomberos son muchas y no es suficiente lo que aportamos los ciudadanos y las autoridades en comparación al riesgo, el esfuerzo y la entrega que nos regalan voluntariamente estos esforzados elementos que salvaguardan nuestros bienes materiales y en ocasiones nuestras propias
vidas.
El 4 de agosto de 1950, siendo Gobernador del Estado Don Ignacio Soto, se otorgó al H. Cuerpo de Bomberos Gustavo L. Manríquez  personalidad jurídica, por iniciativa del Bombero y Abogado Consultor Don Ermilo Alfaro Alomía. El Abogado Consultor presentó ante la Secretaría de Gobernación la documentación requerida como son la protocolización del acta constitutiva y los estatutos internos, la resolución fue publicada en el Boletín Oficial del Estado con el número de oficio 11-4854 del día 12 de julio de ese mismo año; al fallecer el Lic. Alfaro Alomía, tomó su lugar el Lic. Enrique Moraila Valdez quien se ha encargado de llevar empeñosamente los asuntos legales de la Corporación.
El 27 de septiembre de 1955 por iniciativa del Coronel Evodio Alarcón García, Jefe del Departamento de Bomberos de la Capital de la República, se formó en la ciudad de Querétaro la Asociación de Jefes de Cuerpos de Bomberos de la República Mexicana A.C. nombrándose primer Presidente a Don Carlos O. Barragán quien era Segundo Comandante del Cuerpo de Bomberos de Nogales. 
Al año siguiente se celebró en esta frontera la II Convención de Jefes de Bomberos los días del 25 al 28 de noviembre coincidiendo con el cuadragésimo aniversario de la fundación del Cuerpo de Bomberos de Nogales, con una nutrida asistencia de Jefes de Bomberos del País.
En el año de 1942 siendo Gobernador del Estado Don Anselmo Macías V. y Presidente Municipal Don Anacleto F. Olmos, se formó un patronato pro compra de una segunda máquina extinguidora de incendios de mayor capacidad. Fue Presidente de este patronato el señor Ernesto Elías C. y Tesorero el señor Roberto Araiza.
Se logró recabar de autoridades y ciudadanía en general, la cantidad de $ 14,000.00 más    $5,800.00 que aportaron los propios Bomberos producto de actividades realizadas para tal fin y se aplicaron inmediatamente para la compra de una unidad equipada marca American La France.
En el transcurso de los años ha habido algunos incendios de gran magnitud como el de la "Compañía Cervecera de Nogales S.A." o "Malta de Sonora" ubicada contigua al estadio de béisbol la cual aún permanece en pié; el "Almacén Atlas" por la calle Pesqueira donde hoy esta establecida la Compañía Transportes Norte de Sonora; la "Destilería América" que fue propiedad de Don Francisco Fernández de origen cubano y "La Tomatera" que estaban situados a un costado del estadio de béisbol, el cabaret "París Inn" por la calle Arizpe, el "Hotel Nacional", el "Salón de Belleza Triana" en la esquina de las calles Obregón y Pierson donde se tuvo que recurrir a la ayuda de los Bomberos de Nogales Arizona; la escuela "Ignacio W. Covarrubias" la cual se incendió el 19 de marzo de 1970, el famoso "Café La Caverna", etc.
Cuando nuestro Cuerpo de Bomberos tuvo mejor equipamiento, estuvo en condiciones de reciprocar la ayuda que desinteresadamente le habían brindado los Bomberos del otro lado de la frontera, así en el año de 1927 se suscitó un gran incendio por la calle Morley en un negocio ubicado entre los edificios de la Corte y el Correo. En ese sitio, que hoy es un terreno baldío, existió una agencia de automóviles con estación de expendio de gasolina, talleres, venta de llantas, lubricantes, etc. cuyo agente de la negociación era Mr J.F. Johnson.
El incendio alcanzó grandes proporciones y se solicitó la asistencia de nuestros Bomberos así como también el auxilio de los Bomberos del 25 de Infantería del Ejército de los Estados  Unidos  de América  cuyo campamento estuvo situado por la calle Western.
Los tres cuerpos se repartieron el trabajo unos protegiendo el edificio del Correo, otros protegiendo la casa de la familia O'Keffe y entre todos pudieron al fin controlar el siniestro que arrojó grandes pérdidas económicas para los dueños.
