EN EL TRONCO DE UN ARBOL
(Eusebio Delfín)
En el tronco de un árbol una niña,
grabó su nombre henchida de placer,
y el árbol conmovido allá en su seno,
a la niña una flor dejó caer.
Yo soy el árbol conmovido y triste,
tu eres la niña que mi tronco hirió,
yo guardo para siempre tu querido nombre,
y tú qué has hecho de mi pobre flor.