IMAGENES |
(Frank Domínguez) |
Como en un sueño, sin yo esperarlo |
te me acercaste |
y aquella noche maravillosa |
tú me besaste. |
Y en el hechizo |
de tu sonrisa, había ternura, |
y en esa entrega de tu caricia |
tibia dulzura. |
Pero el destino |
marca un camino que nos tortura, |
y entre mis brazos |
quedó el espacio de tu figura; |
y desde entonces te estoy buscando |
para decirte: que como un niño |
cuando te fuiste me quedé llorando. |