En otras tantas ocasiones y en diferentes años nuestro Cuerpo de Bomberos siguió prestando ayuda cuando se lo solicitaron sus hermanos Bomberos de Nogales Arizona, como en los incendios del "Cine Fox", las tiendas Newberry y "J.C. Penney Co" por la calle Morley y la tintorería "De Luxe Dry Cleaners" donde resultaron heridos dos elementos del Departamento de Bomberos de Nogales Sonora, los señores Antonio Martínez y José Lucero.
El Cuerpo de Bomberos Gustavo L. Manríquez, también ha prestado servicios de ayuda fuera de la frontera como cuando se suscitó en la ciudad de Hermosillo el gran incendio del Palacio de Gobierno el 11 de junio de 1948 a las 17:45; o en una despepitadora de algodón en la ciudad de Caborca un 31 de diciembre; en una maderería en Santa Ana, el Edificio del Ayuntamiento, la Planta de PEMEX y un molino harinero en Magdalena; el cine de Imuris, etc.
Siendo el Cuerpo de Bomberos de Nogales el grupo de más antigüedad en el Estado y debido a su capacitación y experiencia, ha sido invitado en varias y diferentes ocasiones, a apadrinar a nacientes corporaciones homónimas como San Luís Río Colorado, Hermosillo, Guaymas, Ciudad Obregón, Navojoa, Caborca, Puerto Peñasco y Magdalena quienes han tomando de nuestro grupo la tónica a seguir en cuanto a abnegación, entrega y servicio hacia la comunidad se refiere.
En la lucha contra los elementos incontrolados, llámense incendios, inundaciones, rescates, etc., ha habido algunos hechos sobresalientes como aquella ocasión en que el bombero Tirso Lechuga S. rescató de las llamas a una niñita salvándola de lo que  
pudo haber sido una muerte horrible. Por esta noble acción el Bombero Lechuga obtuvo de Autoridades y de la Sociedad en general un perpetuo reconocimiento.
Otros Bomberos no fueron tan afortunados y dejaron su vida en cumplimiento de su honroso deber como fueron el Bombero Fundador Don Jesús Barbosa y el joven Bombero José Antonio Solís.
Para ellos UN MINUTO DE SILENCIO en señal de respeto y admiración.
AGUA Y DRENAJE  
Al darse el crecimiento de la población a partir de 1880, se hizo necesario el abastecimiento de agua potable para cubrir las necesidades más elementales del habitante de Nogales y para el desarrollo del comercio y la incipiente industria.
La primera fuente abastecedora de agua, se fundó en 1895 con capital y técnica norteamericana llamándose "Nogales Water Co. 
Consistía en la extracción de agua de un pozo y redes de distribución que todavía en la actualidad existen en servicio, ubicado en el mismo sitio que hoy ocupa COAPAES. Este sitio desde luego estaba en las afueras del poblado pues el plano urbano llegaba, de norte a sur, hasta la calle Porfirio Díaz y se le conocía como "La Bomba de Agua".
El 29 de julio de 1908 la empresa traspasó sus derechos en favor de la “Compañía Proveedora de Agua de Nogales S.A.”, cuyo propietario era Don Ignacio L. Bonillas, previo permiso concedido por el Gobierno del Estado. 
Constaba de una bomba que funcionaba a través de un motor movido por vapor pues todavía no se introducía a Nogales la  energía eléctrica y  proporcionaba al poblado  25 litros de agua por  segundo durante  cuatro horas diarias. Trabajaron en  esta compañía:
Don Filoteo Siqueiros como Jefe de personal, Don Manuel Urtuzuástegui como Contador, Don Antonio Soto, encargado de la bomba quien tenía como ayudantes a los hermanos Manuel y Jesús Espinoza; los hermanos Manuel y Joaquín Carrazco y el señor Pacheco, encargados de las tuberías, Don Leonardo Coppola Bonillas, Don Adolfo y Don Armando Cárdenas, Don Oscar Ibarra y desde luego muchísimas personas más que han laborado en diferentes épocas.
En el mes de octubre de 1942, el Gobierno Federal adquirió la abastecedora de agua por la cantidad de $ 150,000 dólares y la puso bajo el control de la Junta Federal de Mejoras Materiales, gracias a la intervención del Comité encargado del "Proyecto para el Abastecimiento de Agua y Drenaje de Nogales" entre los que se contaban Don Alejandro Villaseñor y Don Gonzalo Guerrero Almada. 
