MI ARBOL Y YO |
(Alberto Cortez) |
Mi madre y yo lo plantamos |
en el límite del patio donde termina la casa |
fue mi padre quien lo trajo yo tenía cinco
años |
y él apenas una rama. |
Al llegar la primavera abonamos bien la tierra |
y lo cubrimos de agua, |
con trocitos de madera hicimos una barrera |
para que no se dañara. |
Mi árbol brotó, mi infancia pasó |
hoy bajo su sombra, que tanto creció |
tenemos recuerdos, mi árbol y yo. |
Con el correr de los años |
con los pantalones largos |
me llegó la adolescencia |
fue a la sombra de mi árbol una siesta de
verano |
donde perdí la inocencia, |
luego fue tiempo de estudios |
con regresos a menudo |
pero con plena conciencia |
se iniciaba un largo viaje |
sólo de ida el pasaje |
y si me ganó la ausencia. |
Mi árbol quedó, el tiempo pasó, |
hoy bajo su sombra, que tanto creció, |
tenemos recuerdos mi árbol y yo. |
Muchos años han pasado |
y por fin he regresado a mi terruño querido, |
y en el límite del patio, allí me estaba
esperando |
como se espera a un amigo. |
Parecía sonreírme como queriendo decirme |
mira estoy lleno de nidos |
ese árbol que plantamos hace veinti tantos
años |
siendo yo apenas un niño. |
Aquel que brotó, el tiempo pasó, |
mitad de mi vida con él se quedó |
hoy bajo su sombra que tanto creció |
tenemos recuerdos mi árbol y yo. |