LA GUINDA
En los labios rojos, en los blancos dientes
de tu boca linda, linda, linda,linda
temblaba una guinda
roja, roja, roja,
deja que la coja, deja que la muerda
que no se me pierda
entre la blancura de tus dientes chicos
entre la dulzura de tus labios ricos.
Había en tu boca una risa loca
loca, loca, loca
en tu boca linda
linda, linda, linda
Yo quise cogerla, y al ir a morderla
los labios mordí,
y la boca linda se tiñó de rojo,
fue cruel el antojo
pues aún no sé si
fue zumo o fue sangre
de boca o de guinda
lo que me bebí.