La población seguía creciendo y el abastecimiento de agua seguía quedándose atrás. En 1948 se inauguraron las obras de Agua y Drenaje desde el río Santacruz, pero  no se planearon para una población en constante crecimiento, por lo que en poco tiempo siguió careciéndose del vital líquido sobre todo en las colonias populares.
En 1980 fueron canceladas las Juntas Federales y el Departamento de Agua pasó a poder del Gobierno del Estado, pero no obstante que se han destinado partidas importantes de dinero para atacar el problema, éste no ha podido ser resuelto satisfactoriamente.
Hubo también pozos públicos que aún hasta el presente siguen funcionando como el de "La Tomatera" frente al Estadio Hoeffer, el de la Unidad Deportiva, y el que está ubicado frente al Club La Pichona. En forma particular, en los domicilios, se perforaron "pozos de luz" muchos de los cuales aún existen.
Las cuotas mensuales por consumo de agua eran de $ 1.20
Para el año 1969  el  Departamento  de Agua contaba con aproximadamente 5,500 usuarios registrados divididos en: 3,000 residenciales, 2,000 comerciales y 500 industriales.
Las cuotas residenciales mensuales eran de $16.00 como mínimo para 10,000 litros; las comerciales $ 35.00 como mínimo para 20,000 litros y las industriales $ 45.00 como mínimo para 20,000 litros. El metro cúbico excedente se cobraba a razón de $ 1.50
En ese mismo año, en el predio Mascareñas a 13 Km de la población, había cuatro pozos que se alimentaban de las aguas provenientes de la sierra. Eran bombeadas y almacenadas en depósitos de seis millones de litros en un lugar conocido como Portezuelos a unos seis Km de la ciudad; de allí eran bombeadas a un depósito de tres millones de litros en la confluencia de las cañadas Héroes y Buenos Aires y otro depósito con capacidad de dos millones de litros, ubicado relativamente cerca del Panteón de los Héroes.(1)
La red de distribución con que contaba la población en esos años era de una longitud aproximada de 35 Km, calculada para una población de unos 80,000 habitantes, de una tubería muy antigua que estaba expuesta a rupturas a cada momento con las consecuentes molestias para el residente.
Con el auge industrial, Nogales incrementó desproporcionadamente su población y los problemas de falta de agua y saturación de drenajes se hicieron agudos convirtiéndose en el principal factor de descontento social. Las diferentes Administraciones Públicas han tratado de remediar parcialmente el problema, pero la verdad es que ninguna ha querido tomar "el toro por los cuernos" debido al alto costo para una obra de tal envergadura.
En la cuadra comprendida entre la calles Pierson y Aguirre por la calle Arizpe No. 120 (Ave. Obregón) entre la primera sastrería  
de Don Marcelino Peregrina y la Sodería El Micado hubo un edificio de dos pisos donde estuvieron las oficinas de la Compañía Proveedora de Agua de Nogales S.A. Muchas han sido las personas que han estado al frente del Departamento de Agua que ha cambiado varias veces de nombre; por mencionar sólo algunas puedo citar al señor S. Ephrain, al señor Don Pomposo Salazar (dos ocasiones), a Don Salomón Rojas, al Profesor Fidel García García, (fallecido en 1993), señor Ernesto V. Félix, señor Burgos, señor Godoy y actualmente el Ingeniero Silverio Ruiz A. 
D R E N A J E.- 
En 1920, por acuerdo mutuo entre las autoridades de las dos fronteras, se hizo el entronque de los tubos recolectores de aguas negras que beneficiaría desde el punto de vista sanitario a las dos poblaciones. Para financiar esta obra, hubo que solicitarse un préstamo de cerca de $ 2,000.00 dólares a la Secretaría de Salubridad, cuyo pago fue cubierto con la recaudación que hizo la Tesorería Municipal sobre el 2 % que se cargó a través de la Aduana a las exportaciones y el 3 % sobre importaciones por pago de derechos.
Con el paso del tiempo, aumentó el número de habitantes de los dos Nogales y por lo tanto aumentó el caudal de aguas negras, por lo que se empezó a crear el problema de control de salud.
Fue cuando se construyó en Nogales Arizona, una planta para tratamiento de aguas negras. Como el drenaje está mancomunado, se creó la Comisión Internacional de Límites y Aguas con sede en Ciudad Juárez Chihuahua, que tiene celebrado un tratado en nombre de México, con una comisión similar norteamericana que funciona en El Paso, Texas. 
