SOLAMENTE UNA VEZ
(Agustín Lara)
Solamente una vez amé en la vida,
solamente una vez y nada más,
una vez nada más en mi huerto
brilló la esperanza, la esperanza
que alumbra el camino de mi soledad.
Una vez nada más, se entrega el alma,
con la dulce y total, renunciación,
y cuando ese milagro realiza
el prodigio de amarse,
hay campanas de fiesta
que cantan en el corazón.