LA ENRAMADA
(Graciela Olmos)
Las flores y la lluvia me acompañan
en mis horas de nostalgia
y de tristeza.
Me arrebata el pensamiento la distancia,
para hacer de mi vida,
una pavesa.
Ya la enramada se secó,
el cielo el agua le negó,
así tu altivo corazón
no me escuchó.
Como ave errante viviré
buscando alivio a mi dolor,
con la añoranza de tu amor
yo viviré.