En 1969 había más de 2,500 conexiones o destapes, saturándose el recolector, y las C.I.L.A estuvieron de acuerdo en que no se aumentara más la red de drenaje, hasta que se ampliara la planta de tratamiento de aguas negras y se sacara cuando menos seis  millas al norte de Nogales Arizona.
Mientras eso sucedió, únicamente se autorizaron las fosas sépticas de acuerdo con las autoridades sanitarias siempre llenado los requisitos exigidos.(1) 
(1) Espinoza S. Efrain Prof.
Tesis Magisterial p38, p68 1969 
Hermosillo, Sonora.
ENERGÍA ELÉCTRICA 
Desde l880 a 1916 la población de Nogales Sonora, careció de energía eléctrica y como cualquier pueblo antiguo del oeste la iluminación en las casas era a base de velas o lámparas de aceite.
En Nogales Arizona, la Ferretería y Maderería Roy and Titcomb tenía una planta generadora de electricidad que proporcionaba energía a una reducida zona aledaña, hasta que se instaló la INTERNATIONAL GAS ELECTRIC LIGHT POWER Co. cuyo Superintendente era el señor F.A. Faust, la cual fue contratada por el Ayuntamiento de Nogales Sonora en 1916, para suministrar fluido eléctrico a esta frontera por un término de diez años.
Esta Compañía siguió proporcionando servicio hasta el 15 de Agosto de 1934, fecha en que se inauguró la COMPAÑIA DE SERVICIOS PUBLICOS DE NOGALES cuyos propietarios eran los señores Don José Elías y Don Ignacio Soto mismo, este último, que fuera años después Gobernador del Estado.
En realidad, las dos Compañías trabajaron conjuntamente durante algunos meses, mientras la Compañía Mexicana adquiría las inversiones de la Compañía extranjera como: postería, líneas de conducción, transformadores, etc.
El 27 de Enero de 1934 se empezó el edificio que habría de contener las máquinas e instalaciones de la nueva Compañía por la entonces:  
calle Independencia el mismo sitio que hoy ocupa la Comisión Federal de Electricidad. En esa construcción trabajó el contratista Don José Romero Villavicencio y su hijo de 15 años de edad José Romero Espinoza nativo de esta ciudad en 1919, que empezó como peón con un sueldo de $ 1.00 diario y que fue quien gentilmente nos proporcionó esta información.
Las máquinas generadoras de electricidad, de muy alta calidad, fueron importadas directamente de Alemania y traídas a Nogales vía ferrocarril e instaladas por los diestros Ingenieros de origen alemán los señores Godofredo Zumderman y Gothol Freiser. Eran dos máquinas y trabajaban a base de combustible diésel, nada más una estaba en funcionamiento y la otra de reserva, ambas con una capacidad de 300 KVA c/u suficiente para la población de Nogales en 1934.
Al terminar la Construcción del Edificio, Don José hijo, se quedó a trabajar con la Compañía como ayudante de operador y nos recuerda al personal que laboraba en aquellos tiempos: Héctor Astrain, Francisco Fragoso, Gustavo Huerta, Ernesto Cruz que eran operadores de máquinas; Rubén Félix, Afonso Becerril, ayudantes de operador; Miguel Fragoso, mecánico; Antonio Santamaría, Arturo Mendívil, linieros; Antonio y Genaro Cruz, ayudantes de liniero.
El sueldo para el personal de batalla era de....$ 3.50 diarios.
El personal Administrativo estaba integrado por el Ing. Alfredo Mix que fue el primer Gerente; Don Leonardo Rodríguez y su hijo Humberto Rodríguez Trillas, entre otros que no recuerda.
Durante la Segunda Guerra Mundial, México declaró la guerra a los países del Eje y el Gobierno capturó a los ciudadanos mexicanos de origen alemán y los trasladó a un campo de concentración entre ellos a los Ingenieros Zumderman y Freiser, este último falleció en ese sitio en Perote, Veracruz.
En ausencia de los Ingenieros, Don José Romero E. tomó el mando de la Planta, cuando era Gerente Don Guillermo Sedano, y empezaron los problemas para adquirir las refacciones que eran de manufactura alemana, tuvieron que tornearse en esta ciudad.
