LA MANO DE DIOS
(J. A. Jiménez)
Solamente la mano de Dios
podrá separarnos,
nuestro amor es más grande
que todas las cosas del mundo.
Yo sé bien que nacimos los dos
para siempre adorarnos,
nuestro amor es lo mismo que el mar
cristalino y profundo.
Solamente la mano de Dios
podrá castigarnos,
las demás opiniones mi cielo
me salen sobrando.
Yo seré para ti nada más
te lo digo llorando,
cuando tú me trajiste tu amor
ya lo estaba esperando.
Nadie sabe ni puede decir
las cosas de amores,
porque todos se entregan borrachos
de amor en el mundo.
Es por eso que quiero gritar
sin matar ilusiones
que mi amor es lo mismo que el mar
cristalino y profundo.
Tú no puedes dejarme de amar
ni yo de adorarte,
porque estamos unidos del alma
quien sabe hasta cuando.
Solamente la mano de Dios
podrá separarnos
cuando tú me trajiste tu amor,
ya lo estaba esperando.