LA MUJER
La mujer que al amor no se asoma
no merece llamarse mujer
como flor que no esparce su aroma
como un leño que no sabe arder.
 
El amor tiene un mágico idioma
que con celo se debe aprender
puesto que una mujer
que no sabe querer
no merece llamarse mujer
 
Una mujer, debe ser,
soñadora, coqueta y ardiente
debe darse al amor
con frenético ardor
para ser una mujer.