Poco a poco Don José fue escalando peldaños hasta llegar a Superintendente de Distribución y luego a Superintendente de Area, con asiento en Cananea que abarcaba la propia Cananea, Agua Prieta y Naco.
La primera oficina para cobros estuvo ubicada aproximadamente donde hoy está el Hotel Olivia, que coexistía con la otra oficina de la compañía extranjera que estaba ubicada en el Hotel Luján planta baja en la esquina de las calles Obregón y Campillo y cuyo Gerente era Don Eduardo Morales. Años después las oficinas pasaron al Edificio del Estado y allí estuvo el Ing. Augusto Ferrís que fue el último Gerente.
La vida de la Compañía de Servicios Públicos de Nogales, transcurrió sin problemas de paros y huelgas, y fue factor muy importante en el desarrollo de la frontera. Los Nogalenses recordamos los apagones sobre todo en época de tormentas provocados por las descargas eléctricas, descomposturas de máquinas o por el derribamiento de postes por choques automovilísticos.
Poco antes de 1962 la Compañía, tenía trabajando siete máquinas, algunas de 500 KVA y a la primera empresa que dio servicio fue a la Hielería de Sonora, propiedad de la familia Hoeffer.
En 1962 entró a Nogales la CFE, con el servicio interconectado de Nogales a Mazatlán con máquinas termoeléctricas e hidroeléctricas que generan hasta 300,000 KVA.
El personal de más antigüedad fue indemnizado y nuevos y valiosos elementos ocuparon sus lugares que han dado su mejor esfuerzo para el desarrollo de Nogales y de México.
PUENTES Y OBRAS DE DEFENSA CONTRA LAS INUNDACIONES.- 
Por cientos de años las aguas broncas originadas por las torrenciales lluvias que se han precipitado al cañón de Nogales, han marcado su superficie, cual si fueran cicatrices, los cauces de los arroyos cuyas corrientes han bajado turbulentas por la accidentada topografía en la zona donde en 1880 naciera nuestra población.
Estas aguas turbulentas corrían (y aún corren) vertiginosamente rumbo al norte para internarse en los Estados Unidos partiendo a la ciudad en dos mitades, provocando, cuando las avenidas han sido de gran magnitud, las incómodas inundaciones que han dejado a su paso pérdida de vidas y de bienes materiales.
Por este motivo ha sido obligada la construcción de pasos superiores en buena cantidad para la circulación de peatones y vehículos en todos los puntos cardinales, extrañándome grandemente que no se haya titulado a Nogales como la Ciudad de los Puentes.
De sur a norte se empieza en el puente de Encinas por cuya parte inferior pasa el Ferrocarril del Pacífico (hoy Nacionales de México). A la altura de la actual gasolinera Zaied, existió un puente de madera que conectaba con la hoy calle Ruiz Cortines el cual desapareció años después al embovedarse esa área; a la salida de la calle 5 de Mayo convergiendo con la calle Ruiz Cortines hubo otro puente de madera que construyó el personal del ferrocarril para el paso de su equipo rodante.
En la confluencia de los arroyos "Los Nogales" y "Chimeneas" a la altura de lo que fue la Gendarmería Fiscal hoy Salubridad, había un gran vado imposible de cruzar en época de lluvias. En ese sitio se construyó un puente de material de concreto, llamado "Puente de la Malta" cuando se realizó la carretera número 15; una cuadra más adelante en lo que hoy es la calle Ramírez de poniente a oriente y viceversa, existió un puente de vigas donde precisamente está  el restaurante "El Puente de Vigas", este paso
después fue hecho de concreto con barandales del mismo material.
Continuando hacia el norte había otro puente de madera que comunicaba la calle Dinamarca con el oriente de la ciudad. Existió (y existe todavía) sobre la antigua Calzada América hoy Ave. Obregón, un puente de piedra llamado "Puente de Peña", nombre que tomó de la antigua herrería propiedad de Don Walterio Peña que estaba ubicada en la esquina del arroyo de la cañada del Carricito (después calle Canal, hoy 5 de Febrero).
A la altura de lo que hoy es la negociación Salinas y Rocha, hubo un puente de madera que comunicaba la calle Arizpe con el oriente de la población después fue hecho  de  concreto  con  barandales  del mismo material y desapareció con las obras de embovedamiento del arroyo; fue llamado curiosamente Puente del Pinacate".
