PALOMA QUERIDA
(J. A. Jiménez)
Por el día que llegaste a mi vida
paloma querida, me puse a brindar,
y al sentirme un poquito tomado
pensando en tus labios
me dio por cantar.
Me sentí superior a cualquiera
y un puño de estrellas
te quise bajar,
y al mirar que ninguna alcanzaba
me dio tanta rabia
que quise llorar.
Yo no sé lo que valga mi vida,
pero yo te la vengo a entregar,
yo no sé si tu amor la reciba
pero yo te la vengo a dejar.
Me encontraste en un negro camino
como a un peregrino
sin rumbo ni fe,
y la luz de tus ojos divinos
cambiaron mis penas
por dicha y placer.
Desde entonces yo siento quererte
con todas la fuerzas 
que el alma me da,
desde entonces paloma querida
mi pecho he cambiado
por un palomar.
Yo no sé ………..