En 1915 la periferia de la población llegaba hasta donde hoy se encuentra la plaza Miguel Hidalgo, y la calle Arizpe (Ave. Obregón) se interrumpía por el cauce del arroyo cuyo ramal poniente corría en dirección al callejón Hidalgo; por tal motivo se hubo de construir un puente el cual se encomendó al contratista Don Rafael Bojórquez León "el tachuela", allá por el año de 1917 siendo Presidente Municipal Don Astolfo L. Cárdenas.
A  este  paso  superior,  se le llamó Puente Claussen en honor al que fuera también Presidente Municipal por varios años hasta 1911, el señor Don Alberto Claussen.
Este ramal poniente del arroyo "Los Nogales", cruzaba (cruza aún) aproximadamente por debajo, o a un lado de la Clínica del Dr. Valdés Banda; pasaba el callejón Hidalgo, la calle Ingenieros y continuaba su curso por la parte posterior de la que fuera residencia del Dr. David Flores Guerra hoy Departamento de Tránsito, atravesaba  nuevamente la calle Ingenieros y salía a la calle Porfirio Díaz frente a lo que fue la tortillería "La Azteca" cuyo cause está ya embovedado.
El cauce del mencionado ramal continúa ahora por debajo de los edificios, y en aquel tiempo cruzaba la calle Vázquez y callejón Hidalgo por un puente que se construyó de madera en los años de 1924-25 en la Administración de Don Jesús E. Maytorena. La gente con el tiempo lo bautizó con el nombre de "Puente de Pedro Blanco" porque sobre el particular existieron dos leyendas:
1.- Que en tiempos de la Revolución, en ese sitio fue fusilado el señor Pedro Blanco por ser contrarrevolucionario.
2.- Que el señor Pedro Blanco era un consumado tahúr y que en ese lugar fue asesinado por cuestiones de juego.
No hemos podido comprobar cual de las dos versiones es la correcta, el caso es que la gente construyó un promontorio y allí rezaba y prendía velas porque se decía que hacía milagros.
Las aguas broncas en ese punto recibían el caudal del arroyo de la cañada Vázquez y continuaban su cauce para salir en la esquina de la calle Aguirre donde estaba ubicada la mueblería "El Progreso" de Don Américo Kraus; para salvar ese arroyo se construyó sobre la calle Arizpe (Ave. Obregón) en 1908, un puente que llevó el nombre del General Félix Gómez.
El cauce que formó el arroyo continuaba por debajo de la hoy tienda de curiosidades "El Idolo" y llegaba hasta la calle Pierson donde pasaba bajo un puente de piedra, que quedó sepultado de nombre General Félix Gómez. (puente)
Siguiendo el camino marcado por las corrientes pasaba bajo un puente de madera construido sobre el callejón Ochoa entre el actual edificio de Banamex centro y la parte posterior de la parroquia de la Purísima Concepción,  para  continuar  por  debajo  del  Hotel  Fray  Marcos de  Niza y  cruzar la  calle  Campillo por un  puente de  piedra con barandales de tubo de acero y donde
también intervino para su construcción el señor Rafael "tachuela" Bojórquez padre de nuestros amigos los "pistos Bojórquez".
El cauce del arroyo continuaba en su último tramo para llegar a la calle Camou (Internacional) debajo del llamado "Templo Masónico" y juntarse con el cauce del arroyo "La Reforma" formando una gran hondonada; en esa área en las calles Pesqueira y Camou, existió el histórico "Puente Bonillas" fabricado de piedra, donde se llevó a cabo la entrevista de los Generales Elías Calles y Cabell cuando el  Conflicto Internacional en 1918.
El cauce de las aguas continuaba por la Puerta de México donde existió otro puente de madera y se internaban a los Estados Unidos. En el año de 1919 se embovedaron estos arroyos por el constructor Rodrigo Martínez, desapareciendo el Puente Bonillas.
Como ya se dijo en el capítulo III, las torrenciales lluvias y la mala ubicación de este pueblo "gracias a la visión futurista" de los "ingenieros y políticos" encargados de establecer la Aduana y el Ferrocarril de Sonora, provocaban grandes inundaciones con consecuencias fatales y pérdidas materiales de consideración.
Han sido muchas las víctimas de las aguas broncas y de los derrumbes. Por citar algunas recuerdo en los últimos días del mes de agosto de 1930, murió aplastado el peluquero Don Ramón de la Puerta al derrumbarse una parte de un edificio de dos pisos en el lugar que hoy ocupa la Banca Serfín; también ese día perecieron ahogados un par de viejitos, Don Isidro y su esposa cuyos cuerpos fueron arrastrados por las aguas y nunca fueron encontrados.
En 1931 murió también aplastada la señora esposa del insigne compositor Don Rafael Z. Jarero al derrumbarse su domicilio por la calle Morelos, a consecuencia del remojamiento de los cimientos, pues el agua alcanzaba hasta un metro de altura.
En agosto de 1944, la tragedia enlutó el hogar de Don Jesús Valenzuela avecindado por la cañada Vázquez. La desgracia ocurrió cuando Don Jesús se aventuró a cruzar el arroyo crecido, se le soltó de su mano su hijita de diez años, pereciendo ahogada y siendo arrastrada por las traicioneras aguas. Así como estos casos podríamos citar muchos más de víctimas que han cobrado nuestros antiguos arroyos. En 1930 cuando era Administrador de la Aduana Don Joaquín F. Tena (1928-1931), él juntamente con las Autoridades y connotados vecinos, fueron los primeros en gestionar en la Ciudad de México para que se efectuaran obras de defensa contra las inundaciones y evitar así tantos desastres.
En los últimos meses de 1933, estuvo de visita en Nogales el Director General de Aduanas el General e Ingeniero Don Eduardo Hay, el Director estuvo acompañado por Don Julián Terminel quien en ese tiempo era Administrador de la Aduana de Nogales; inspeccionaron una de las localizaciones más problemáticas causante de inundaciones y era el sitio que se le llamaba la explanada de "El Aeroplano" donde convergían las calles Morelos y Arizpe.
En esa área, el ferrocarril había construido en el siglo pasado un puente de madera y un muro de piedra que desviaba las aguas hacia el poniente como ya hemos descrito, pero que era insuficiente porque se desbordaba y causaba las consabidas inundaciones. El General Hay se comprometió a hacer las gestiones personalmente, lo cual logró exitosamente, y en 1934 se emprendieron las obras bajo la dirección del Ingeniero Francisco Ramírez cuyas oficinas estaban a la entrada de la cañada Buenos Aires.
La obra de ingeniería consistió en levantar un bordo de tierra por todo el margen poniente de la Calzada América (Ave. Obregón
sur) desde Salubridad hasta el Puente de Peña, y del puente del Pinacate se empedró el margen oriente el cual colindaba con las vías del ferrocarril hasta el puente Claussen. En esa parte se construyó un escalón empedrado en la parte inferior para regular el caudal que debería entrar por el ramal poniente.
El cauce del arroyo por el lado este continuaba desde la entrada de la cañada Héroes (donde todavía no existía ningún puente) hasta el siguiente paso superior casi a la altura de la escuela J.E. Pestalozzi, construido de madera y que se llamó "Puente del Embarcadero". El siguiente puente de madera construido por el ferrocarril en el siglo pasado, se encontraba casi a la altura de lo que hoy es la Plaza de las Banderas y comunicaba la calle Campillo con la antigua calle Cristóbal Colón (Ruiz Cortines)
El cauce del arroyo continuaba hasta cruzar los límites con Nogales Arizona. Con las obras de defensa, posteriormente, la sección comprendida entre la entrada de la cañada Héroes y la entrada de la cañada Buenos Aires, estaba totalmente empedrada incluyendo el piso. Toda esta red de cauces de arroyos en su mayoría subterráneos, todavía cumplen sus funciones, con la desventaja de que a través de los años se han ido enzolvando y el día que llegue a caer una torrencial lluvia verán las nuevas generaciones lo que es una inundación.
En 1960, en el Edificio Priego ubicado en la esquina N.E. de las calles Obregón y Ochoa, estaban las oficinas de la Constructora México, donde laboraban los Ingenieros Varela, Woolfok y Ultrilla a quienes apodaban los "bigotones" por los grandes mostachos que portaban. Estos Ingenieros fueron los que empezaron las obras de defensa en su segunda etapa dentro del Programa Nacional Fronterizo (PRONAF), durando en la ciudad por espacio de cinco años.  
Conocían muy bien el problema y hasta tenían calculado cuántos metros cúbicos desalojaban los arroyos; podrían haber resuelto o mejorado grandemente la conducción de las aguas broncas, pero como siempre, el centralismo y el burocratismo dieron al traste con el proyecto y los Ingenieros fueron retirados.